Ross Ulbricht, el fundador de la web Silk Road utilizada para traficar droga y contratar sicarios que Trump quiere liberar

En este mercado negro ‘online’ los usuarios, protegidos por el anonimato, pagaban en bitcoin. Para ganar el apoyo de la comunidad cripto, el candidato republicano promete conmutar su sentencia a cadena doble perpetua si llegará a la presidencia

Un mitin del candidato republicano Donald Trump, el pasado mayo.Brian Snyder (REUTERS)

En sus múltiples intentos para captar el interés y los votos de los criptocreyentes, Donald Trump ha hecho suya una nueva causa: la liberación de Ross Ulbricht. Conocido con el seudónimo Dread Pirate Roberts, inspirado en la película La Princesa Prometida, Ulbricht, de 40 años, fundó en 2011 Silk Road (Ruta de la Seda), un mercado negro en la deep web que permitía a los usuarios comprar y vender de manera anónima bienes y servicios ilegales utilizando bitcoin. Durante el proceso se estableció que Ulbricht obtuvo un beneficio personal de 18 millones de dólares, eso es, casi el 10% del dinero ilícito que se movió en 1,5 millones de transacciones.

Ulbricht, creció en Austin, Texas. Desde joven se involucró en la comunidad como Boy Scout hasta alcanzar el rango de Eagle Scout, según la página web dedicada a la campaña Free Ross, que lo describe como un entusiasta del campismo y un apasionado del aire libre y la naturaleza. Está graduado en física y ciencia de materiales en la Universidad de Texas y la Universidad Estatal de Pensilvania, donde trabajó también como investigador. En la misma página web se cuenta que Ulbricht desarrolló durante su etapa universitaria un profundo interés por el libertarismo, dedicando tiempo a escribir sobre ideas de libertad, privacidad y mercado libre. Estos factores lo llevaron a poner en marcha su negocio, Silk Road, y a interesarse en descubrir nuevas tecnologías, como el bitcoin. Sin embargo, pronto las autoridades se dieron cuenta del funcionamiento de esta web oculta, donde los usuarios, escondidos detrás del anonimato, pudieron realizar actividades ilícitas.

La página no especifica, no obstante, en qué consistía concretamente Silk Road. Ulbricht, encarcelado en 2013, fue llevado a juicio como “cabecilla” de esta trama. La web, era una especie de bazar de productos ilícitos: se empleaba por narcotraficantes y delincuentes de todo el mundo para vender droga, armas documentos falsos como licencias para conducir, números de tarjetas de crédito y hasta pornografía y asesinos a sueldo. Pidió clemencia al tribunal, pero no funcionó. Una juez en Nueva York condenó en 2015 al fundador del portal Silk Road a dos cadenas perpetuas, sin posibilidad de libertad condicional. Los delitos que le imputan son variados: tráfico de drogas, conspiración para cometer piratería informática y lavado de dinero. Ulbricht está recluido en una prisión federal en Tucson, Arizona, y ha apelado su sentencia sin éxito en dos ocasiones.

La comunidad cripto ha apoyado durante mucho tiempo la campaña para liberar a Ulbricht, pero ahora hay alguien más que defiende esta causa. Donald Trump ha vuelto a sacar a luz este asunto en plena campaña electoral: para el candidato republicano, esta es una oportunidad fácil de ganarse el favor de la industria de las criptomonedas, ya que se dirige no solo a los grandes titanes del sector, sino también a los “verdaderos creyentes”. “Si votan por mí, el primer día conmutaré la sentencia de Ross Ulbricht”, dijo Trump en un discurso en mayo en la convención nacional del Partido Libertario. “Ya ha cumplido 11 años. Vamos a llevarlo a casa”. Recientemente en sus redes sociales ha compartido una publicación de Ulbricht reiterando su apoyo: “Salvaré a Ross Ulbricht!”.

Pero esta no es la única promesa que hizo Trump en estos meses para ganarse la confianza, y los votos, de los criptofieles. De hecho, ha cortejado en varias ocasiones a la industria con el objetivo de obtener más financiación, puesto que su campaña de recaudación para las presidenciales acepta también donaciones en criptomonedas. Además, en la conferencia Bitcoin 2024 en Nashville, prometió convertir Estados Unidos en “la capital cripto del planeta y la superpotencia mundial del bitcoin” y avanzó la idea de crear una reserva nacional de esta divisa digital. También ha prometido despedir de inmediato al presidente de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC), Gary Gensler, que terminará su mandato en 2026.

Desde la cárcel, Ulbricht mantiene el contacto con el mundo exterior a través de cartas, publicaciones en blogs y una cuenta en X (anteriormente Twitter). Sigue siendo un firme defensor de bitcoin, en parte por el apoyo que ha recibido de la comunidad cripto, porque consideran que encarna espíritu original detrás de bitcoin: una plataforma de pagos digitales libre de la supervisión gubernamental y arraigada en el ciberlibertarismo, un movimiento que ve cualquier intento de interferir con el desarrollo tecnológico como contrario a la libertad.

“Se habla mucho más sobre bitcoin hoy en día que cuando fui encarcelado”, escribió Ulbricht en 2022, un texto que fue publicado en su blog el pasado abril. “Pensé que estaba dando un buen uso a bitcoin y brindando a las personas privacidad y libertad. Cuando se incluyeron drogas ilegales [en Silk Road], pensé que eso también estaba bien, porque creía que las drogas debían legalizarse. No importaba que estuvieran prohibidas y que estuviera arriesgando todo lo que apreciaba”.




Archivado En