Pasapalabra se lleva ‘El Rosco’, según la justicia europea
El Tribunal General de la Unión Europea desestima los recursos de la productora Good Services contra la nulidad del registro del juego final del concurso
Sentencia de la justicia europea que involucra a Pasapalabra y la marca El Rosco. El Tribunal General ha dado la razón a la productora británica ITV sobre la propiedad de la prueba final del concurso televisivo. Los magistrados han desestimado los recursos presentados por la sociedad MC&F (matriz de Good Services) contra la nulidad de dicha marca por la “mala fe” de esa empresa. Según los jueces europeos, la compañía trató de impedir que la sociedad ITV pudiera seguir utiliza...
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Sentencia de la justicia europea que involucra a Pasapalabra y la marca El Rosco. El Tribunal General ha dado la razón a la productora británica ITV sobre la propiedad de la prueba final del concurso televisivo. Los magistrados han desestimado los recursos presentados por la sociedad MC&F (matriz de Good Services) contra la nulidad de dicha marca por la “mala fe” de esa empresa. Según los jueces europeos, la compañía trató de impedir que la sociedad ITV pudiera seguir utilizando el juego con ese nombre.
El veredicto se enmarca en el litigio que enfrenta a ambas compañías desde hace años por la titularidad del juego final de Pasapalabra, programa que en la actualidad emite Antena 3, presentado por Roberto Leal. El tribunal europeo ha confirmado la decisión de la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO) que, en el año 2021, anuló la marca registrada por Good Services con el signo El Rosco, al entender que esa empresa había actuado de mala fe.
El Tribunal con sede en Luxemburgo explicó este martes que Good Services, con sede en Malta, solicitó el registro de la marca controvertida para signos que no había creado y por los que no había manifestado interés. De este modo, impidió a la compañía británica la utilización del nombre, a pesar de que ella la había creado.
El famoso concurso tiene su origen en el formato que ITV creó llamado The Alphabet Game (El juego del alfabeto, en español). En 1999, la británica firmó la sociedad Einstein un contrato de licencia para llevar el programa a Italia, bajo el nombre de Passaparola. No obstante, incluyó una última prueba, denominado ruota finale (rueda final), tras adquirir la licencia del juego 21x100 (los participantes tenían que responder a 21 preguntas, cada una correspondiente a una letra, en el tiempo máximo de 100 segundos), del que era titular el grupo audiovisual holandés MC&F.
Solicitud de marca
Este nuevo formato se exportó a otros países, entre ellos España, y ahí nació la disputa. ITV considera que, de conformidad con el contrato que había celebrado con Einstein, le pertenecía cualquier adaptación del concurso. Asimismo, sostiene que la sociedad que adaptó el juego en Italia no le había informado de que había negociado los derechos la prueba final con Good Services. Por su parte, la compañía maltesa alega que su rival está reutilizando y explotando de manera ilegal un juego que coincide con el formato de 21x100.
Así las cosas, el 21 de enero de 2020, ITV presentó ante la EUIPO una solicitud de nulidad de la marca de la Unión Europa que Good Services registró en relación con el signo denominativo El Rosco y un signo figurativo. La Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea estimó las solicitudes de anulación en su totalidad. La decisión fue impugnada directamente por el grupo holandés ante el propio organismo, que no cambió de opinión.
La EUIPO consideró que la denominación El Rosco había aparecido por primera vez en el año 2000 y que designaba la parte final de la adaptación española Pasapalabra, que se emitía en virtud de un acuerdo con ITV. Así, atribuyó la creación de la marca a dicha productora. Por otro lado, la resolución señaló que MC&F no había hecho mención a dicha denominación en sus transacciones comerciales anteriores a dicho año y que registró dicho nombre mucho después, en septiembre de 2014, tras conocer una sentencia de un juzgado español que declaró que ITV era la titular del formato Pasapalabra y de El Rosco, con el objetivo de impedir que siguiera utilizando el juego final.
Tras el rechazo definitivo de la EUIPO, Good Services acudió a la vía judicial y planteó un recurso ante el Tribunal General de la Unión Europea, que ahora ha desestimado sus pretensiones, al entender que sus alegaciones no demuestran que hubiera actuado de buena fe al registrar las marcas controvertidas. Es más, los magistrados señalan que si se tiene en cuenta, en particular, la cronología de los hechos que llevaron a la presentación de dichas solicitudes, estas parecen apartarse de los principios de comportamiento ético comúnmente aceptados o de las prácticas leales en el comercio o en los negocios.
El conflicto en España
El programa Pasapalabra se emitió en España, por primera vez, entre 2000 y 2006 mediante cesión de licencias de ITV al grupo Atresmedia. De ahí, entre 2007 y 2010, pasó a Mediaset, si bien, a finales de 2009, MC&F advirtió al dueño de Telecinco que era el titular del formato 21x100, que se correspondía al desafío final. En consecuencia, Mediaset resolvió unilateralmente el contrato con ITV y, en febrero de 2010, celebró con la matriz de Good Services un contrato sobre los derechos de esta prueba. Así, Mediaset emitió, de 2010 a 2019, el programa y su último juego bajo estas condiciones, al tiempo que demandó a ITV ante los juzgados mercantiles de Madrid.
El Juzgado de lo Mercantil número 6 de Madrid sentenció, el 3 de febrero de 2014, que El Rosco era uno de los elementos constitutivos del Pasapalabra de ITV y que no podía protegerse mediante la propiedad intelectual. La batalla judicial llegó hasta el Tribunal Supremo, que confirmó el fallo del juzgado mercantil y ordenó el cese inmediato de la emisión del programa.
Así, en 2020, ITV cedió el programa a Atresmedia y MC&F demandó a la compañía audiovisual y a la productora británica en el Juzgado de lo Mercantil número 8 de Barcelona, en relación con la titularidad del juego final. La Audiencia Provincial de Barcelona, el14 de noviembre de 2022, dio un giro de 180 grados al asunto y reconoció la titularidad de MC&F sobre el juego final, así como su carácter protegible. De hecho, declaró que la utilización de este no podía hacerse sin el consentimiento de la citada sociedad. Este fallo aún no es firme, pues cabe recurso ante el Supremo, si bien ha servido para que Mediaset reabra su discusión, también, en el Alto Tribunal.
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