IHG se alía con Vega Sicilia y un bisnieto de Franco para abrir dos complejos rurales de lujo
La hotelera estadounidense introducirá la marca Six Senses en el Palacio del Quexigal (Ávila) y en la finca La Caprichosa (Sevilla)
El ultralujo llega al mundo rural en España. La estadounidense International Hotel Group (IHG), la cuarta hotelera más grande del mundo con 6.032 inmuebles, prepara el desembarco de su marca de lujo Six Senses en la España penisular con dos hoteles rurales en sendos edificios singulares, tal y como avanzan a Cinco Días distintas fuentes inmobiliarias.
Para uno de los proyectos se ha aliado con los propietarios de la bodega Vega Sicilia, eligiendo como ubicación el Palacio del Quexigal en Cebreros (Ávila). Y en la segunda iniciativa se ha asociado con la sociedad inmobiliaria ARD Investment & Development, presidida por Jaime Ardid Martínez Bordiú, bisnieto del dictador Francisco Franco. En este caso, la localización seleccionada es el cortijo de La Caprichosa, situada en Gerena, en la sierra sevillana.
El Enebro, sociedad dueña de Vega Sicilia, también es propietaria del Palacio del Quexigal, considerado bien de interés cultural. Construido en 1563 como finca de recreo para el rey Felipe II, cuenta con una superficie de 8.065 m2, a lo que suma otros 1.762 m2 que integran corrales, cocheras, graneros o una panadería. Los dueños de la prestigiosa bodega, cinco de los hermanos Álvarez Mezquíriz, han intentado venderlo sin éxito (en alguna plataforma de compraventa lo llegaron a ofrecer por 24 millones), y en agosto de 2021 crearon las sociedades bajo las que desarrollar la actividad turística.
Fuentes inmobiliarias confirman a este periódico el acuerdo con IHG, que pagará dos cánones diferentes: uno por los ingresos obtenidos y otro por el beneficio generado. Los dueños de la bodega vallisoletana están inmersos ahora en la búsqueda de un socio financiero que les apoye en la reforma necesaria para adecuar el palacio a los estándares de Six Senses. El recinto contará con 67 habitaciones de lujo de hasta 80 m2, de las que 38 estarán dentro del propio palacio, según el proyecto que se presentó al Gobierno de Castilla y León. Desde la firma bodeguera se declinó comentar esta información.
La gestación del proyecto urbanístico, que ya cuenta con licencia y con declaración de impacto ambiental favorable, ha estado amenazada, ya que la organización Ecologistas en Acción tuvo paralizado con un recurso durante unos meses el expediente de concesión del ayuntamiento de Cebreros y también denunció, sin éxito, la declaración de impacto ambiental positiva.
Por su parte, ARD Investments es propietaria del cortijo La Caprichosa, a 25 kilómetros de la capital andaluza. Construido en 1929, cuenta con 145 hectáreas de finca dedicada a la cría de caballos y zonas ajardinadas y ahora mismo es explotado como recinto para bodas y celebraciones multitudinarias.
Al igual que Vega Sicilia, la sociedad inmobiliaria, que adquirió el cortijo en 2022, ha firmado un acuerdo con IHG y también se encuentra en plena búsqueda de inversores para realizar la reforma solicitada por el futuro operador, según las fuentes inmobiliarias. En sus casi cien años de historia, el cortijo ha pasado por distintos propietarios ilustres, como Joane Hearst, nieta del magnate estadounidense Willian Randolph Hearst, que la adquirió en 1984, o Javier Rodríguez Borgio, una de las mayores fortunas de México gracias a la explotación de la cadena de casinos Big Bola. El magnate mexicano fue precisamente el que se lo vendió a ARD Investment & Development.
En esta inmobiliaria participan los hermanos Jaime, Francisco de Borja y Javier Ardid. Son hijos del arquitecto Rafael Ardid, que desarrolló una amplia carrera como promotor a través del Grupo Didra, y de Mariola Martínez-Bordiu, segunda nieta del dictador. ARD ya tiene experiencia en el sector hotelero. Entre otras propiedades, en su cartera estuvo el Gran Hotel Velázquez de Madrid, posteriormente vendido a los mexicanos de RLH Properties y que actualmente acoge una enseña de Bless. El presidente de ARD no ha respondido a la petición de información de este diario.
Turismo de bienestar
Six Senses es una de las seis marcas de lujo de IHG (también están Intercontinental o Regent) y cuenta con 22 establecimientos de lujo en el mundo (12 en el sudeste asiático, siete en Europa y tres en Oriente Medio y África). Todos ellos están ligados a centros de bienestar y spas.
Entre los europeos, Six Senses cuenta ya con un hotel en Ibiza, con 137 habitaciones, pero los dos proyectos en Ávila y Sevilla serían los dos primeros en la Península Ibérica y su principal atributo sería un claro componente rural. “Es una propuesta rompedora. Se trata de hacer un hotel destino, tal y como han hecho con el complejo en Oporto”, recalcan fuentes inmobiliarias sobre una apuesta arriesgada en ubicaciones fuera de grandes urbes y costa.
Y el espejo en el que se ha fijado es el hotel de Valle del Douro, a 120 kilómetros de Oporto, que abrió en 2015 y cuenta con una superficie de 8.000 m2 para tan solo 71 habitaciones integradas dentro de un bosque de cinco hectáreas, con spa, piscinas y restaurantes. Los números avalan el éxito, con unas cifras medias de ocupación anuales del 70% y unas tarifas que oscilan entre 800 a 6.500 euros al día.
IHG, la cuarta hotelera más grande de mundo
Tamaño. IHG es la cuarta hotelera más grande del mundo con 6.032 inmuebles y 885.706 habitaciones, solo por detrás de Marriott, Jin Jiang y Hilton. Cuenta con 18 marcas, de las que seis pertenecen a la colección de lujo y estilo de vida (Six Senses, Regent, Intercontinental, Vignette, Kimpton e Indigo). IHG adquirió en febrero de 2019 al operador de hoteles de lujo Six Senses por 265 millones de euros, que en la actualidad cuenta con 22 establecimientos en todo el mundo, entre ellos un complejo de 137 habitaciones en Ibiza.
Acuerdo. La última marca que se ha sumado al catálogo de IHG ha sido Iberostar Beachfront Resort, tras el acuerdo suscrito entre la hotelera balear y el gigante estadounidense el pasado mes de noviembre. “Representa un decisivo paso adelante en la distribución y la comercialización de nuestros hoteles vacacionales. Los hoteles que se vean beneficiados por el acuerdo ganarán acceso a la plataforma de negocio de IHG, incluidos los canales de distribución y el programa de fidelidad One Reward al que pertenecen más de 100 millones de clientes”, aseguró Sabina Fluxà, consejera delegada de Iberostar. De este modo, la hotelera balear comercializa habitaciones de hasta 70 de sus 120 hoteles a través de los canales de venta directos del gigante estadounidense.
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