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Los ajustes del impuesto a la banca inflan el beneficio del sector en 1.100 millones

El Gobierno permite ahora pagar la tasa mes a mes, en vez de todo en el primer trimestre

La banca se ha encontrado con un aliado inesperado en la primera presentación de resultados de 2025. Se trata del impuesto al sector, que han criticado con insistencia, pero cuyo nuevo diseño ha permitido inflar el beneficio registrado a las seis mayores entidades entre enero y marzo en 1.100 millo...

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La banca se ha encontrado con un aliado inesperado en la primera presentación de resultados de 2025. Se trata del impuesto al sector, que han criticado con insistencia, pero cuyo nuevo diseño ha permitido inflar el beneficio registrado a las seis mayores entidades entre enero y marzo en 1.100 millones de euros. La razón, además de las deducciones por el pago de Sociedades y la introducción de escalones para su pago según el nivel de ingresos, está en el hecho de que el nuevo impuesto se abone mes a mes y no de una tacada en el primer trimestre, como ocurría con el anterior gravamen.

El nuevo tributo sobre el sector se introdujo en 2022, en plena escalada de la inflación por la guerra de Ucrania, para gravar lo que el Ejecutivo consideraba como beneficios extraordinarios en el ámbito financiero, derivados de las subidas en los tipos de interés, y expiraba en 2024. Tras un complicado trámite parlamentario, el Gobierno finalmente consiguió su propósito de prorrogar la tasa durante tres años, aunque en este caso se mantuvo sobre la suma del margen de interés y las comisiones generadas en España.

En este contexto, el Ejecutivo retocó parte de la letra pequeña de la tasa. Entre otras cuestiones, introdujo un sistema gradual, similar al del IRPF, por el que las entidades que más ingresas paguen un tipo impositivo más alto. También incorporó una deducción por hasta el 25% de lo abonado en concepto de Impuesto de Sociedades. Pero el cambio más fundamental fue la transformación de lo que hasta ahora era un gravamen en un impuesto, lo que implica modificar la periodificación y, por tanto, ha pasado de pagarse completamente en el primer trimestre a abonarse mes a mes.

Este elemento ha supuesto un aldabonazo para las cuentas del sector. De este modo, en el primer trimestre de 2025 los seis principales bancos han abonado 161 millones por la tasa, frente a los 1.480 millones del mismo periodo del año anterior, una diferencia de 1.100 millones que los bancos se han apuntado como un extraordinario. Esto ha permitido que las entidades, en general, volviesen a pulverizar sus récords de beneficio, con un alza conjunta del 27%, con el Sabadell por encima del 50% y CaixaBank y Unicaja, del 40%.

El efecto se diluirá en el tiempo. Según vaya transcurriendo el ejercicio, cada mes los bancos irán incrementando el pago del impuesto a la banca, de modo que los más grandes pagarán un montante mayor a final de año que el que abonaron en el ejercicio anterior. La norma establece que las entidades con más de más de 5.000 millones de ingresos (CaixaBank, Santander y BBVA) el tipo impositivo se eleva hasta el 7%.

Caso por caso, la entidad que pilota Gonzalo Gortázar pasará a pagar 490 millones en 2024 a 590 millones, 100 más, teniendo en cuenta que en el primer trimestre abonó 148 millones. En el caso del Santander, tendrá que ingresar a la Agencia Tributaria apenas 13 millones más y el BBVA, unos 50 millones más.

La otra cara de la moneda es para Sabadell y Bankinter, que consiguen evitar el tramo más alto del impuesto. Unicaja se queda prácticamente a la par. Los primeros han pagado en el primer trimestre 31 millones, lo que apunta a que la cifra a final de año será unos 120 millones, frente a los 190 millones de 2024.

El caso es más sorprendente para la entidad que pilota Gloria Ortiz, que ha afirmado que no pagará ni un euro por el impuesto al sector ni en 2025 ni en 2026, mientras que el año anterior dedicó 95 millones. Ortiz lo atribuyó a la elevada base imponible en Sociedades, dado que la entidad no cuenta con créditos fiscales que la reduzcan. Fuentes del mercado indican que Bankinter ha optado por aplicar la deducción en Sociedades directamente a la cuota líquida de la tasa y no para reducir la base imposible, como el resto de entidades.

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