Aldi inyecta fondos en su filial española tras sufrir una pérdida récord de 471 millones
La compañía alemana aplicó en 2023 unos deterioros por valor de 450 millones en las inversiones inmobiliarias y financieras que realiza en España
La matriz alemana de Aldi, la compañía de supermercados, salió en apoyo de su filial española tras sufrir esta una abultada pérdida de más de 470 millones de euros al cierre del ejercicio 2023, del que acaba de formular y depositar en el Registro Mercantil sus cuentas anuales. Un resultado negativo récord, que tiene su origen en unos significativos deterioros contables que las diferentes sociedades que componen el negocio español de Aldi aplicaron durante ese año.
Este se compone, básicamente, de siete sociedades. La cabecera de todas ellas es Aldi Supermercados SL, que es la que ha presentado cuentas individuales y que también formula consolidadas, aglutinando la actividad del resto. Entre sus filiales están Aldi Real Estate, que acapara la inversión inmobiliaria de la empresa para la apertura de nuevos supermercados; y Aldi Central de Compras, que coordina el aprovisionamiento de productos para las tiendas. El resto son sociedades que se corresponden con tiendas concretas del grupo.
En 2023, Aldi Real Estate y Aldi Central de Compras aplicaron unos deterioros totales de 450 millones de euros sobre sus inversiones financieras e inmobiliarias, que arrastraron a su cabecera a las fuertes pérdidas cosechadas en ese ejercicio. La mayor cantidad de las mismas correspondió a la primera de ellas.
Aldi Real Estate aplicó un deterioro de 357 millones en sus inversiones inmobiliarias, reduciendo el valor total de las mismas en más de un 20% respecto al ejercicio anterior. Lo hizo tras acometer un test sobre el valor en libros de estos activos, incluidas tiendas abiertas, cerradas y plataformas logísticas. El auditor, Deloitte, cuestiona en su informe firmado con salvedades que toda la cuantía se haya cargado al ejercicio 2023 y no a otros ejercicios anteriores, aunque reconoce que esto no afecta al patrimonio neto de la sociedad.
Fuentes de Aldi España explican que, durante el ejercicio en cuestión, se llevó a cabo un ajuste en la estructura de capital de la compañía. Hasta 2023, el accionariado de la cabecera española se dividía al 50% entre dos sociedades vinculadas al grupo alemán, Huta Holding GmbH y Weba Holding Gmbh. Esto cambió para que la propiedad pasara a ser, al 100%, de Aldi Nord International.
A raíz de este cambio, describen las fuentes corporativas, se llevó a cabo un test de valoración sobre todos los activos que la empresa tiene en España, con un cambio de metodología que resultó en la cifra negativa que reflejan las cuentas. La empresa defiende que no afecta a su operativa, ni a sus inversiones en España ni a sus objetivos de crecimiento en el país, donde ha abierto cerca de 200 tiendas en los últimos cinco años, y donde prevé inaugurar 40 más en 2025.
La empresa, además, defiende que está bien capitalizada y que toda su inversión la acomete con fondos propios. Como reflejan las cuentas de Aldi Supermercados, la filial española cuenta con el apoyo “financiero, patrimonial y operacional” de su matriz alemana “para garantizar la continuidad de sus operaciones”.
Esto se tradujo en la inyección de un total de 400 millones de euros en concepto de “aportaciones de socios”, seis veces más que en el ejercicio anterior, para fortalecer sus fondos propios y compensar las pérdidas registradas ese año. De esa cantidad, 180 millones se entregaron en abril de 2023, y los otros 220 en noviembre. A su vez, Aldi Supermercados entregó 200 millones a Aldi Central de Compras.
La compañía de supermercados acabó 2024 con 468 establecimientos en España, con lo que, si cumple con su plan de aperturas para este año, estará en disposición de rebasar los 500 locales. Además, mantiene una importante inversión en materia logística. En la actualidad cuenta con siete almacenes, que suman 250.000 metros cuadrados, y tiene en marcha la ampliación de su plataforma ubicada en la localidad madrileña de Pinto.
Durante los últimos años, Aldi logró obtener beneficios en su negocio español mientras abordaba su fuerte expansión. No fue en 2022, cuando perdió casi 12 millones, pero sí en 2021, cuando rozó los 14 millones de beneficio neto, y en 2020, cuando superó los 20 millones. Su cifra de negocios en el país se acercaba al cierre de 2023 al entorno de los 2.000 millones de euros.
En cuota de mercado, el operador alemán todavía sigue lejos de sus principales competidores. Según la consultora NIQ, este cerró 2024 con un 1,7% del mercado de la distribución alimentaria, una décima más que un año antes, por el 6,7% de Lidl, el 7,4% de Carrefour o el 29,5% de Mercadona.