Putin cambia Ceuta por Canarias: el 10% del petróleo ruso ya pasa por las costas de España

La burla a las sanciones europeas ya suma cuatro operaciones de trasvase en las cercanías a las islas, mientras que el Estrecho de Gibraltar sigue siendo paso obligado para los buques que van hacia las costas griegas

Belén Trincado Aznar

Querer es poder. Este parece ser el lema de Moscú, que no se detiene en su búsqueda de alternativas para continuar con la venta de su petróleo a sus nuevos grandes clientes. Tras los intentos europeos de sancionar las operaciones de comercialización en el Mediterráneo, especialmente en las aguas cercanas a Ceuta, ahora parte de la operación se ha movido hacia el oeste hasta las cercanías de las Islas Canarias. De esta manera, España ha visto pasar por sus costas durante mayo hasta el 10% de las exportaciones de crudo ruso hacia el resto del mundo.

La diferencia es que las mareas estivales permiten que los buques cargueros, conocidos en el sector como aframax, provenientes de los puertos rusos de Primorsk y Ut-Luga, lleguen hasta las fronteras españolas sin la necesidad imperiosa de adentrarse por el estrecho de Gibraltar. Estas son las principales conclusiones de las imágenes de la compañía de inteligencia energética Vortexa corroboradas por CincoDías.

Los datos adicionales suministrados a este periódico confirman que desde abril cuatro pequeños buques, cargados con aproximadamente 700.000 barriles de crudo cada uno, han zarpado desde Rusia y han realizado operaciones de trasvases a dos grandes naves llamadas VLCC (very large crude carrier, su nombre en inglés).

Por ejemplo, este es el caso del pequeño buque Crius, con bandera de Panamá, que traspasó el pasado 28 de abril al menos 600.000 barriles al carguero Eliza II, que actualmente se encuentra frente a las costas de Sierra Leona en camino al mercado asiático.

Las imágenes satelitales verificadas por este periódico detallan la presencia de otro gran petrolero, llamado Lauren II, al sur de la isla de El Hierro. Esta nave ya había estado cerca de España a finales de diciembre: el 18 de diciembre abandonó la zona de Ceuta cargado de combustible para llegar a comienzos de marzo al puerto chino de Guiyang. De cualquier manera, no consta el arribo de nuevos aframaxes a las inmediaciones de la Canarias.

Fuentes oficiales consultadas por CincoDías aseguran que no tienen constancia de estas operaciones ni del cambio en la operativa rusa. En todo caso, las operaciones entre naves sin necesidad de escala en un puerto no atentan contra la ley internacional ni viola los múltiples paquetes de sanciones impuestos por Bruselas. El truco es permanecer en altamar, algo que no sucedió con el buque Elephant, sancionado en mayo por el gobierno español por transportar hidrocarburos procedentes de otra embarcación que tenía bandera rusa.

Aire para el Kremlin

Aunque las operaciones frente a las costas ceutíes se han interrumpido desde abril, al menos la mitad del petróleo ruso que se intercambia en altamar sigue su paso a través del estrecho de Gibraltar. Kalamata, una ciudad griega en la bahía del Peloponeso, se mantiene como el hub central para las operaciones entre buques en el mar, conocidas como STS (ship to ship, en inglés)

Los envíos de petróleo ruso por vía marítima registran a mediados de mayo un nuevo máximo histórico, con un promedio mayor a los 3,72 millones de barriles diarios según Bloomberg. Este nuevo récord es acompañado de exportaciones nunca antes vistas a China, India y Turquía, que en conjunto representan el 97% de los compradores de petróleo ruso enviado por buques.

El análisis de Vortexa añade que estos tres compradores “ya están tan establecidos” y que no hay necesidad de disfrazarar los movimientos de transporte. Además, destaca el informe de la firma, el fin del invierno facilita los movimientos logísticos.

Las rutas marítimas le permiten al Kremlin suplir la caída de los envíos a Europa través de oleoductos. Anteriormente al comienzo de la invasión a Ucrania, más de 1,5 millones de barriles diarios tenían como destino el viejo continente. En la actualidad, solo Bulgaria se mantiene entre los compradores, aunque apenas representa el 0,05% de la anterior demanda.

De cualquier manera, la nueva preponderancia de los mercados chinos e indios para Rusia no logra compensar el cierre de mercados. Según la Agencia Internacional de Energía, los ingresos petroleros de Rusia cayeron en febrero un 40% en comparación con el registro del año anterior, justo antes del comienzo de la invasión.

Los países de la Unión Europea aún buscan la manera de cerrar esta ventana aún abierta para el crudo ruso. En el undécimo paquete de sanciones comunitarios impuesto en febrero de 2023, los Veintisiete acordaron sancionar a los barcos que apagan sus sistemas de navegación. Esta es una medida usual, confirman fuentes del sector a CincoDías, por parte de los operadores rusos. Por otra parte, la Comisión Europea evalúa vetar la entrada a puertos y esclusas europeas de buques que eludan la prohibición de brindar servicios para el transporte de combustible a menos que la carga a bordo se compre por debajo del precio máximo establecido por el G7.

La flota fantasma de Rusia

La preocupación por estas operaciones ya no se limita a los gobiernos ni a los movimientos ambientalistas, sino que el sector privado se ha sumado a la alarma. La aseguradora Allianz estima que Rusia cuenta con una flota cercana a 600 petroleros ‘en la sombra’, a la que considera como una “amenaza” al comercio internacional y al medio ambiente. Esto representa, según la agencia de noticias Reuters, hasta un quinto de la flota total de transporte de petróleo.

“Es más probable que la flota fantasma esté formada por buques más viejos, que operan bajo pabellones de conveniencia con normas de mantenimiento más bajas”, explica Justus Heinrich, ejecutivo de Allianz. “El aumento de su número es un hecho preocupante, que amenaza a la flota mundial y al medio ambiente. Un incidente grave puede causar la pérdida de vidas humanas, así como daños no asegurados o contaminación”.

De acuerdo al análisis del grupo asegurador, en 2022 se produjeron al menos ocho colisiones o casi accidentes de buques que transportaban productos petrolíferos sancionados. Esto representa el mismo número que los eventos registrados entre 2019 y 2021.

El buque Linda I, cargado con 80.000 toneladas de crudo ruso, sufrió en noviembre del pasado año un desperfecto técnico que lo obligó a atracar en la bahía de Algeciras. Además, las autoridades detectaban que el buque contravenía la normativa internacional sobre contaminación marina por usar combustible con alto contenido de azufre.

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