La cooperativa Ulma emite bonos por 20 millones y el fondo Pricoa los suscribe en su totalidad
El grupo vasco completa una ronda de captación de 115 millones
No es habitual que las empresas de economía social recurran a los mercados de capitales para captar recursos. Y menos si son del ámbito industrial, como Ulma. La cooperativa de Oñati (Gipuzkoa) fue la primera de España del sector fabril en recurrir a esta vía. Lo hizo en 2017.
Ahora repite con una emisión de bonos por un importe de 20 millones, a un tipo de interés fijo del 4,57% y con vencimiento a 12 años. Ha sido suscrita en su totalidad por el fondo estadounidense Pricoa. La operación ha sido realizada a través del Mercado Alternativo de Renta Fija (MARF), con la participación de Banca March como asesor registrado y de Garrigues como asesor legal.
Con estos bonos, Ulma ha completado en menos de cuatro meses una ronda de captación de recursos con la que ha conseguido una financiación de 115 millones para financiar su plan de crecimiento. En el último lustro ha invertido más de 500 millones para modernizar sus instalaciones y procesos. También ha aumentado su capacidad productiva y reforzado sus planes de internacionalización.
La financiación de 115 millones se ha estructurado con la participación del Banco Europeo de Inversiones (BEI), el Instituto de Crédito Oficial (ICO) y el Instituto Vasco de Finanzas (IVF).
Iñaki Gabilondo, director general de Ulma, ha destacado “la exigencia y confianza” de las instituciones e inversores con los planes del grupo. El proceso de captación de recursos “pone de manifiesto la solidez y solvencia de nuestro proyecto”. Ese apoyo “supone un respaldo estratégico a nuestros retos de futuro, a través de un modelo industrial, sostenible, innovador, comprometido y cooperativo”.
A futuro, Ulma tiene previsto abrir nuevas fábricas y avanzar en la digitalización y descarbonización de sus procesos. El grupo está integrado por nueve cooperativas industriales que emplean a 5.747 personas. Con operaciones en 81 países, su volumen anual de ventas supera los 1.100 millones.
Sus negocios se extienden por los sectores de bienes de equipo, forja, almacenes inteligentes o electrónica embebida, entre otro. Fuera del ámbito industrial, Ulma trabaja con inteligencia artificial en el sector de la salud para la detección precoz de algunas enfermedades.