La filial estadounidense de ACS impulsa el beneficio del grupo un 8% en el primer semestre
Turner aporta más del 60% de las ventas para unas ganancias de 450 millones
El Grupo ACS obtuvo en el primer semestre del año un beneficio neto atribuible de 450 millones de euros, lo que supone un incremento del 8,1% respecto al mismo periodo del año anterior. El beneficio por acción (BPA) creció un 8,7%, hasta los 1,76 €, según informaciones remitidas este miércoles a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). La mayoría de las ventas se canalizaron a través de la filial estadounidense del grupo, Turner, en el continente americano justo en un momento en el que la mayoría de las empresas afrontan las turbulencias por la guerra arancelaria. Por el contrario, Estados Unidos y Canadá concentran el 62% de las ventas del grupo en el primer semestre.
El beneficio neto ordinario, que excluye los resultados extraordinarios en ambos ejercicios, aumentó un 17% hasta superar los 392 millones de euros, apoyado en el buen comportamiento orgánico de Turner (+34%) en los sectores de centros de datos, salud, deportes y educación. También destaca la primera contribución de Dornan Engineering, la firma irlandesa de ingeniería electromecánica adquirida a finales de 2024.
De esos 392 millones de euros, 227 millones proceden de Turner, mientras que CIMIC, su división en Australia y Asia-Pacífico, aportó 101 millones, un tercio del total. Por áreas de negocio, la ingeniería y construcción generaron 93 millones, superando ligeramente a la división de infraestructuras, que contribuyó con 91 millones de euros en el semestre.
El beneficio bruto de explotación (ebitda) de ACS alcanzó los 1.434 millones de euros, un 24% más que en el mismo periodo de 2024. Turner volvió a destacar por su crecimiento y mejora de márgenes.
Por su parte, el beneficio ordinario de explotación (Ebit) se situó en 942 millones de euros, un 16,6% más que el año anterior (19,9% ajustado por tipo de cambio).
Las ventas del grupo alcanzaron los 24.100 millones de euros, un 28% más en términos interanuales, gracias al sólido comportamiento de todas las actividades. En cuanto a las otras regiones, y más allá de América del Norte, el 18% de las ventas se realizaron en Australia (un 26% más que el semestre pasado), el 8% en España, el 7% en el resto de Europa y el 5% en el resto del mundo.
Los concesionarios del grupo redujeron su aportación un 7,1% respecto al año anterior. En el caso de Abertis, el beneficio fue de 83 millones de euros, un 7,7% menos, lastrado por el nuevo impuesto a este tipo de empresas en Francia. Por su parte, Iridium contribuyó con 8 millones, lo que supone una caída del 1,5%.
A cierre de junio de 2025, la cartera de proyectos se situó en los 89.300 millones de euros, un 3% más que un año antes (un 11,8% ajustado por tipo de cambio). El crecimiento se vio impulsado por el aumento del volumen de adjudicaciones, que superó los 31.700 millones de euros, con proyectos destacados como el de Pensilvania y la fuerte presencia de nueva generación, especialmente en centros de datos.
En el plano financiero, la deuda neta del grupo se situó en 2.200 millones de euros, un 37% más, debido a inversiones en nuevos proyectos —que en los últimos doce meses ascendieron a 1.248 millones de euros— y a la devaluación del dólar frente al euro. El flujo de caja operativo neto anual superó los 1.620 millones de euros.