Las aerolíneas piden que se avance en la liberalización de torres de control y que Enaire pueda ofertar
ALA reclama más policía en Barajas para evitar el colapso del control de pasaportes
El periodo de alegaciones a la Orden Ministerial que abre la liberalización de una nueva tanda de torres de control se cerró el viernes con la presentación de un documento de las compañías aéreas, representadas por la Asociación de Líneas Aéreas (ALA), en defensa de la iniciativa. El colectivo que preside Javier Gándara trata de demostrar que están garantizadas la seguridad, calidad del servicio, la mejora de la eficiencia y su repercusión en las tarifas de Aena. Para ello se apoya en información de la Agencia Española de Seguridad Aérea, Eurocontrol, la CNMC y Aena.
El proceso de apertura a la competencia de siete nuevas torres, que se suman a las 12 liberalizadas en 2011, podría llevarse hasta 18 meses antes de ser licitado, pero ya ha generado fuerte contestación del sindicato de controladores USCA. El proyecto del Ministerio de Transportes, por iniciativa de Aena, también ha provocado la disensión del ala morada del Gobierno y entre buena parte de los partidos que sostienen al Ejecutivo, que han tratado de frenar el proceso en el Congreso, donde la Orden Ministerial va a ser revisada.
Un estudio de la CNMC, fechado en 2018, cuantifica en un 60% la mejora de la eficiencia de la primera docena de torres entre 2012 y 2017. El regulador midió el coste de prestación del servicio de tránsito de aérodromo movimiento por movimiento y constató que las no liberalizadas subieron un 15% en eficiencia.
Escuchadas las quejas de USCA por lo que denomina una privatización que precarizará el empleo, el Gobierno garantizó días atrás los puestos, condiciones laborales y el plan de inversiones de la pública Enaire.
Desde ALA se argumenta que parte de la congelación tarifaria de Aena desde 2015 se debe a una menor factura por el control de aeródromo tras la entrada de Saerco y Skyway (anteriormente Ferronats). Consciente de la polémica generada, desde ALA se insiste en alabar el trabajo de Enaire y se apoya un cambio legislativo para que pueda participar en este proceso competitivo. Se da la circunstancia de que la normativa española deja a la actual prestadora del servicio de control aéreo fuera de la liberalización, pero acepta compañías públicas de otros países, como la alemana DFS o la italiana ENAV.
4.500 viajeros sin conexión
Las imágenes de largas colas ante los controles de pasaporte vuelven a darse en el aeropuerto de Madrid-Barajas, como sucediera el año pasado por estas fechas. El presidente de ALA demandó ayer al Ministerio del Interior el urgente refuerzo de la dotación de Policía Nacional en este y otros aeropuertos de la red ante los problemas que ya se aprecian y la cercanía de la Semana Santa.
Desde ALA se calcula que en lo que va de mes han perdido sus vuelos de conexión 4.500 viajeros en el aeropuerto madrileño, un millar de ellos el pasado fin de semana: “La situación recuerda a la del año pasado, cuando la red de Aena consiguió ser una excepción en Europa por su correcto funcionamiento pero solo después de que se reforzaran los controles de pasaporte en Madrid, Barcelona y los aeropuertos turísticos”, explicó Gándara a la prensa, “nos jugamos mucho este verano, cuando es probable que recuperemos los niveles de tráfico previos a la pandemia, y lo último que necesitamos es que los turistas vean colas en el control de pasaportes. Es inadmisible que esto suceda”.
Además de la cercanía de las fiestas, las compañías temen la entrada de turistas británicos que se activa con el comienzo de la temporada de verano. Tras el Brexit, son viajeros que pasan un estricto control de pasaporte.
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