La Superliga presenta su nuevo formato sin definir financiación ni el acceso por méritos desde las ligas
Solo confirma que ese acceso sería solo a la última de las tres divisiones que ha diseñado. Los promotores crearían una plataforma de streaming para emitir los partidos
La promotora de la Superliga, A22 Sports, ha aprovechado la sentencia del TJUE para hacer pública la nueva versión del formato de competición que tendría el nuevo torneo y que abarca tanto al fútbol masculino como al femenino.
“La decisión abre la puerta a la innovación en el fútbol y permite a los equipos discutir nuevas propuestas”, ha dicho su CEO, Benrd Reichart. “Allana el camino para la creación de una nueva co...
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La promotora de la Superliga, A22 Sports, ha aprovechado la sentencia del TJUE para hacer pública la nueva versión del formato de competición que tendría el nuevo torneo y que abarca tanto al fútbol masculino como al femenino.
“La decisión abre la puerta a la innovación en el fútbol y permite a los equipos discutir nuevas propuestas”, ha dicho su CEO, Benrd Reichart. “Allana el camino para la creación de una nueva competición, más emocionante, en la que sus clubes pueden decidir su propio futuro”, añade.
En el caso del fútbol masculino, los impulsores de la Superliga proyectan un torneo con 64 clubes, 16 menos que en la última propuesta, divididos en tres divisiones: Star, Gold y Blue. Las dos primeras, compuestas por 16 equipos, y la última por 32. En los tres casos, los clubes se repartirían en grupos de ocho, con partidos en casa y a domicilio, lo que garantizaría un mínimo de 14 enfrentamientos. Al final de esa ronda de grupos, se celebraría una fase de playoff entre los ocho mejores equipos de cada división para decidir el campeón de las mismas.
El sistema contempla ascensos y descensos entre divisiones: los dos peores equipos de la liga Star descenderían a Gold, mientras que los dos mejores de esta ascenderían a la primera. Mismo sistema se aplicaría entre las divisiones Gold y Blue.
Esta última división, la Blue, sería la puerta de entrada para los equipos a través de sus competiciones nacionales. En concreto, de sus 32 componentes, 20 saldrían y 20 nuevos entrarían por méritos deportivos cada temporada. Con ello, los promotores de la Superliga defienden que su competición tiene en cuenta esos méritos.
Sin embargo, la propia concepción del torneo favorece que la mayoría de los equipos que entren directamente en la primera división, sin que se haya detallado bajo qué criterios, se mantengan en la misma independientemente de su posición en la liga nacional, pese a que Reichart ha afirmado que “no habrá miembros permanentes”. A22 no ha definido qué posiciones en cada liga nacional darían acceso a la Superliga. “Hace falta más trabajo y diálogo con los clubes para acabar de definirlo”, ha dicho el CEO de A22.
Si un equipo de los 16 de la liga Star rinde en esa competición y esquiva el descenso, participará en la misma en la temporada siguiente pese a quedar, por ejemplo, en mitad de tabla en su liga nacional.
“No habrá incremento en el calendario de partidos más allá de los ya contemplados en las competiciones transfronterizan actuales”, dicen los promotores. “Los partidos se jugarán entre semana y no interferirán con el calendario de las ligas nacionales”, añaden.
Partidos gratis y por streaming
A22 promete que los partidos de la Superliga serán gratis para todos los espectadores. Los promotores crearán una plataforma de streaming, llamada Unify, donde ofrecerá los partidos y resúmenes.
El servicio no será gratis total. El proyecto contempla varios escalones de suscripción: cuanto más se pague, menos publicidad encontrará el espectador.”Otras plataformas, como Spotify, son gratuitas pero incluyen alternativas de pago. No inventamos nada que no exista ya”, dice Reichart.
De esa forma, la Superliga quiere atraer a los aficionados y, de la mano, a los anunciantes. “El alcance de Unify será muy atractivo para ellos”.
El ejecutivo ha afirmado que el torneo contaría con un colchón financniero para los tres primeros años, que garantizaría los pagos a los participantes y también los pagos de solidaridad al resto del fútbol europeo. Aunque no lo ha detallado, JP Morgan había comprometido hace dos años un préstamo puente de 4.000 millones para iniciar el torneo.
Reichart no ha confirmado que ese préstamo se mantenga y ha centrado su prioridad en “expandir el diálogo con los partes interesadas del fútbol. No queremos dividir al fútbol”, ha dicho Reichart, que no ha dado detalle sobre el grado de apoyo que tiene su propuesta. “Los inversores nos ayudarán al lanzamiento de esa plataforma y ahí es donde estamos hablando con ellos”.
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