Sube la presión sobre Grifols: S&P y Fitch rebajan el rating de la compañía, que vuelve a ser castigada en Bolsa

Ambas agencias sitúan la perspectiva de la farmacéutica en negativa. Advierten sobre la ralentización sobre la reducción de deuda por la menor generación de caja y los riesgos para la refinanciación

Instalaciones de Grifols en Parets del Vallés (Barcelona).Gianluca Battista

Las agencias de calificación han elevado la presión sobre Grifols, ya envuelta en una grave crisis bursátil tras las acusaciones de maquillaje de las cuentas por parte de la firma bajista Gotham City Research. Así, S&P Global Ratings y Fitch han rebajado el rating de la farmacéutica, situando la perspectiva en negativa, ante la difícil situación financiera que encara el grupo. Los anuncios de las agencias han agravado el castigo s...

Para seguir leyendo este artículo de Cinco Días necesitas una suscripción Premium de EL PAÍS

Las agencias de calificación han elevado la presión sobre Grifols, ya envuelta en una grave crisis bursátil tras las acusaciones de maquillaje de las cuentas por parte de la firma bajista Gotham City Research. Así, S&P Global Ratings y Fitch han rebajado el rating de la farmacéutica, situando la perspectiva en negativa, ante la difícil situación financiera que encara el grupo. Los anuncios de las agencias han agravado el castigo sobre las acciones de la empresa en Bolsa, que han caído un 9,34% este jueves, hasta 7,2 euros. Desde principios de año se dejan un 51% de su valor.

S&P Global Ratings ha rebajado la calificación de Grifols a ‘B’, con perspectiva negativa, como consecuencia de la menor generación de flujo de caja libre en 2023, así como por cerrar el ejercicio con un apalancamiento mayor del esperado. .

La agencia anticipa que la farmacéutica, encarará flujo de caja libre negativo y márgenes de ebitda ajustado por debajo de lo esperado en 2024. En este sentido, S&P Global Ratings prevé que el ratio de apalancamiento aumente hasta 6,6 veces el ebitda a final de 2024, a pesar de los ingresos captados una vez se cierre el acuerdo con Haier para la venta del 20% de Shanghai RAAS.

“Por tanto, revisamos nuestra evaluación de liquidez, por debajo de la cifra adecuada, ante el próximo vencimiento de deuda de 1.800 millones de euros en el primer semestre de 2025 y la generación de caja libre negativa”, dice S&P. La agencia añade que la perspectiva negativa indica que podría rebajar el rating de Grifols si estima que la compañía no pudiera hacer frente al vencimiento de deuda no asegurada de 1.000 millones de euros.

Según S&P, el ritmo de desapalancamiento de la farmacéutica en 2024 será inferior a lo esperado, mientras que la rentabilidad será ligeramente inferior a lo anticipado para este año, debido a los a los mayores costes de reestructuración planeada por la compañía.

S&P recuerda que Grifols pretende utilizar los ingresos que obtenga de su venta del 20% de su participación en Shanghai RAAS para pagar deuda. Sin embargo, según la agencia, no podrá utilizarlo para pagar sus 1.000 millones de euros en bonos no garantizados con vencimiento en 2025.

La farmacéutica afronta dos vencimientos el próximo año: uno en febrero por un importe pendiente de 836 millones de euros en bonos garantizados, y otro de 1.000 millones en deuda no garantizados en mayo. En la conferencia con analistas tras la presentación de los resultados de 2023, Grifols se comprometió a utilizar los 1.800 millones de dólares recaudados en la citada transacción de RAAS de Shanghai para pagar deuda.

