Coca-Cola Europacific ganó 1.444 millones en 2024, un 13,5% menos, con caídas de volúmenes en España
La embotelladora lanza un programa de recompra de acciones por 1.000 millones de euros
Coca-Cola Europacific Partners, la principal compañía embotelladora del ecosistema Coca-Cola, acabó el ejercicio 2024 con unos ingresos de 20.438 millones de euros, un 11,7% más respecto al año anterior, pero con una caída de su beneficio neto del 13,5%, situándose en 1.444 millones, según la información financiera que el grupo ha hecho pública este viernes.
Un recorte de la rentabilidad que tiene su explicación en diversos elementos extraordinarios. Por un lado, la compañía que preside Sol Daurella registró unos gastos de reestructuración por importe de 264 millones de euros, ligados principalmente a indemnizaciones por despidos. En octubre pasado, Coca-Cola EP anunció el cierre de una planta productiva en Colonia (Alemania), además de un plan para optimizar su red logística que conllevará el cierre de una serie de instalaciones de este tipo. En paralelo, el grupo embotellador aplicó un deterioro de 189 millones de euros en el valor de su unidad de negocio en Indonesia, que en la segunda mitad del año registró “un empeoramiento de su desempeño comercial por la continua situación geopolítica en Oriente Medio”. A estos importes se suman, además, otros gastos de amortización o ligados a la integración de Coca-Cola Beverages Philippines.
El beneficio operativo se situó en 2.132 millones de euros, un 8,8 menos, aunque a nivel comparable refleja un alza del 8,1%, lo que permite a Coca-Cola Europacific cumplir con las previsiones lanzadas al mercado durante el ejercicio.
En cuanto al negocio, la división que recoge toda la actividad en Australia, Asia Pacífico y Sudeste asiático, registró unos incrementos de los ingresos del 46% situándose en 5.467 millones de euros, mientras que el segmento europeo creció apenas un 2,9%, rozando los 15.000 millones.
El mercado ibérico, que comprende España, Portugal y Andorra, registró un alza de las ventas del 2,2% en el conjunto del año, con 3.398 millones de euros, porcentaje que en el último trimestre se situó en el 2,9%. Ambos porcentajes estuvieron por debajo del desempeño de la embotelladora en Alemania y Gran Bretaña, y ligeramente por encima de Francia, Benelux y norte de Europa. En concreto, la compañía detalla que, en el mercado ibérico, donde el negocio español es mayoritario, los volúmenes de venta cayeron en el último trimestre “debido a una mete reología adversa”, acabando el conjunto del año con una caída a dígito simple bajo. También destaca la buena evolución de sus marcas Sprite y Aquarius, y explica que la transición de Nestea a Fuze Tea, tras acabar la relación con Nestlé para comercializar la bebida de té, “progresa bien”. Los ingresos por unidad vendida sí crecieron gracias a las subidas de precios en las principales marcas.
Damian Gammell, consejero delegado, califica el ejercicio 2024 como un “año sólido”. “La diversificación geográfica, ampliada con la adquisición de la embotelladora de Filipinas, nos hace aún más resilientes”, explica en un comunicado en el que añade que “la gestión activa de los precios y las promociones en una amplia oferta de envases garantiza que seamos relevantes para todos los consumidores, al tiempo que impulsamos un crecimiento rentable de los ingresos”.
Para 2025, la embotelladora proyecta un crecimiento comparable de los ingresos en el entorno del 4%, y un aumento del beneficio operativo ajustado comparable del 7%.