Tubos Reunidos confía en la recuperación del mercado en el segundo semestre para levantar sus dos ERTEs
Plan comercial para entrar en nuevos mercados tras reforzarse en Estados Unidos
Tubos Reunidos espera una reactivación del mercado mundial de tubos sin soldadura a partir del segundo semestre de este año, lo que le permitiría levantar a corto plazo los dos Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTEs) que tiene activos, uno para la planta de Trapaga (Bizkaia) y otro para la de Amurrio (Álava). Afectan a la mayoría de los 1.000 trabajadores del grupo, que en el segundo de los centros citados tiene 800 empleados y exporta más del 80% de su producción total.
La demanda internacional de tubos sin soldadura se recupera poco a poco porque los clientes han ido acumulado stocks en niveles muy altos desde que se dispararon los precios en el último tramo de 2023 por la inflación de los costes energéticos y de las materias primas. El ritmo de consumo de las unidades almacenadas es del 90%, pero el de compra es mucho menor todavía, entre el 30% y el 40%. Así que el nivel de actividad de las instalaciones de Tubos Reunidos sigue bajo, entre el 15% y el 20% de la capacidad total, según ha comentado este jueves en Bilbao Carlos López de las Heras, consejero delegado de la siderúrgica, antes de la celebración de la junta de accionistas en el Museo Guggenheim de Bilbao. La empresa cerró 2023 con una cartera de pedidos de 100 millones y la situación “ideal” estará entre un 30% y un 40% por encima de esa cifra, ha añadido.
Sobre los ERTEs, el directivo ha añadido que “esperamos levantarlos lo antes posible, estuvimos a punto de hacerlo en febrero pasado”, pero esa ralentización del mercado lo ha impedido. Su vigencia se extiende hasta el próximo 31 de julio.
Deuda
En los dos últimos años, Tubos Reunios ha logrado unos beneficios netos de casi 100 millones, tras dejar atrás una etapa en negativo, con siete años consecutivos en pérdidas que estresaron su balance y dispararon la deuda. La sociedad pública Sepi acudió al rescate con un crédito participativo de 112,8 millones y la siderúrgica pudo renegociar su pasivo con los bancos. A día de hoy, la deuda supera por poco los 175,3 millones, tras amortizar 106,7 millones en enero pasado con 27,5 millones de caja. “Sigue alta”, ha comentado Josu Calvo, presidente no ejecutivo de la compañía.
Carlos López de las Heras ha destacado el lanzamiento comercial del tubo sin soldadura O-Next de cero emisiones netas, el primero del mundo tras conseguir una serie de certificaciones. Este nuevo producto ha despertado el interés de sus clientes, como la industria del petróleo y del gas, ante la obligación normativa de invertir en proyectos más sostenibles. El plan comercial a 2026 incluye el desembarco en nuevos mercados de Oriente Medio y del sudeste asiático, así como el refuerzo de sus actividades en Estados Unidos (EE UU), donde consigue el 53% de sus ventas. Allí duplicó la capacidad de su planta de Houston de acabado de los tubos que fabrica en Euskadi. Ahora tiene una capacidad de 75.000 toneladas, tras una inversión de más de 7 millones.
Donald Trump
Uno de los candidatos a las próximas elecciones presidenciales en EE UU en noviembre próximo es Donald Trump, que durante su etapa al frente de la Casa Blanca subió al 25% los aranceles a los tubos importados, una medida que Joe Biden anuló en su mandato. Sobre una posible vuelta de Trump, el CEO de la siderúrgica recordó que tiene 91 causas judiciales abiertas y que el mercado norteamericano solo fabrica el 40% de los cinco millones de toneladas de tubo que consume al año. La medida de Trump disparó los precios.
En la junta participó por primera vez Josu Calvo como presidente no ejecutivo de la empresa tras la nueva política de gobernanza aplicada en el grupo.
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