Solo un 2% de los españoles se atreve a hacer la compra online
La encuesta sobre hábitos de consumo de 2016 refleja el perfil del consumidor español. Seguimos prefiriendo ir al supermercado para las compras del día a día
Amazon, Carrefour, Mercadona... tan solo compiten por el 2% de los consumidores. A pesar de la visión que se tiene de lo implementada que se encuentra la compra online en España, los resultados de la encuesta sobre hábitos de consumo de 2016 demuestran que en lo que a compras del día a día se refiere, aún se trata de algo mucho menos frecuente.
La encuesta sobre hábitos de consumo es elaborada por un grupo de trabajo constituido por varias asociaciones de consumidores junto a Mercadona, hace una radiografía de como consumimos los españoles a través de la opinión de 2.000 familias.
El consumidor español de 2016 escoge el formato supermercado como lugar para realizar su compra de cada día y prima por los productos frescos. Se trata de un consumidor crítico y exigente, ahorrador y preocupado por su salud, el desperdicio de alimentos y la sostenibilidad de la cadena agroalimentaria.
En la encuesta analiza los hábitos de consumo, los factores que influyen en la compra y los conocimientos del consumidor respecto a temas de nutrición, compra responsable y etiquetado. A partir de las respuestas, la encuesta saca varias conclusiones que responden a esas cuestiones.
- ¿Cuáles son los hábitos de compra y consumo de los españoles?
El 65% de los consumidores elegimos el supermercado como el lugar de compra habitual (seguido del hipermercado y de tiendas especializadas) y la compra de productos frescos se impone al resto. Los datos reflejan que los hábitos alimentarios de los ciudadanos son menos saludables de lo recomendable y que tienen un bajo conocimiento sobre alimentos libres de alérgenos, ecológicos o transgénicos. Además, para el 75% de la población encuestada, la situación económica le ha obligado a cambiar parte de sus hábitos de consumo y alimentación.
- ¿Qué factores influyen a la hora de comprar?
Lo que más valora el consumidor a la hora de seleccionar un producto es la calidad, seguida del precio. Respecto a los motivos por los que elige su lugar de compra, señala que son: la calidad de los productos, el precio de los mismos y la proximidad del establecimiento.
- ¿Hacemos la compra online?
A pesar de que gana seguidores y mejora su percepción (un 57% la valora positivamente), solo un 2% dice utilizarla, principalmente porque el consumidor sigue prefiriendo ver el producto antes de comprarlo.
- ¿Cuánto sabemos sobre lo compramos?
El consumidor percibe que dispone de información suficiente sobre alimentación y el 71% dice buscar información sobre un producto antes de comprarlo y encontrarla, principalmente, en la propia etiqueta. Los elementos informativos que más valoran los consumidores del etiquetado son: la fecha de caducidad, los ingredientes, el precio, el lugar de origen y la información nutricional. No obstante, se observa que sólo el 71% conoce la diferencia entre la fecha de caducidad y la de consumo preferente.
- ¿Comemos de manera saludable?
El 77% de los consumidores considera que sus hábitos son saludables y que la información nutricional presente en el etiquetado es buena, destacando como la más valorada la información sobre el contenido en grasas.
- ¿Nos preocupa el desperdicio de alimentos?
Nos encontramos con un consumidor más concienciado y sensible con el desperdicio de alimentos. Así, el 94% de los encuestados considera que el desperdicio de alimentos es un grave problema y el 87% afirma estar haciendo algo para evitarlo. El 67% cree que la responsabilidad del desperdicio es de "todos los eslabones de la cadena agroalimentaria” y, especialmente, de los propios consumidores (13%), lo que evidencia la autocrítica del consumidor.
- ¿Sabemos lo suficiente sobre la cadena de producción de los alimentos?
Preguntados por diferentes términos relacionados con la sostenibilidad de la cadena agroalimentaria, los consumidores conocen qué son los transgénicos, pero más de la mitad de la población desconoce el concepto de “huella ecológica”, solo un 25% conoce el término de “alimentos irradiados” y únicamente una quinta parte ha oído hablar de “soberanía alimentaria”.