Escrivá firma solo con los sindicatos la reforma de pensiones que han rechazado los empresarios

El ministro de Seguridad Social formaliza el acuerdo con CC OO y UGT y critica el descuelgue de la patronal

El ministro de Inclusión y Seguridad Social, José Luis Escrivá (c), y los secretario generales de CCOO y UGT, Unai Sordo (i) y Pepe Álvarez (d), tras la firma del acuerdo para la última parte de la reforma de las pensiones. EFE/ Javier LizonJavier Lizon (EFE)

La segunda fase de la reforma de pensiones ha quedado ratificada este miércoles por el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, y los secretarios generales de los sindicatos CC OO, Unai Sordo, y de UGT, Pepe Álvarez. Las medidas que incluye el acuerdo están fundamentalmente orientadas a aumentar los ingresos del sistema de pensiones a través de varios aumentos de las cotizaciones sociales que pagan mayoritariamente los empresarios, pero también los trabajadores. Esta elevación de las cuotas patronales es la que ha llevado a los representantes empresariales a no estar en la foto de este miércoles. Si bien esta segunda fase también recoge mejoras de las pensiones mínimas; un cambio en los años de cómputo para determinar la pensión que beneficiará a quienes vean dañada su cotización al final de su vida laboral; y también acorta la brecha de género entre las pensiones de hombres y mujeres.

Álvarez ha destacado que es la primera vez que los sindicatos firman un acuerdo de implementación tan larga en el tiempo y ha ensalzado, sobre todo, que esta reforma tenga el respaldo de la Comisión Europea porque, según ha dicho, equilibra ingresos y gastos. “A partir de ahora quien quiera tocar el sistema tendrá que explicar a quien quita y a quien pone”, ha indicado el líder de UGT.

Para Sordo este miércoles “es uno de los días más importantes de la legislatura”, después de la firma de la primera parte del acuerdo de pensiones, hace año y medio, que garantizó la revalorización de las pensiones con el IPC. “Son un paquete de medidas que pretenden instalar un sistema de ingresos estructurales que garanticen la sostenibilidad del sistema: habrá más ingresos, más sostenibilidad, más certezas”, ha enfatizado el secretario general de CC OO.

Ambos líderes sindicales han reprochado a los empresarios que hayan decidido no firmar esta segunda parte de la reforma de pensiones. “Aquí falta alguien y es una lástima que la CEOE no esté hoy en esta firma. No hay argumentos que justifiquen esta ausencia”, ha dicho Álvarez. Para este dirigente sindical “las cuotas --que se elevan con esta reforma-- son salario diferido y los trabajadores no solo pagan la fiesta de la Seguridad Social, también la de los grandes beneficios empresariales”.

Las críticas a los empresarios del líder de CC OO apunta a que la subida de las cuotas al 1,2% (por el incremento del MEI) “es absolutamente manejable para las empresas españolas”. Y respecto al destope de bases máximas y el establecimiento cuota de solidaridad ha espetado a los representantes patronales: “no se puede vivir en la exageración y en la hipérbole. No llega a un millón los trabajadores que cotizan todo el año por encima de las bases máximas y decir que estas medidas alejan el talento o dañarán el empleo es una frivolidad”. Sordo ha felicitado a Escrivá por su negociación con Bruselas. “También es una salida muy meritoria y muy manejable y virtuosa a un problema”.

Por su parte, Escrivá ha asegurado que con el acuerdo de hoy: “Financiamos, garantizamos y robustecemos el sistema de pensiones”. Asimismo, ha acusado a los representantes empresariales de “frivolizar” al augurar un deterioro del empleo y del tejido productivo fruto de la aplicación de la subida de cotizaciones que incluye esta reforma.

Reunión de los sindicatos

Previamente a esta firma del acuerdo, los sindicatos CC OO y UGT han celebrado la mañana de este miércoles una reunión extraordinaria de sus respectivos órganos de dirección para someter a votación el acuerdo al que han llegado sus negociadores con el Gobierno para llevar a cabo la segunda fase de la reforma de pensiones. En principio, las dos centrales ratificarán dicho acuerdo, cuyos términos generales ya fueron consensuados la semana pasada entre las dos partes del Ejecutivo de coalición.

De hecho, los secretarios generales de ambas centrales sindicales, Unai Sordo (CC OO) y Pepe Álvarez (UGT) van a comparecer a última hora de este miércoles, junto con el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, en la sede ministerial, para presentar las líneas acordadas para esta reforma que será aprobada mañana, jueves, en un Consejo de Ministros extraordinario que se celebrará con este fin, según fuentes de la negociación.

El Consejo Confederal de CC OO y el Comité Confederal de UGT han arrancado a las 11.00 horas y, previsiblemente, ambos darán su visto bueno con mayor o menor respaldo a esta reforma que será solo bipartita entre el Gobierno y los sindicatos porque las patronales CEOE-Cepyme han rechazado los términos acordados por considerar que las medidas de ingresos que prevé el acuerdo recaen en exclusiva sobre las cotizaciones sociales que pagan mayoritariamente los empresarios. Su negativa radica, por tanto, en que el incremento de cuotas patronales para garantizar la financiación del sistema y la mejora de las pensiones más bajas y de los trabajadores con carreras irregulares --que también incluye esta segunda fase de la reforma-- lastrará la competitividad de las empresas y condicionará a la baja la negociación salarial.

Sin embargo, el ministro Escrivá ha respondido nuevamente este miércoles a las quejas argumentadas por los empresarios para no sumarse a este acuerdo, asegurando que las medidas que van a aprobarse apenas supondrán incrementar 38 céntimos de euro el coste de la hora trabajada. En concreto, ha indicado en los pasillos del Congreso --donde también esta tarde presentará el acuerdo a la Comisión de Seguimiento del Pacto de Toledo-- que dicho coste laboral medio por hora trabajada en España, es actualmente de 25,4 euros y subirá en los primeros años de la reforma a 25,5 euros y alcanzará los 25,8 euros en 2050, una diferencia de 38 céntimos.



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