CIE sortea la crisis de automoción y gana 326 millones netos, un 1,7% más
Las ventas se mantienen en el umbral de los 4.000 millones y se concentran al 66,1% en Europa y Norteamérica
CIE Automotive esquivó en 2024 la crisis que vive la industria de las cuatro ruedas, sobre todo en Europa, y registró un nuevo récord de su beneficio neto, al ganar 325,7 millones, tras un incremento del 1,7%. Un resultado que consiguió con una subida del 1,1% en las ventas, que por 40 millones no alcanzaron el nivel de los 4.000 millones.
La optimización de los procesos operativos, claves en el sector fabril, está detrás de estos números. Así, el beneficio bruto de explotación (ebitda) creció un 2,1%, hasta 728 millones. Y el resultado neto de explotación (ebit) fue de 538,4 millones, un 2% más. La deuda financiera neta (DFN) supera los 1.000 millones, tras reducirse un 11,4%. Equivale a 1,34 veces el ebitda. El margen del ebitda sobre ventas fue del 18,4% y del 13,6% en el caso del ebit.
El 66,7% del negocio del fabricante de componentes para automoción está concentrando al 66,1% en Europa (35,4% de los ingresos) y en Norteamérica (30,7%). En esta zona reforzará su capacidad con la construcción de una nueva fábrica en México que estará operativa en 2026 tras una inversión de 100 millones. Otros mercados de referencia son India (16,6% de las ventas totales) y Brasil (10,1%). China aporta el 7,2% restante.
Jesús María Herrera, consejero delegado del grupo vasco, ha señalado que “continuamos creciendo y mejorando los resultados por encima” de la evolución del mercado de las cuatro ruedas. Añadió que CIE sigue con “una altísima generación de caja”, que ha llevado el apalancamiento “a mínimos históricos”. Frente a la actual crisis del sector, que ha provocado en Europa una reducción de la producción en 2024 en tres millones de vehículos, el CEO defiende el modelo de gestión de CIE y su posicionamiento “como proveedor de referencia”. El grupo mantiene el compromiso de cumplimiento del plan estratégico que termina este año.
Entre los objetivos, culminar una batería de inversiones de 1.000 millones con una DFN por debajo de dos veces el ebitda. Puede que durante 2025 cierre la compra de alguna empresa del sector, una estrategia inorgánica que está en su ADN. En Europa hay muchas ofertas de venta de compañías, dada la mala situación del mercado, que ha impactado de lleno en los proveedores de componentes de automoción. Los bancos acreedores y las propias marcas de las cuatro ruedas está interesados en que se materialicen este tipo de operaciones, para salvar la deuda y garantizar los suministros, respectivamente.