Iberdrola sube un 17% su beneficio y eleva previsiones gracias a España y las renovables
La empresa pagará un dividendo flexible (en acciones o efectivo) de 0,2 euros
Iberdrola cumple con las expectativas del mercado al presentar un beneficio neto de 3.637 millones de euros en los nueve primeros meses del año, lo que representa un incremento del 17,2% respecto al mismo periodo del ejercicio pasado y da una alegría a los accionistas al anunciar una mejora del dividendo. El aumento del beneficio neto habría sido del 22,4% excluyendo el extraordinario derivado de la venta de la parte del negocio de México, según explica la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
En términos operativos, el resultado bruto de explotación (Ebitda) de la energética presidida por Ignacio Sánchez Galán creció un 13,2%, situándose en los 10.783 millones de euros a cierre de septiembre debido a los mayores volúmenes de producción, el mayor factor de carga y la eficiencia operativa, junto con las menores compras de energía. En Bolsa, las acciones cotizan con volatilidad. Tras abrir con repuntes del 2%, las acciones de Iberdrola caen un 0,8%.
Además, la empresa ha elevado sus previsiones para el ejercicio. Iberdrola espera ahora un crecimiento del beneficio neto de doble dígito para 2023 (excluyendo cualquier plusvalía adicional por rotaciones de activos), cuando hasta ahora preveía un alza de en torno al 5%. Eso implica que la firma obtendrá un nuevo récord de resultados este año, tras el beneficio de 4.339 millones de euros en 2022. Un alza del 10% dejaría el resultado cerca de los 4.800 millones de euros.
Tirón renovables
El tirón de las renovables ha sido clave en el resultado. La empresa ha aumentado un 6% la producción gracias a la energía hidroeléctrica (que crece un 61% en España gracias a las lluvias) y a un salto del 55% en la generación solar. El negocio en España ha generado, así, 3.160 millones del Ebitda, gracias también al alza de los precios. El comportamiento ha sido peor en otras áreas como la distribución en Brasil o Estados Unidos.
Las inversiones brutas de Iberdrola alcanzaron 10.842 millones de euros en los últimos 12 meses, con un crecimiento del RAB en el negocio de redes del 9% hasta los 41.200 millones de euros y habiendo instalado 3.100 megavatios (MW) renovables en los últimos doce meses, hasta alcanzar un total de 41.300 MW.
Los activos alcanzarán los 150.000 millones de euros en 2023. Por su parte, la deuda financiera neta ajustada del grupo se sitúa a finales de septiembre en los 47.951 millones de euros, aumentando un 8,3% respecto a septiembre 2022 debido al esfuerzo inversor del periodo y a la evolución de los tipos de cambio.
El presidente de la compañía, Ignacio Sánchez Galán, consideró que la ejecución de la estrategia presentada el pasado mes de noviembre “está permitiendo crecer, preservar la solidez financiera y aumentar el dividendo” del grupo.
Sánchez Galán, ha aplaudido el acuerdo alcanzado por los países de la UE para la reforma del mercado eléctrico europeo. En una conferencia con analistas para presentar los resultados de los nueve primeros meses del año, Galán consideró que el acuerdo avanza hacia un sistema basado en la inversión, en los principios del mercado y en la contratación a largo plazo, “como siempre hemos defendido”. “Esperamos que los trílogos avancen en las próximas semanas”, añadió.
Así, destacó que la propuesta de reforma es “consistente” y “equilibrada”, ya que se defienden los ‘PPA’ -contratos de compraventa a largo plazo-como mecanismos para mantener los precios estables a largo plazo. “Llevamos defendiendo eso desde hace muchos años, sin ningún tipo de límite”, afirmó. Además, puso en valor que se busca evitar las distorsiones en los precios del mercado, y se establece que la Comisión Europea definirá las acciones que habrá que llevar a cabo ante situaciones de crisis.
Igualmente, apuntó que la Comisión Europea remarca la necesidad de invertir cada vez más en la red, en línea con el mensaje ya transmitido por la Agencia Internacional de la Energía (AIE).
Nuevo scrip dividend
En el apartado de la retribución al accionista y, tras alcanzar este año ya el suelo de dividendo para 2025, la energética aumenta su dividendo a cuenta de 2023.
La eléctrica ha dado a conocer el calendario de su próximo dividendo elección que se pagará en enero. La compañía distribuirá, como mínimo, 0,20 euros por acción en enero en concepto de dividendo a cuenta de los resultados de 2023, según los términos de la nueva edición del sistema Iberdrola Retribución Flexible comunicados hoy por la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV)
El importe es un 11% superior a los 0,18 euros por título repartidos a cuenta de 2022. A esta cuantía se le añadirá el dividendo complementario, una vez aprobado en la Junta General de Accionistas. La retribución total al accionista con cargo a 2022 alcanzó los 0,501 euros por acción, por encima de la cuantía mínima de los 0,500 euros establecida para 2025 en el Capital Markets Day celebrado en noviembre del año pasado.
Los accionistas de Iberdrola disponen de tres opciones: recibir nuevas acciones, cobrar el dividendo en efectivo o vender los derechos en el mercado. Estas tres opciones no son excluyentes: el accionista puede elegir una o combinarlas de acuerdo con sus preferencias.
El 8 de enero será el último día en el que los títulos de la eléctrica se negocien con derecho a participar en el dividendo y un día después, el 9, arranca el periodo para que los accionistas puedan decidir entre cobrar el dividendo o recibir las acciones gratuitas y comienzan a cotizar en Bolsa los derechos de asignación gratuita. El 31 de enero se pagará el dividendo a todos aquellos accionistas que lo solicitaron.
Aplauso del mercado
Aunque las acciones de la eléctrica no están reflejando los resultados con ganancias, las casas de análisis han dado su visto bueno a las cuentas y, sobre todo a la mejora de las previsiones para todo el ejercicio. Aranzazu Bueno, analista de Bankinter, destaca que el grupo es un “ganador en el proceso de mayor electrificación y rápida descarbonización al que se enfrenta el nuevo modelo energético. Su posicionamiento en renovables y en redes, la diversificación geográfica y una sólida estructura financiera le permite capturar las oportunidades en el nuevo escenario de transición energética”.
La analista, que mantiene al valor en su cartera modelo de acciones españoles, destaca que mantiene el foco en la retribución al accionista con un crecimiento del dividendo por acción (DPA) en el periodo 2023-25 superior al 5%.
Por su parte, Fernando García, de RBC (con recomendación de sobreponderar y precio objetivo en 12 euros), afirma que “la compañía tiene varias plataformas de crecimiento y países que le permiten elegir la que ofrezca una mejor rentabilidad ajustada al riesgo, lo que se traduce en una tendencia al alza de las tasas de rentabilidad y abundantes de oportunidades de creación de valor”, informa Bloomberg.
Javier Molina, analista senior de mercados para eToro, destaca que la compañía ha priorizado las inversiones en energías limpias y ha reforzado su balance financiero. Sin embargo, la caída general de las ventas plantea un desafío potencial y la empresa sigue comprometida a mantener un fuerte crecimiento centrándose al mismo tiempo en la sostenibilidad y la producción de energía renovable.
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