Después de 2024, Grifols encarará desafíos en la liquidez, según S&P. La agencia señala que la empresa sigue contando con suficiente liquidez, con una relación de fuentes frente a usos cercana a 1,2 veces durante los próximos 12 meses, incluidos los ingresos de la venta de Shanghai RAAS. “Sin embargo, si miramos más adelante, es probable que la compañía no alcance la liquidez suficiente para cubrir ambos vencimientos de 2025, especialmente dadas nuestras nuevas expectativas de generación de flujo de caja libre negativo en 2024″, dice S&P, quien precisa que, a finales de 2023, Grifols tenía algo más de 500 millones de euros de efectivo disponible y una disponibilidad de 600 millones de dólares procedente de su línea de crédito renovable (RCF), que vence en noviembre de 2025.

A su vez, Fitch ha rebajado el rating de Grifols de BB- a B+, con perspectiva negativa. La rebaja refleja la ralentización del desapalancamiento de la compañía, provocada por la significativa caída del flujo de caja libre en 2023 y 2024, por debajo de las previsiones de la propia agencia.

“Fitch espera que el apalancamiento bruto se mantenga significativamente por encima de cinco veces en 2024, antes de mejorar por debajo de esta cota en 2026, apoyado por la gradual mejora de los márgenes”, dice la firma.

Según Fitch, la perspectiva negativa refleja los riesgos para la refinanciación de la deuda ante los próximos vencimientos en 2024 y 2025, incluyendo los 1.800 millones de euros de las emisiones de deuda senior asegurada y obligaciones sin asegurar, en el primer semestre, además de la línea de crédito revolving en 2025. Fitch, no obstante, cree que la venta del 20% de Shanghai RAAS por 1.600 millones de euros, que está pendiente de la aprobación regulatoria para su cierre durante el segundo trimestre de este año, “ayudaría a mitigar la presión sobre la refinanciación”.

Posición de la empresa

Fuentes de Grifols señalan que las publicaciones de S&P y Fitch se producen por los próximos vencimientos de deuda de Grifols en 2025. “Las agencias de calificación suelen adoptar una postura conservadora que no tiene en cuenta el estado actual y avances que Grifols está realizando para hacer frente a dicha deuda”, dicen estas fuentes, que añaden que la empresa continúa desarrollando su actividad con normalidad y sigue plenamente comprometida con la ejecución de su plan de reducción del apalancamiento a través de la mejora acelerada del ebitda y de los ingresos procedentes de la venta de Shanghai RAAS (SRAAS).

Según la empresa, la ejecución de dicha venta sigue los plazos ya establecidos y se espera que se cierre en el primer semestre de 2024. “Esperamos hacer frente a nuestros vencimientos de 2025 de manera eficiente en la primera mitad de 2024, teniendo en cuenta los ingresos de la venta de SRAAS y otras opciones disponibles. La ejecución de estos compromisos ayudará a Grifols a alcanzar unos niveles de apalancamiento que deberían servir de base para una mejora en la calificación de las agencias”, afirman.

Presión de Moody’s

No son las primeras agencias de calificación que lanzan advertencias sobre la situación de la farmacéutica. A principios de marzo, Moody’s decidió poner en revisión el rating de Grifols para una posible rebaja debido a la menor generación de caja y al retraso en la publicación de las cuentas auditadas. Finalmente, la empresa sí presentó las cuentas anuales con la firma de S&P pocos días después.

Grifols cuenta con un rating de familia corporativa de B2. La decisión de Moody’s también se sustenta en que se acercan varios vencimientos de deuda para Grifols: un bono en febrero de 2025, otro en mayo de 2025 y una facilidad de crédito revolving de 1.000 millones de dólares en noviembre de 2025.

La venta de su 20% en Shanghai RAAS y el repago o refinanciación de su deuda en 2025 supone “riesgos de ejecución”, en opinión de Moody’s, que añadió que las consideraciones, especialmente relacionadas con la gestión de riesgo de Grifols, la previsibilidad de sus resultados financieros y la complejidad organizativa fueron palancas de dicha decisión.

Sigue toda la información de Cinco Días en Facebook, X y Linkedin, o en nuestra newsletter Agenda de Cinco Días

Sobre la firma

Más información

Archivado En