Gestamp cae un 29% en beneficios y Banco Santander entra como socio en cuatro filiales al invertir 245,5 millones
Operación de la entidad financiera para reforzar el balance del grupo de la familia Riberas
La crisis del sector de automoción sigue pasando factura a los proveedores de componentes. Gestamp ha caído un 29,2% en beneficios en el primer semestre, al ganar 75 millones netos. Con esa coyuntura, las ventas retrocedieron un 4,8%, al contabilizar 5.844 millones.
La corporación de la familia Riberas logró mantener el beneficio bruto de explotación (ebitda) en el entorno de los 641 millones. Además redujo un 2,2% su deuda financiera neta, que quedó en los 2.141 millones. Equivale a 1,7 veces el ebitda.
Pero el grupo industrial busca reducir esa equivalencia al 1,5 veces. Con este objetivo se ha aliado con el Banco Santander, que se va a convertir en accionista minoritario de cuatro filiales de Gestamp.
La entidad financiera, a través de su sociedad inversora Andromeda, tomará participaciones que van del 43,89% al 24,92%, en cuatro participadas de la corporación industrial que concentran sus activos inmobiliarios en España. Entrará en su capital a través de sendas ampliaciones de capital, por la vía de la emisión de obligaciones convertibles en títulos. De este modo, la inversión total del Banco Santander en Gestamp alcanzará los 245,5 millones. La operación se formalizará el próximo septiembre.
La entidad financiera aplica a clientes preferentes, como el grupo hotelero Meliá y Gestamp, esta alternativa de liquidez que facilita las inversiones de las corporaciones que contratan sus préstamos y fortalece su balance. De paso, Banco Santander accede, a través de estos clientes con presencia internacional, a los mercados en los que operan. Para la entidad financiera, Gestamp tiene esa dimensión mundial, con 115 fábricas en 24 países, y se consolida como un cliente a largo plazo al estrechar sus relaciones por la citada vía de participaciones directas en filiales.
Francisco Riberas, presidente ejecutivo de Gestamp, ha manifestado que “en un entorno especialmente desafiante para el sector” de automoción, el grupo ha aplicado medidas de eficiencia en procesos industriales y de control de costes para hacer frente a la caída de matriculaciones, sobre todo en Europa y Estados Unidos. En el lado positivo, la producción de coches ha subido en Brasil, China y México.
Gestamp está desarrollando el Plan Phoenix para mejorar la rentabilidad operativa de parte de su red industrial en Norteamérica, donde tiene fábricas en Estados Unidos y México. En el primer semestre, estos centros han alcanzado un margen ebitda del 7,1%, con el objetivo del llegar al 8% a finales de este ejercicio.