El Banco de Valencia necesita 1.251 millones de euros
El Banco de Valencia perdió 886,8 millones de euros en 2011, frente a los 67,1 que había ganado el año anterior. Esto supone que para sanear su balance necesita 1.251 millones, según los nuevos requisitos del Gobierno.
El resultado de explotación arroja unas pérdidas de 847,36 millones, después de que los gastos de administración se elevaran un 4% hasta 175,2 millones y de que las pérdidas, por deterioro de activos, financieros ascendieran a 929 millones, 4,4 veces más que un año antes, según datos de CNMV.
Las pérdidas por deterioro del resto de activos, ascendieron a 204,75 millones, casi cuadriplican el resultado negativo de 2010. El resultado antes de impuestos arroja números rojos de 1.298,46 millones, frente a los 63,98 millones de ganancias de 2010 y el consolidado, después de descontar 376,66 millones de impuestos sobre pérdidas, fue negativo de 921,79 millones.
El informe de auditoría señala que Banco de Valencia necesitará unos 823 millones de euros en provisiones para afrontar el deterioro de los activos inmobiliarios de riesgo.
Las cuentas de la entidad intervenida por el Banco de España desde noviembre, se conocen un día antes de que se inicié el proceso de subasta que previsiblemente terminará con la adjudicación a principios de mayo. De momento, el principal favorito es el grupo BMN, liderado por Caja Murcia y Caja Granada.
La subasta de Unnim
Las cartas están echadas. Hoy finaliza el plazo para que las entidades interesadas por Unnim presenten sus ofertas vinculantes. Si bien en la primera ronda seis candidatos (Santander, BBVA, Bankia, Popular, Ibercaja y el fondo de capital riesgo JC Flowers) mostraron interés, fuentes del sector señalan que los pretendientes mejor colocados en la recta final son Ibercaja y Popular. Para ambos, la compra de Unnim (fruto de la unión Caixa Sabadell, Caixa Manlleu y Caixa Terrasa), supondría hacerse un hueco en Cataluña, un mercado de difícil entrada y dominado por La Caixa.