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El Corral de la Morería, por la puerta grande

Después de 18 meses cerrado, el tablao mantiene el nivel artístico y gastronómico que siempre le ha caracterizado

El Corral de la Morería es un lugar mágico, donde se desatan todo tipo de emociones. Por algo es considerado el mejor tablao del mundo. Además de conjugar un espectáculo flamenco de primer nivel, que se va renovando ­–hasta el 1 de noviembre está en cartel el bailaor Eduardo Guerrero; en el cante, Pilar La Jineta y Maty, y a la guitarra, Luis Miguel Manzano–,­ se trata del primer tablao con restaurante gastronómico, con una estrella Michelin y dos soles Repsol.
Después de casi un año y medio cerrado debido a la pandemia, el Corral de la Morería sigue en pie: volvió a abrir de nuevo sus puertas y lo ha hecho sin perder un ápice de su esencia, la misma que permanece intacta desde su inauguración en 1956 por Manuel del Rey.
De la gestión se ocupan ahora sus hijos Juan Manuel y Armando del Rey, bajo la atenta mirada de su madre, la bailaora y directora artística Blanca del Rey, quien se encarga de seleccionar. Flamenco y cocina pensados no solo para satisfacer al cliente extranjero, que ocupa, por otro lado, la mayoría de los asientos, sino para todo aquel amante de este género musical y aficionado a la gastronomía.
En la sala principal se puede disfrutar de una cena, con la carta que el jefe de cocina, David García, elabora con diferentes menús: Soleá (45,90 euros, bebidas no incluidas, y espectáculo por 47,95 euros), Alegrías (59,90 euros) y Degustación (75,90 euros).
Sin embargo, la joya de la casa, además de la bodega, que cuenta con una colección con más de mil vinos de Jerez, es un pequeño restaurante gastronómico de apenas cuatro mesas, que ahora debido a la crisis sanitaria se ha reducido a la mitad y se atiende en función de las necesidades de los comensales. En esta sala, decorada con unas bellas fotografías artísticas de Blanca del Rey, se ofrecen dos menús: Raíces (59 euros, y maridaje de vinos a partir de 52 euros), y Temporada y Evolución (75 euros, vinos a partir de 65 euros).
Ambos son reflejo de la madurez profesional del chef bilbaíno que recrea platos de su tierra y los depura con técnica y conocimiento, como la zurrukutuna, un plato que tiene su origen en los barcos pesqueros, donde se cocinaba una sopa de ajo con los restos de bacalao y los encurtidos que se llevaban a faenar, o el marmitako de colágenos en consomé de anguila ahumada, con cresta de gallo, rabito de cerdo, tendón de vaca y patita de cordero, o los tallarines de calamar con un toque picante y caldo de chipirón (un clásico que piden los clientes), o una goxua, parecida a la tarta San Marcos, con un velo de flor, inspirado en el mantón de Blanca del Rey. Excepcional atención en sala del director y sumiller, Santiago Carrillo.
Corral de la Morería. Calle Morería, 17. Madrid. Tel. 913 658 446. www.corraldelamoreria.com.