El beneficio de DKV cayó un 5% en 2022 por la inflación

La aseguradora de salud obtuvo un resultado neto de 43 millones y ingresó 876 millones en primas

Javier Cubría, director financiero de DKV y presidente del comité ejecutivo, Josep Santacreu, ex consejero delegado y Miguel García Lamigueiro, director de comunicación, en la presentación de resultados de 2020.

La inflación pasa factura a todos los agentes económicos. También a las empresas. El grupo asegurador DKV ganó el año pasado 43,2 millones de euros. La cifra es un 4,6% inferior a la del ejercicio anterior, debido especialmente al incremento de costes. DKV es la cuarta mayor compañía del ramo de salud y es filial del grupo alemán Ergo. En los primeros compases de 2023 ha superado los dos millones de asegurados en España. El beneficio de 2021 también estaba condicionado por la venta del hospital de Denia.

A pesar de la caída del resultado neto, las cuentas del año pasado muestran la solidez del negocio, con un volumen de primas facturadas por valor de 876 millones de euros, lo que representa un crecimiento del 3%. Cuando se analiza el negocio principal del grupo, los seguros sanitarios, la facturación crece un 12%, mientras que en otras ramas secundarias (seguros de hogar, seguros de vida...) hay un cierto retroceso.

Javier Cubría, director financiero del grupo DKV y presidente del comité ejecutivo que está dirigiendo la aseguradora tras la jubilación en febrero del consejero delegado, Josep Santacreu, explica que “estamos cómodos con esta evolución del negocio, porque es precisamente en los seguros de salud donde queremos poner el foco y seguir creciendo”.

La parte más complicada para DKV en 2022 es la de los costes. La inflación ha provocado una subida en los gastos generales (electricidad, alquileres, etc.), pero sobre todo en los pagos por los servicios médicos para los asegurados. Así, el pago a profesionales sanitoarios ascendió a 551 millones de euros, lo que supone un 11% más que el año anterior. Se han incrementado a tasas de doble dígito las consultas de atención primaria (que superaron los 1,3 millones), las consultas a especialistas (más de 3,7 millones) y los ingresos hospitalarios (47.500).

Cubría explica que el año pasado “se aprobó una subida del 14% en los baremos de las primeras visitas en consultorios de profesionales concertados, lo que supone un esfuerzo adicional para la compañía de 18 millones de euros”. Para el presente ejercicio, el directivo espera que las presiones inflacionistas sigan muy presentes.

El plan de negocio confía terminar 2023 con más de 905 millones de ingresos por primas y espera que dentro de dos años puedan superar la barrera de los 1.000 millones. En cuanto al objetivo de alcanzar los 50 millones de resultado neto para 2025, Cubría se muestra más cauto, ante las fuertes incertidumbre macroeconómicas existentes.

Durante el pasado ejercicio, DKV superó el nivel de facturación que tenía antes de la venta del hospital de Denia a Ribera Salud, que le supuso una fuerte caída tanto en el nivel de primas como en el número de clientes.

Las inversiones del grupo cerraron el pasado ejercicio con un valor de 582 millones de euros a valor contable, lo que supone una caída del 13%. Casi todo ese ajuste se debe a la revisión de la valoración de la cartera de renta fija, que supone el 83% de esos activos. Con las subidas de tipos de interés, los bonos se depreciaron mucho. Sin embargo, al no tener que vender esa cartera, el impacto en cuenta de resultados es muy limitado.


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