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El sector ha recurrido de forma masiva a esta deuda para captar liquidez

La CNMV reprende a la banca por vender pagarés como depósitos

La CNMV ve con malos ojos que la banca comercialice pagarés entre sus clientes como si fueran un producto de pasivo más porque carecen del respaldo del Fondo de Garantía de Depósitos (FGD). El supervisor indicó el pasado abril que se corrija esta práctica, generalizada desde que se penalizaron los depósitos de alta rentabilidad.

Tirón de orejas para la banca. El supervisor de los mercados desaprueba la forma en que bancos, cajas y cooperativas colocan los pagarés entre su clientela. Y se lo ha hecho saber de forma explícita. "La CNMV está muy preocupada porque las entidades distribuyen los pagarés como si fueran depósitos", explican fuentes financieras. El supervisor reunió a mediados de abril a representantes del sector y les ha recordado que "el pagaré no es un depósito y no debe venderse como tal". La llamada de atención fue realizada por Ángel de Benito, director general de mercados.

Portavoces oficiales de la CNMV reconocen que se ha producido un encuentro, pero matizan que su fin era intercambiar impresiones de cara a elaborar una nueva guía de información sobre pagarés para el ahorrador. La revisión de este documento fue anunciada el pasado febrero, cuando el regulador de los mercados presentó su programa anual de actividades.

A la cita con el supervisor acudieron representantes de la Asociación Española de Banca (AEB), la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA), la Unión Nacional de Cooperativas de Crédito (Unacc), Emisores Españoles, AIAF y la Asociación de Mercados Financieros (AMF).

La banca se ha volcado en la emisión de pagarés desde el pasado julio. Entonces, el Banco de España aprobó la Circular 3/2011, en la que penalizaba los productos de pasivo que ofrecieran una rentabilidad excesiva. A Miguel Ángel Fernández Ordóñez le preocupa que las entidades, escasas de liquidez por el cerrojazo de los mercados mayoristas, ofrezcan productos que mermen sus márgenes de negocio en un momento en el que se agolpan las provisiones por la mora y los adjudicados en balance.

Bancos y cajas cubrían en torno al 75% de sus créditos con recursos de clientes al cierre de 2011. Con los mercados mayoristas cerrados, se ven obligados a apelar al cliente de la calle para corregir el llamado gap comercial. Las dos inyecciones de liquidez a tres años realizadas por el Banco Central Europeo (BCE) los pasados diciembre y febrero ayudan a ganar tiempo pero no corrigen la dependencia de la financiación mayorista.

En su circular, el Banco de España impone a las entidades un sobrepago al Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) por aquellos productos de pasivo remunerados en exceso. Es decir, exige a los bancos que refuercen la bolsa común que garantiza la devolución de los ahorros a los clientes en caso de quiebra de una entidad, hasta un límite de 100.000 euros por titular.

Los pagarés no están garantizados

Pero hecha la ley, hecha la trampa. La banca descubrió que podía eludir la penalización establecida por el Banco de España a través de los pagarés. Estos títulos de deuda no se encuentran garantizados -algo clave en un momento en el que el rescate de Bankia ha despertado la intranquilidad de los depositantes- y no exigen, por tanto, hacer pago extra alguno al FGD. Para hacerlos accesibles al inversor minorista, las entidades simplemente redujeron el importe de la inversión mínima.

Helpmycash.com muestra que se pueden destinar desde 1.000 euros (Banco Popular) a 60.000 euros (Santander). La vigencia del pagaré oscila entre los 6 y los 24 meses, mientras que su rentabilidad va desde el 2,25% (Banesto) al 4,20% (Santander). Mientras, los depósitos a un año rentan entre 1,33% (Citi) y el 4,16% (Banco Espírito Santo). El pasado viernes, Sabadell emitió 300 millones en bonos a 12 y 18 meses para particulares que ofrecen un 4,20%.

En los últimos 12 meses, las entidades bancarias han colocado pagarés por 128.705 millones de euros, según AIAF. Destacan Santander (20.327 millones), BBVA (17.890 millones), Bankia (17.107 millones), Popular (16.071 millones) y CaixaBank (15.642 millones).

Las cifras

4,2% renta una emisión de pagarés que acaba de lanzar Santander. Hay que invertir 60.000 euros.128.705 millones de euros en pagarés han emitido las entidades españolas en los últimos 12 meses.

¿Qué debe saber el ahorrador?

P. ¿Qué son los pagarés? ¿En qué se diferencian de los depósitos?R. Los pagarés son títulos de renta fija que dan una rentabilidad transcurrido un plazo determinado. Normalmente, entre 6 y 24 meses. Pueden ser emitidos por un banco o por cualquier otra empresa. Los depósitos son imposiciones que solo se pueden encomendar a una entidad debidamente acreditada por el Banco de España. Ofrecen una rentabilidad transcurrido un plazo que va de un mes a cinco años.P. ¿Qué ocurre si mi banco quiebra? ¿Están garantizados los pagarés?R La propia solvencia del emisor es la única garantía que tiene un pagaré. Si este quiebra, no hay red de seguridad que asegure su cobro. En contraste, el dinero en depósitos así como cuentas corrientes y de ahorro está respaldado por el FGD. Este instrumento es una suerte de fondo común dispuesto por el sector financiero para proteger a los clientes en caso de la quiebra de una entidad. Para que tenga con qué pagar, los bancos hacen un abono cada año equivalente al dos por mil de los recursos medios de clientes en balance. El FGD no cubre el dinero invertido en acciones, fondos de inversión, planes de pensiones, seguros ni tampoco títulos de renta fija.P. Por qué penaliza el Banco de España los superdepósitos? ¿A partir de qué interés realizan los bancos aportaciones extras al FGD?R. El supervisor desea que losmárgenes de negocio de los bancos sean suficientemente robustos para aguantar las provisiones ante impagos y adjudicados que deben realizar por la crisis y la reforma. En abril, el BOE fijó el interés de referencia en el 1,64% para las cuentas corrientes, el 2,54% para los depósitos a un plazo a tres meses o inferior, el 2,84% entre tres meses y un año, y el 2,67% desde un año en adelante. Si el producto renta más, está penalizado.

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