Los March se independizan de CVC y toman el control de su 5% en Naturgy en plena reordenación accionarial
Corporación Financiera Alba dispone de su participación directamente en Naturgy tras las ventas de BlackRock y las compras de Criteria Caixa
El baile accionarial dentro de Naturgy se intensifica. Tras la venta del 7% de GIP (propiedad de BlackRock) y la compra de otro 2% de Criteria Caixa, ahora Corporación Financiera Alba ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que modifica el pacto parasocial que tiene con CVC, con el que controla de manera conjunta un 18% del accionariado de la gasista.
Con las nuevas condiciones, el vehículo de inversión de la familia March mantendrá sus compromisos en lo que respecta a la gobernanza, pero toma directamente el control de su 5% en Naturgy. Hasta ahora, esta inversión estaba dentro de un vehículo denominado Rioja Bidco, donde CVC controla otro 13%. La firma subraya que así tendrá más “flexibilidad”.
Con este movimiento, Corporación Finaciera Alba se independiza del fondo de capital riesgo liderado por Javier de Jaime y tendrá manos libres para poder vender o comprar dichas acciones hasta ahora cautivas en Rioja Bidco.
“Alba y el Grupo Rioja han suscrito un nuevo acuerdo de socios que sustituirá al firmado en 2018 (y modificado en 2019), recogiendo los principales aspectos del mismo, entre los que destacan la sindicación de los derechos de voto, la representación en el Consejo, así como el alineamiento en los principios de gobernanza y la coordinación de materias en la inversión conjunta en Naturgy”, destaca Corporación Financiera Alba en un comunicado.
“En la estructura resultante Alba contará a partir de ahora con una participación directa del 5,01% en el capital social de Naturgy, a través de Alba Europe, S.à.r.l., y Rioja Investments S.à r.l. mantendrá una participación del 13,80% a través de, como hasta ahora, el Grupo Rioja. La mencionada participación de Alba incluye el 4,78% indirecto que mantenía a través de su participación del 25,73% en Rioja Luxembourg, S.à r.l. y un 0,23% que poseía de manera directa con anterioridad a la citada modificación. La nueva estructura permite a ambos socios una mayor flexibilidad sin alterar la gobernanza ni los objetivos conjuntos de su inversión en Naturgy”, añaden los March.
“Esta modificación societaria no afecta al compromiso de los accionistas de Rioja con respecto a su inversión y la creación de valor en Naturgy. En este sentido, conviene recordar que la participación en Naturgy es la mayor inversión individual de Alba e indirectamente una de las mayores inversiones de los fondos gestionados por CVC en Europa. Ambos accionistas siguen plenamente comprometidos y coordinados”, concluye el inversor.
El cambio del pacto parasocial llega en uno de los momentos más activos dentro del capital de Naturgy. Tras varios intentos de que tanto GIP como CVC y Alba pudieran vender, finalmente la cuestión se empezó a despejar hace pocos mese con una autooopa, que supuso la venta a mercado de un 10% para lograr aumentar el free float (liquidez en Bolsa) de la empresa y volver a los índices de cotización MSCI, una de las referencias más importantes de la industria financiera. La falta de capital flotante estaba expulsando a Naturgy de algunos índices, con el consiguiente castigo a la acción.
Una vez ejecutada esa autoopa, y con la acción por encima de los 26 euros (algo por debajo de los 26,5 euros de la autoopa), GIP decidió desprenderse de un 7,1% de las acciones en una colocación acelerada que llevó a cabo JP Morgan. Esta operación se saldó con un descuento del 5%, lo que supuso vender acciones a 24,75 euros (1.700 millones de euros en total).
A este movimiento se sumó posteriormente la compra de un 2% por parte de Criteria Caixa, que se refuerza como primer accionista de la compañía presidida por Francisco Reynés.
La venta de BlackRock ya desató rumores en el mercado de que otros accionistas podrían ir tomando posiciones. El hecho de que ahora Corporación Finaciera Alba aflore su 5% y CVC su 13%, aumenta las posibilidades de que ambos puedan vender a mercado, un objetivo que llevaban años deseando ya que su ciclo inversor, que inició en 2018, haya finalizado.
A su vez, en el mercado también hay quien considera que IFM, cuya vocación de inversión es más a largo plazo, pudiera comprar acciones. Cuando lanzó su opa parcial su objetivo era llegar al 20% y actualmente está en el 15%.
Los bailes de compras y ventas también tiene mucha afectación en la gobernanza de la compañía, ya que si los fondos desinvierten perderán presencia y fuerza en el consejo de administración. A su vez, la Caixa, cuya estrategia inversora declarada pasa por ser accionistas de control e influir en la marcha de las compañías, podría crecer.
La suma de accionistas de CVC y GIP puede bloquear ciertas acciones, ya que entre ambos suman más de un tercio de consejeros. Pero con las ventas, los acuerdos más sensibles, que necesitan mayoría cualificada de dos tercios, ya no sería un obstáculo para los ejecutivos o La Caixa.
La situación, si cabe, es aún más complicada, ya que accionistas como IFM o BlackRock cuentan con exigencias impuestas por el Gobierno al tratarse de inversores extracomunitarios. El carácter estratégico de Naturgy, que es la primera gasista del país y la tercera eléctrica, hace que la mano del regulador tenga mucha influencia. Todo ello coge a la compañía en un momento dulce de resultados. La firma prevé revalidar sus beneficios históricos de 2.000 millones de euros, impulsados por la mayor utilización de los ciclos combinados de gas para dar estabilidad al sistema eléctrico tras el apagón.