Ence perdió 25 millones por el desplome de celulosa, pero volvió a beneficios en el cuarto trimestre
El precio medio de la tonelada se desplomó un 24% en 2023
La bajada del precio de la celulosa ha lastrado las cuentas de Ence. La firma de celulosa y energía cerró 2023 con unas pérdidas de 24,7 millones de euros frente a los 247 millones de euros que ganó doce meses antes, según la información registrada en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). En 2022, el precio medio de venta de la tonelada de celulosa se situó en 756,7 euros, mientras que un año después bajó un 23,6% hasta los 578 euros.
Ese desplome, sin embargo, no ha sido uniforme en el tiempo. Fue más acusado en los nueve primeros meses de 2023, en el que Ence se anotó unas pérdidas de 28 millones de euros, mientras que en el último trimestre de 2023, la cotización internacional se recuperó con fuerza, llevando a la compañía a cerrarlo con un beneficio de 3,5 millones de euros. El resultado bruto de explotación (ebitda) se situó a cierre de 2023 en los 88,8 millones de euros, lo que representó un ajuste anual del 64,1% respecto a los 247,6 millones de euros de hace dos años. La entrada en pérdidas impedirá repetir la política de retribución al accionista. En 2023, Ence repartió dos dividendos de 0,29 euros brutos por acción por un importe conjunto de 140 Mn€ con cargo a los resultados de 2022.
La compañía aprovechó la presentación de resultados para presentar sus planes estratégicos para las dos grandes líneas de negocio. En el caso de la celulosa continuará potenciando la venta de sus celulosas especiales, con la puesta en marcha del proyecto para diversificar su producción hacia celulosa ‘fluff’, destinada a productos higiénicos absorbentes, cuyo arranque está previsto para 2026, y avanza en la ingeniería y tramitación del proyecto de As Pontes, una bioplanta para la producción de fibra reciclada y blanqueada a base de papel y cartón recuperados, sin incrementar el consumo de madera y aprovechando el terreno industrial en el que se situaba la central térmica de As Pontes.
En el caso de la producción de energía renovable, Ence proseguirá su política de diversificación con la venta de energía térmica renovable y de biometano, beneficiándose de su importante cuota de mercado en gestión de biomasa. En el caso de la térmica renovable, la filial creada exprofeso (Magnon Servicios Energéticos) firmó su primer contrato en 2023 y está trabajando con potenciales clientes futuros. Por su parte, Ence Biogas prevé la puesta en marcha de una veintena de proyectos en los próximos cinco años. Además, esta filial ya cuenta con una cartera de seis plantas de biometano en fase de ingeniería y tramitación administrativa, cuya entrada en funcionamiento está prevista para 2026.
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