Las telecos aspiran a lograr acceso universal en conectividad móvil
Telefónica alerta sobre la amenaza de la transición digital sobre la privacidad y la ciberseguridad. Hispasat prevé que el satélite cerrará la brecha digital en España.
Tres gigantes de las telecomunicaciones (Telefónica, Hispasat y Redeia) se mostraron ayer optimistas respecto a la mejora de la conectividad móvil en España y el despliegue masivo del 5G tras haber ocupado un puesto de privilegio en el aterrizaje de la banda ancha en Europa. “España lidera la banda ancha móvil en Europa. Somos el tercer país en el mundo en despliegue. Solo en Villaconejos hay más capacidad de fibra que en Munich”, subrayó Emilio Gayo, presidente ejecutivo de Telefónica España, durante su intervención en las Jornadas de Sostenibilidad organizadas por Redeia.
Pese a ello, Gayo apuntó tres factores que pueden ralentizar esa transformación. “Los riesgos de la digitalización también son enormes. La inteligencia artificial va a afectar a muchos de los valores actuales de la ciberseguridad, mientras que la privacidad se va a ver amenazada por la generación ingente de datos. La capacitación de los profesionales de las telecomunicaciones también va a ser un reto”, apuntó.
Jordi Hereu, presidente de Hispasat, destacó que la mejora de la conectividad a través de los satélites servirá para cerrar la brecha digital entre territorios e individuos. “El satélite es el acelerador de la digitalización para cerrar la brecha digital y cohesionar los territorios”, apuntó Hereu, que precisó que España puede aspirar al acceso universal a la conectividad móvil una vez que hemos conseguido ventaja en la banda ancha frente a otros países.
Estrategia integral de Redeia
En su intervención, Beatriz Corredor, presidenta de Redeia, hizo énfasis en la nueva Estrategia de Impacto Integral de la compañía para lograr una transición ecológica que tenga un impacto positivo en los territorios donde opera. “Somos una empresa global con vocación local sobre el territorio y eso nos hace ser conscientes de que nuestra actividad afecta a la vida de la gente. Tenemos una responsabilidad global. y queremos dejar un impacto positivo en los territorios y las comunidades donde actuamos”. La compañía ampliará su ámbito de acción social y ambiental a toda la geografía y áreas de negocio en España y América Latina.
En su opinión, se ha pasado de la responsabilidad social corporativa como una herramienta de compensación a los perjuicios cometidos a los parámetros ESG (medio ambiente, social y gobierno corporativo, por sus siglas en inglés), en donde la rentabilidad económica de mi compañía ya no solo depende de los resultados financieros, si no que también de lo que yo deje en el territorio. “Para respetar los derechos, tenemos que contar con los habitantes del territorio”.
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