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Reclaman que se cumplan los acuerdos de junio

Rajoy y Hollande urgen a Alemania que ponga en marcha el MEDE y la unión bancaria

El presidente español, Mariano Rajoy, y su homólogo francés, François Hollande, han reclamado a Alemania que ponga en práctica los acuerdos del pasado Consejo Europeo de junio, entre ellos la aplicación del MEDE, la unión bancaria europea y que se agilice la puesta en marcha del pacto de crecimiento.

El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, estrecha la mano de su homólogo francés, Fraçois Hollande, en presencia del primer ministro francés, Jean-Marc Ayrault, a su llegada al palacio del Elíseo para asistir a la XXII cumbre bilateral celebrada en París
El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, estrecha la mano de su homólogo francés, Fraçois Hollande, en presencia del primer ministro francés, Jean-Marc Ayrault, a su llegada al palacio del Elíseo para asistir a la XXII cumbre bilateral celebrada en ParísEfe

España tiene prisa por rebajar la presión sobre su prima de riesgo y ha encontrado en su camino el apoyo de Francia. El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, y su homólogo francés, François Hollande, escenificaron hoy en París la postura, compartida también por Italia, de quienes defienden una pronta activación de los mecanismos de rescate, que el conjunto de los países de la zona euro acordó el pasado mes de junio. En un mensaje claramente dirigido a Alemania, ambos políticos lanzaron un llamamiento para que se materialicen cuanto antes las líneas maestras de los pactos del Consejo Europeo de junio: crecimiento, unión bancaria y mecanismo permanente de rescate. En junio "acordamos un mecanismo para los países que quisieran mejorar sus finanzas y obtener liquidez", explicó el presidente francés. "Ese mecanismo ha tardado en entrar en vigor porque había que esperar la decisión del Constitucional alemán al MEDE. A partír de ahí no hay ningún mecanismo más que imponer. Ahí están".

Su petición llega a los dos días de que Alemania restara urgencia a la necesidad de España de recibir apoyo, en un intento de retrasar la concesión de un rescate sin antes pactar una solución global para el conjunto de la zona euro que sirva de precedente indiscutible. El propio Luis de Guindos apuntó el martes que la decisión del rescate se tomaría teniendo en cuenta las implicaciones no solo para España sino para el resto de países. La obsesión germana es que los países que reciban ayuda de sus socios sean rigurosos al máximo con el cumplimiento de sus objetivos de déficit y la activación de un rescate para España, reforzado por las compras del BCE en el mercado de deuda, podría traer un alivio a otros países en apuros, como Italia, que no tendrían que retratarse de igual modo y que podrían beneficiarse de una prima de riesgo más baja sin necesidad de nuevos compromisos sobre sus cuentas públicas. En este sentido, Hollande se mostró contrario a que, llegado el momento del rescate, se reclamen a España condiciones adicionales. "Sobre cuándo debe pedir el rescate, le toca a España decirlo. El mecanismo está disponible para todos los países que lo solicitan. Cualquiera puede recurrir a él sin que haya más condiciones de las que ya se han planteado en el marco de la reducción del déficit", zanjó el presidente galo.

Rajoy volvió a jugar un día más a la ambigüedad sobre la decisión de pedir ayuda. Cuando ya está extendida la idea de la voluntad del Gobierno de solicitarlo, a falta solo de vencer las reticencias alemanas, Rajoy eludió una vez más la cuestión de si la decisión está tomada. A la pregunta directa de si ya se dan las condiciones necesarias para solicitar la ayuda, el presidente contestó al periodista que "el contenido de la respuesta es la que usted ya se imagina".

Rajoy fue mucho más vehemente al reclamar el cumplimiento de los pactos europeos de junio, que incluyen la puesta en marcha del mecanismo de rescate y la integración bancaria europea. "No me consta que Alemania haya dicho que esto se tenga que retrasar. En junio acordamos una cosa. Y si se acuerda algo y se es serio, uno mantiene la posición".

Integración bancaria

El presidente del Gobierno español volvió a insistir en la pretensión defendida desde hace meses de acelerar una integración bancaria que permita la capitalización directa de las entidades financieras por parte del MEDE. España ya contempla que la primera entrega del rescate a la banca, por 30.000 millones de euros, ha de asumirse como deuda pública. Sin embargo, insiste en que se apresure la integración y la supervisión bancarias a nivel europeo ya que son el requisito indispensable para que los bancos puedan recibir ayuda directa de sus socios europeos, sin la intermediación del FROB y sin que por tanto haga mella en el nivel de deuda pública. "En junio decidimos avanzar en la integración bancaria, no hay razón para que en diciembre no se puedan tomar decisiones sobre la integración bancaria. Que el Consejo Europeo dé una señal nítida para que se apruebe", reclamó.

La postura francesa sobre la integración bancaria está también en línea con la petición de Rajoy. "Apliquemos lo que ya hemos decidido. Para que la supervisión sea creíble, tiene que haber un supervisor y el BCE tiene legitimidad para serlo. Y el ámbito de supervisión debe ser amplio para que no haya duda", añadió Hollande. Tanto Francia como España están de acuerdo en que el BCE supervise el conjunto de las entidades financieras de sus respectivos países.

Previsiones del FMI

Respecto de las previsiones del Fondo Monetario Internacional hechas públicas en los últimos días, el presidente español admitió que "no son satisfactorias para España ni para la UE". "Mi objetivo será que no se cumplan las previsiones" del FMI. [...] Para lo que sirven es para convencerme de la necesidad de tomar decisiones y abordar reformas". Y prosiguió en esta línea. "Si avanzamos en la senda marcada por el Consejo Europeo de junio habremos dado un paso muy importante para que la realidad sea mejor que esas previsiones". Y volvió a incidir en la necesidad de reformas. "Si aplicamos nuestras propias decisiones, controlamos nuestros déficit público [llegará el crecimiento]. El papel de los responsables políticos es cambiar la situación", añadió Hollande.

En su discurso, el líder del Ejecutivo español incidió en que la situación económica española es "difícil" y que el "objetivo son las políticas de creación de empleo" y no poner más problemas de los necesarios". Hollande coincidió en la necesidad de la recuperación económica del país vecino: "Si no hay crecimiento en España no puede haber un crecimiento fuerte en Francia".

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