Aviación

La NASA y Lockheed Martin desvelan el X-59, el avión supersónico que derriba la barrera del ruido

En 1973, Estados Unidos prohibió que los aviones comerciales superaran la velocidad del sonido cuando sobrevuelan tierra con el fin de evitar el ruido que generan

Recreación virtual del X-59.Lockheed Martin

Lockheed Martin y la NASA han presentado en público un avión que podría suponer la primera piedra del camino a reducir a la mitad el tiempo que se tarda en completar algunas de las rutas aéreas más populares.

El X-59, que fue desvelado el pasado viernes en Palmdale, California, ha sido diseñado para ser capaz de volar a velocidad supersónica generando mucho menos ruido en el proceso. Tradicionalmente, cuando los aviones rompen la barrera del sonido, se produce un alto y continuo nivel de ruido que puede llegar incluso a romper ventanas en tierra si la aeronave vuela a una baja altura. Por las molestias que podría generar tanto auditivas como de rotura de ventanales cada poco tiempo, Estados Unidos prohibió en 1973 que los aviones civiles alcanzaran esta velocidad cuando vuelan sobre tierra.

“Este descubrimiento redefine la viabilidad del vuelo comercial supersónico sobre tierra”, afirmó sin rodeos durante la ceremonia de presentación de este avión de 30 metros de longitud la administradora adjunta de la NASA y antigua comandante de transbordadores espaciales, Pam Melroy. “Nos acerca un futuro que, para que todos podamos entender lo que supone, significaría reducir a la mitad el tiempo de vuelo entre Nueva York y Los Ángeles”.

En 2018, Lockheed Martin ganó un contrato de 250 millones de dólares para construir un prototipo, que tiene espacio para un piloto y que está impulsado por el motor F414 de General Electric para lograr su objetivo de ser más sigiloso. El X-59 está diseñado para alcanzar una velocidad máxima de 1,5 veces la del sonido reduciendo el ruido al nivel de un leve golpe gracias a su forma en V y su alargada parte frontal. La empresa esperaba originalmente poner en el aire al X-59 en 2021. En conjunto, todo el proyecto, incluida la fase de pruebas, tendrá un coste de alrededor de 632 millones de dólares pagaderos a lo largo de ocho años, según explicó la NASA en Palmdale.

Si el X-59 tiene éxito y se lleva posteriormente a la aviación civil, los tiempos de vuelo se verían drásticamente reducidos. Con una velocidad de crucero de 1.488 kilómetros por hora, casi duplica a la velocidad de crucero más común de las aeronaves comerciales, 885 kilómetros por hora, y aún mantiene holgura respecto al avión de fuselaje ancho más rápido, el Boeing 747-8i, que a toda potencia alcanza 1.058 kilómetros hora, o 0,86 veces la velocidad del sonido. A pesar de haber tenido la capacidad de superar la velocidad del sonido desde hace ya décadas, la industria de la aviación ha tenido que afrontar unas cada vez más duras normativas para evitar la contaminación acústica, que son incluso más severas que las que supusieron el final de los vuelos supersónicos del Concorde en 2003. También ha aumentado el escrutinio sobre el nivel de contaminación en general de las aeronaves.

Por la forma que tiene, la cabina del piloto no tiene campo de visión directo sobre lo que ocurre delante del avión. Diseñado para dispersar las ondas que emanan de romper la barrera del sonido, el piloto ve lo que sucede enfrente del aparato mediante una cámara de alta resolución que manda imágenes a un monitor en el interior de la cabina, “una de las muchas innovaciones que van a hacer avanzar los diseños de la aviación comercial”, vaticinó Melroy.

“El sistema de visión externa tiene el potencial de influenciar los diseños futuros, ya que la ausencia de la parte de la cabina que mira hacia el frente se ha demostrado ventajosa por razones de ingeniería”, añadió la experta.

El avión todavía no está listo para volar y tendrá que superar más test en tierra para determinar si son necesarios más ajustes de montaje, según detalló el ingeniero de la NASA, Mark Mangelsdorf. Se espera que el X-59 vuele por primera vez este año, pero todavía no se ha fijado una fecha concreta. El plan es hacer volar el avión encima de zonas pobladas aún por determinar para medir si los niveles de ruido son aceptables por el público.

Aerion Corp, una startup respaldada por el multimillonario texano Robert Bass, intentó diseñar un avión que volara a velocidad de crucero de 1,4 veces la del sonido durante el trayecto sobre el mar y que descendiera su velocidad por debajo de la barrera en los trayectos sobre tierra. La empresa colapsó en 2021 debido a falta de fondos. Boom Technology planea diseñar un avión comercial supersónico cuyo proyecto ya ha despertado el interés de American Airlines, United Airlines y Japan Airlines.

Sigue toda la información de Cinco Días en Facebook, X y Linkedin, o en nuestra newsletter Agenda de Cinco Días

Más información

Archivado En