SoftBank saca brillo a su beneficio tras vender sus acciones de Nvidia y se fía a OpenAI
El grupo japonés obtiene 5.050 millones de su salida del gigante de los chips y destaca el crecimiento de la ‘start-up’ de Sam Altman, de la que es uno de los principales accionistas
SoftBank mueve sus cartas inversoras. El gigante japonés de la tecnología ha confirmado este martes que ha salido de Nvidia, la mayor compañía del mundo por capitalización bursátil, y ha duplicado el beneficio gracias, sobre todo, al aumento de la valoración de OpenAI, una de sus principales apuestas del año.
Así, durante el mes de octubre, el grupo dirigido por Masayoshi Son vendió 32,1 millones de acciones de Nvidia, incluidas las que poseía a través de la filial de gestión de activos, por 5.830 millones de dólares (unos 5.050 millones de euros). La salida de Nvidia es la tercera mayor de la historia de SoftBank, tras la de Uber, valorada en 9.200 millones de dólares, y DoorDash, por 7.900 millones.
La salida ha coincidido con la cotización en máximos históricos del gigante de los chips para inteligencia artificial (IA), que ha sido la primera empresa del mundo en superar los cinco billones de dólares en capitalización bursátil.
El mercado ha estado muy pendiente del efecto que la salida de SoftBank podía tener sobre las acciones de Nvidia. Los títulos han cedido cerca de un 3%. Pese a la corrección de los últimos días, acumulan una revalorización del 44% desde principios de año, y del 110% desde su mínimo anual de 86,63 dólares, marcado a principios de abril.
Según los analistas de Bloomberg Intelligence, con la venta, el grupo japonés libera capital para financiar las inversiones en empresas de IA durante el trimestre en curso, incluido el cierre de la compra de Ampere, anunciada a finales de marzo y valorada en 6.500 millones de dólares, y el segundo tramo de la inversión en OpenAI, por 22.500 millones, ya comprometido por el holding nipón.
En este sentido, el grupo nipón ha elevado el beneficio un 111% en su primer semestre fiscal, hasta 16.600 millones de dólares, por encima de las previsiones del mercado, con el incremento de las valoraciones de PayPay y OpenAI, en la que ha tenido una intensa actividad. En el mes de marzo, SoftBank lideró una ronda de financiación de 40.000 millones de dólares del creador de ChatGPT, con una valoración entonces de 300.000 millones de dólares.
En la última transacción de venta de acciones de OpenAI por parte de empleados y ex trabajadores, con un importe total de 6.600 millones, y cerrada hace pocas semanas, SoftBank fue uno de los compradores, según Reuters, con una valoración de 500.000 millones. La start-up de Sam Altman ya maneja planes para su futura salida a Bolsa, de la que se dice que podría alcanzar una valoración de un billón de dólares, convirtiéndose en la mayor de la historia.
En el informe financiero semestral, el grupo japonés habla de un importe de la inversión en OpenAI, tras un primer cierre, en el mes de abril, de 10.000 millones de dólares. Para el segundo cierre, previsto para diciembre, establece una valoración de 30.000 millones. El grupo ha contabilizado parte de las ganancias por adelantado, al registrar beneficios por valor de 8.000 millones en un contrato a plazo de OpenAI.
Según explica SoftBank, la Fundación OpenAI continúa manteniendo el control de la start-up, con una participación del 26% del capital. A su vez, SoftBank Vision Fund 2, Microsoft, los empleados de OpenAI y otros inversores poseen una participación accionarial del 74%.
El grupo japonés destaca que OpenAI ha multiplicado por 8,1 sus ingresos desde diciembre de 2023, hasta alcanzar un volumen anualizado de 13.000 millones de dólares en julio de 2025. De hecho, SoftBank destaca que la start-up ha tardado solo dos años en alcanzar los 10.000 millones en ingresos, frente a los ocho años de Google, los 10 años de Meta, los 12 años de Amazon y los 25 años de Nvidia.
Además, dentro de sus operaciones, SoftBank cerró este verano una inversión de 2.000 millones de dólares en Intel, en plena reestructuración del gigante estadounidense de los chips, afectado por una grave crisis financiera y operativa. En la operación también entraron Nvidia, con una inversión cercana a 5.000 millones, y la propia administración Trump, que podría llegar a alcanzar una participación en Intel de hasta el 10% del capital.
De igual forma, SoftBank, que tiene inversiones en Arm Holdings, Taiwan Semiconductor Manufacturing, Alibaba y Tencent, destaca ante los inversores que vendió 40,2 millones de acciones de T-Mobile durante su primer semestre fiscal por 9.200 millones de dólares.
La firma también ha destacado ante los inversores las plusvalías registradas en empresas como Symbotic, Ola Electric, y Metsera. En este último caso, SoftBank ha sacado partido de la guerra de opa entre Novo Nordisk y Pfizer, en la que se ha impuesto esta última, pero que ha disparado la acción de Metsera casi un 300% en relación al precio de OPV.
La compañía japonesa, también inmersa en el macroproyecto de centros de datos en EE UU, Stargate, ha encontrado el respaldo de los mercados financieros a su estrategia de inversiones en compañías de IA. Las acciones de SoftBank acumulan una revalorización del 147% desde principios de año, que han situado la capitalización bursátil por encima de los 206.000 millones de dólares. A la apertura de Wall Street, los ADR han subido más de un 3%, una vez conocidas las cuentas.
Actualmente, Masayoshi Son es el primer accionista, con un 29,88% del capital, por delante de Nomura, con el 6,50%; el fondo de pensiones de los empleados del Gobierno de Japón, con el 5,67%; Sumitomo Mitsui, con el 5,43%; Capital Group, con el 3,32%; y BlackRock, con el 3,23%.