Volkswagen pide a Europa una apuesta “central” por los coches eléctricos

“Solo podremos ir a la par que China con determinación”, dice el consejero delegado de la marca alemana en Barcelona

El rey Felipe VI conversa con el presidente de Seat, Wayne Griffiths, ante la presencia del president de la Generalitat, Pere Aragonès, este viernes en Martorell.massimiliano minocri

La automoción lleva tiempo advirtiendo de que su industria necesita apoyo para situarse como punta de lanza de la industria del motor en un momento en el que compite con los fabricantes chinos, que están a la vanguardia del coche eléctrico. El presidente de la patronal europea (ACEA), Luca de Meo, lo ha repetido en distintas ocasiones. Hoy ha dado ese mismo paso en Barcelona. Thomas Schäfer, consejero delegado de la marca Volkswagen, se ha sumado...

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La automoción lleva tiempo advirtiendo de que su industria necesita apoyo para situarse como punta de lanza de la industria del motor en un momento en el que compite con los fabricantes chinos, que están a la vanguardia del coche eléctrico. El presidente de la patronal europea (ACEA), Luca de Meo, lo ha repetido en distintas ocasiones. Hoy ha dado ese mismo paso en Barcelona. Thomas Schäfer, consejero delegado de la marca Volkswagen, se ha sumado este viernes a esa llamada. “Pedimos a Europa que apueste por la electromovilidad como palanca central para hacer realidad el Pacto Verde”, ha dicho en un acto en Barcelona y en un momento en el que las ventas de coches eléctricos comienzan a perder impulso y asoman ya la cabeza los fabricantes asiáticos.

Schäfer no representa solo a Volkswagen. Es también responsable de las marcas de volumen de grupo del consorcio alemán (también representa a Skoda, Seat y Cupra), lo que supone el control de 24 fábricas y la venta de 4,8 millones de vehículos al año. De ahí que su llamada a “crear urgentemente un campo propicio para la investigación y salvaguardar el empleo” gane todavía más fuerza. Y ha señalado justamente al gran rival asiático: “En Europa solo podremos ir a la par que China con innovación y determinación”, en una petición de ayuda porque “todos han de desempeñar su papel, gobiernos, sociedad e industria, pero no solo nosotros”.

El discurso del ejecutivo alemán ha seguido al del presidente de Seat, Wayne Griffiths, que ha ido en la misma línea pero más centrado en España: “Hace tres años, en la última visita del rey [a la planta de Martorell] hicimos una gran promesa, de electrificar a Seat y hemos avanzado mucho”. Después ha reclamado “la misma apuesta del Gobierno de España”, reivindicando “alianzas estratégicas” entre la industria y las administraciones. “Confiamos en ustedes y no nos fallen. No nos podemos quedar atrás porque no hay plan B”, ha cerrado.

Schäffer ha sido uno de los participantes en la visita institucional que ha protagonizado el rey Felipe VI a las obras de la futura factoría de ensamblaje de baterías de Seat en Martorell (Barcelona), a la que ha acudido también el president de la Generalitat, Pere Aragonès, y el ministro de Industria, Jordi Hereu. Ante ellos, el ejecutivo ha clamado que el consorcio alemán está “luchando para hacer posible la movilidad eléctrica para todos”

Felipe VI ha podido ver el avance de las obras de la planta de montaje de las baterías que montarán todos los vehículos eléctricos que salgan de las instalaciones de Martorell a partir de 2026. Seat confía en tener las instalaciones acabadas a finales de este año para poder empezar a hacer pruebas durante 2025, aunque sus trabajos tendrán que estar plenamente coordinados con la gigafactoría de Grupo Volkswagen en Sagunto, también en construcción, y de las que saldrán las celdas de baterías que se acabarán uniendo en Barcelona en los packs que integran los coches eléctricos.

Las nuevas instalaciones de Seat están requiriendo una inversión de 300 millones de euros y necesitarán de medio millar de trabajadores, que saldrán de otras factorías que la compañía tiene en Barcelona, tras un proceso de formación. Está previsto que una vez esté en marcha y a pleno rendimiento salgan de ella 1.400 baterías al día, que irán directamente a la fábrica de vehículos a través de una pasarela automatizada de 600 metros de longitud. Esa capacidad permitirá construir el medio millón de coches eléctricos que el grupo prevé para Martorell.

La futura planta de ensamblaje de baterías es uno más de los escalones que tiene que subir Seat para alcanzar su objetivo de fabricar coches eléctricos, especialmente después de haber conseguido quedarse con uno de los grandes proyectos de Grupo Volkswagen, el de desarrollar el eléctrico urbano para las marcas Volkswagen, Skoda y también Cupra, que al menos inicialmente se fabricarán entre Barcelona y Pamplona, la otra fábrica española del consorcio español. El proyecto conjunto, con la gigafactoría de Sagunto y las inversiones de otras compañías externas vinculadas al proyecto, supondrá una inversión conjunta de 10.000 millones de euros. Solo los recursos volcados en Martorell se cifran en 3.000 millones.

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