Tubacex sufre un desplome de 62% del beneficio bruto con una caída de ventas del 20%
Con una cartera de pedidos de 1.600 millones, confía en una recuperación del mercado en el segundo semestre
Tubacex no ha arrancado bien el año al registrar un desplome del beneficio bruto del 62,1%, en relación al mismo periodo de 2023, y contabilizar un resultado de 4,8 millones. La caída en la facturación también ha sido relevante, de un 19,7%, por unos ingresos de 186,5 millones. Por el lado positivo, el fabricante de tubos sin soldadura destaca que su cartera de pedidos se sitúa en niveles de récord en sus 61 años de trayectoria industrial y alcanza un volumen de 1.600 millones.
Desde el grupo señalan que la caída de los beneficios es “coyuntural” y tiene que ver con la volatilidad en el precio del níquel, una de las principales materias primas que utiliza en la fabricación de tubos. También ha jugado en contra el retraso de varios proyectos de Petrobras. La petrolera brasileña es uno de sus principales clientes y ha trasladado al segundo semestre del año unas inversiones previstas para la primera mitad del ejercicio. Los responsables de Tubacex alegan asimismo que ha aumentado el volumen de equipos ya fabricados, con sus costes correspondientes, y que serán facturados “en los próximos trimestres”.
A consecuencia de este escenario, el ebitda (beneficio bruto de explotación) ha retrocedido un 18% al contabilizar 25 millones, aunque mantiene un margen de rentabilidad del 13,4% sobre ventas. El grupo confía en una recuperación del mercado en el segundo semestre, lo que repercutirá en subidas de los beneficios y de las ventas. Jesús Esmorís, consejero delegado de Tubacex, ha señalado que “seguimos siendo optimistas para el conjunto” de 2024 , “en un año que irá de menos a más”.
La citada cartera de pedidos “nos aporta mucha visibilidad para los próximos trimestres”. Esmorís destaca que ya han recibido el primer encargo de un macro pedido de Adnoc de 1.000 millones para el suministro de 30.000 toneladas de tubo sin soldadura para la extracción de gas. A cuenta del proyecto con la petrolera de Abu Dabi, Tubacex está construyendo una fábrica en ese país que incluye el proceso de roscado de los equipos. Estará en marcha este mismo año tras una inversión que hasta la fecha alcanza los 30,7 millones. También ha destinado parte de sus recursos a la compra de utillajes para su filial NTS.
Con estas operaciones, la deuda financiera neta al pasado 31 de marzo alcanzaba los 364,1 millones, un 83,4% más, y equivalía a tres veces el ebitda. Según su plan para el periodo 2023-2027, quiere reducir a un ratio por debajo de las dos veces. La liquidez actual ronda los 190 millones. En marzo pasado, el presidente no ejecutivo de Tubacex, Francisco Javier García, presentó su dimisión y fue sustituido por Manuel Moreu.
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