Duro Felguera solicita una concesión al Puerto de Gijón para la cimentación de torres eólicas
El proyecto total asciende a 115 millones de euros, de los que 66 millones se ejecutarían en una primera fase
El plan de la compañía en El Musel, según han indicado a través de nota de prensa, se estructura en dos fases. La primera, con instalaciones para actividades operativas y almacenamiento en los 120.000 metros cuadrados con calificación vigente de uso auxiliar, supondrá una inversión de 66 millones de euros.
La segunda, que prevé la ampliación de las instalaciones con una línea de fabricación de Monopilotes XXL, se desarrollaría en los nuevos terrenos que serán objeto de modificación sustancial y elevaría la inversión a 115 millones de euros. El proyecto global requerirá un total de 380.000 metros cuadrados.
Esta actividad tendrá un impacto destacabale en el empleo regional, con picos de hasta 800 trabajadores directos y la creación de entre 3 y 4 empleos indirectos por cada uno directo en su primera fase.
La concesión solicitada por Duro Felguera dentro del Procedimiento de Competencia abierto por la Autoridad portuaria de Gijón permitirá, en caso de ser concedida, que la compañía se posicione en un momento crucial en el mercado de la fabricación de estos grandes componentes de la industria eólica marina que, previsiblemente, va a experimentar un crecimiento exponencial en la próxima década.
Los equipos que Duro Felguera quiere construir en El Musel suponen todo un reto desde el punto de vista productivo y logístico. Se trata de grandes estructuras de sustentación de torres eólicas offshore y otros componentes estructurales asociados a las mismas, que sólo pueden ser
transportados a su ubicación definitiva por vía marítima, debido a su gran tamaño y peso.
Duro Felguer tendría acceso, desde la estratégica ubicación del Puerto de Gijón, a los importantes mercados del norte de Europa y de la costa este de Estados Unidos, además del mercado doméstico de la costa de la Península Ibérica.
La facilidad del transporte marítimo -que posee pocas limitaciones respecto a la carga y las dimensiones en comparación con el terrestre- ha hecho posible que en el océano los aerogeneradores alcancen potencias unitarias y tamaños mucho mayores que en la tierra. La principal diferencia con respecto a la generación eólica terrestre está en la mayor dificultad tecnológica para la construcción y mantenimiento de parques marinos.
Estas circunstancias condicionan que la fabricación de estos grandes componentes sólo pueda realizarse en los puertos con características técnicas adecuadas, tanto en calado como en acceso a la carga de estas grandes piezas.
"La solicitud presentada por DF es conforme a los usos definidos en la Delimitación de los Espacios y Usos Portuarios (DEUP) de la Autoridad Portuaria de Gijón, incluida la modificación no sustancial de los mismos recientemente aprobada", han indicado desde la compañía.