La subasta de los objetos de Freddie Mercury bate las expectativas y alcanza los 46 millones de euros
Artículos como un peine para bigote superan las estimaciones de Sotheby’s
Una subasta de objetos que pertenecieron al líder de la banda musical Queen, Freddie Mercury, ha recaudado 39,9 millones de libras (46,4 millones de euros), superando con creces la estimación de entre 7,6 y 11,3 millones de libras que la casa de subastas Sotheby’s de Londres había previsto inicialmente.
Durante una semana, Sotheby’s ha subastado más de 30.000 objetos que pertenecieron al icono del pop y que posteriormente legó a su amiga Mary Austin. Las estimaciones sobre la recaudación de las seis subastas combinadas ya se habían disparado al final de una estridente noche de subasta inaugural, el día 6, repleta de superfans adinerados que lucían disfraces caseros en homenaje al cantante. Un portavoz de Sotheby’s declaró que se trataba de la cifra más alta jamás alcanzada en una subasta de famosos.
El éxito abrumador de la venta confirma que el interés por la vida y la música de Mercury -y la voluntad de gastar grandes cantidades para comprar sus recuerdos- sigue siendo fuerte a pesar de la ralentización de la economía mundial. Un récord de 140.000 personas hicieron cola para visitar la sede londinense de Sotheby’s antes de la subasta, para ver una exposición de muchos de los objetos, desde monos de lentejuelas hasta partituras anotadas.
“No creo que la gente se fije en estas cosas del mismo modo que en un exquisito reloj de pulsera: se fijan en ellas por su propietario”, afirma David Macdonald, especialista sénior y jefe de ventas a clientes individuales de Sotheby’s, que ha supervisado la subasta desde sus inicios. “Incluso en tiempos difíciles, da placer conectar con alguien como Freddie Mercury, que era todo actuación y celebración”, continuó. “Esa resonancia trasciende lo que pueda estar ocurriendo en el mercado”.
Los artículos ofertados iban de lo más íntimo a lo más cotidiano. Uno de los objetos más pequeños de la colección -un peine de Tiffany utilizado por Mercury para domar su característico bigote y que mide menos de 5 centímetros- se vendió por 152.400 libras, más de 250 veces su estimación original. Una bandolera Adidas muy manchada, que era de color crema cuando era nueva, circa 1980, superó su estimación de 150 libras y se vendió por 10.800.
“En lo que respecta a los objetos más cotidianos, el equipo recibió la orden de ponerlos a precio de mercado, porque no se puede prever el amor de alguien por un objeto, no se puede valorar el amor”, explicó Macdonald sobre los modestos precios estimados.
En un momento dado, la subasta se volvió metafísica: la colección de Mercury de catálogos de subastas de Sotheby’s y Christie’s de 1991 (el año de su muerte) se vendió por más de 42 veces su estimación, alcanzando las 12.700 libras. Otros objetos se acercaron más a las expectativas; un borrador manuscrito autografiado y anotado del éxito de Queen Bohemian Rhapsody, de 1974 se vendió por 1,4 millones de libras, no muy lejos de los 1,2 millones de su estimación original.
Pero algunos objetos no alcanzaron el precio de subasta previsto, a pesar de su indiscutible significado para Mercury. El piano con el que compuso Bohemian Rhapsody -y muchos otros éxitos- se vendió por 1,74 millones de libras, por debajo de los entre 2 y 3 millones de libras que se esperaban. Lo mismo ocurrió con un cuadro de Eugen Von Blaas, que se vendió por 69.850 libras, ligeramente por debajo de la estimación más baja.
Una parte de las decenas de millones de libras recaudadas en la subasta se destinará a la Mercury Phoenix Trust y a la Elton John AIDS Foundation, mientras que el resto irá a parar a su amiga Mary Austin.
“Es una locura, y estos momentos en el mundo de las subastas son tan raros -es casi un tema generacional que se produzcan ventas como esta, y no sé cuándo será la próxima”, dice Macdonald.
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