Los 27 pedirán que se dé prioridad a la reforma del sistema financiero
Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea pedirán durante la tradicional cumbre de primavera que se celebra en Bruselas los días 19 y 20 de marzo que se dé prioridad a la reforma de la arquitectura financiera internacional y no a la puesta en marcha de una segunda ronda de planes de estímulo económico para combatir la recesión, como reclama Estados Unidos.
El Consejo Europeo de primavera se centrará en la crisis financiera, su impacto en la economía real y en el empleo, y los preparativos de la cumbre del G20 que se celebrará en Londres el próximo 2 de abril.
De cara a esta cita, los 27 pedirán que se dupliquen los recursos del Fondo Monetario Internacional (FMI), hasta alcanzar los 500.000 millones de dólares, para que este órgano pueda ayudar más rápidamente a los países con problemas para refinanciar su deuda. De esta cantidad, los Estados miembros están dispuestos a aportar entre 75.000 y 100.000 millones, según se recoge en el borrador de conclusiones de la cumbre.
Los países de la UE consideran que ya han gastado mucho en la recuperación con los planes de estímulo que se aprobaron a finales del año pasado y que ahora lo "urgente" es que la cumbre del G-20 apruebe una reforma del marco regulatorio y de supervisión del sistema financiero internacional, no sólo para evitar que se repitan nuevas crisis como la actual, sino también para generar "credibilidad" y "confianza", acelerando así la recuperación, según explicaron fuentes diplomáticas.
"Consideramos que en Europa ya hemos invertido mucho en la recuperación, y que el problema no está relacionado con gastar más, sino con la puesta en marcha de un sistema regulatorio que evite que la actual catástrofe económica y financiera vuelva a suceder", dijo el presidente francés, Nicolas Sarkozy, en una conferencia de prensa en Berlín el pasado jueves.
También los ministros de Economía de la eurozona rechazaron esta semana la petición de EE UU de que se pongan en marcha nuevos planes de estímulo al considerar que sólo serviría para "añadir déficit al déficit y deuda a la deuda" y apostaron por concentrarse en la aplicación de las medidas ya adoptadas. "El esfuerzo que Europa está haciendo en términos de red social frente a la crisis es muy superior al que están haciendo nuestros amigos norteamericanos", dijo por su parte el presidente del Ejecutivo comunitario, José Manuel Durao Barroso.
Los planes de estímulo adoptados por los países de la UE, sumados al aumento del gasto público para pagar las prestaciones por desempleo, equivalen al 3,3% del PIB comunitario, es decir, más de 400.000 millones de euros, según se destaca en el borrador de conclusiones de la cumbre. "Aunque los efectos positivos tardarán en notarse en la economía, la magnitud del esfuerzo presupuestario generará nuevas inversiones, impulsará la demanda y creará empleo", subraya el texto.
Para los líderes europeos, ahora lo fundamental es seguir aplicando estos planes de recuperación y no pensar en otros nuevos. Los planes deben evitar el proteccionismo y la discriminación de productos y servicios de otros Estados miembros. Asimismo, se pedirá a los Gobiernos que presenten "lo antes posible" estrategias de salida que permitan "devolver los déficits públicos lo antes posible a posiciones compatibles con una hacienda pública sostenible".
Además de aplicar los planes de recuperación, los jefes de Estado y de Gobierno resaltarán que es imprescindible "hacer nuevos esfuerzos para mejorar la gestión macroeconómica mundial y la reglamentación y la supervisión de las instituciones financieras", subraya el borrador de conclusiones de la cumbre de primavera. En este sentido, los líderes europeos se comprometerán a tomar las "primeras decisiones" a escala de la UE en junio de 2009.
Para ello, tomarán como punto de partida el informe sobre supervisión elaborado por un grupo de expertos dirigido por el ex director del FMI, Jacques Delarosière, al considerar se trata de "una buena base para el trabajo futuro". También se comprometerán a seguir trabajando de manera coordinada en el tratamiento de los activos tóxicos de los bancos para reactivar el crédito.
Modelo de provisiones del Banco de España
Los líderes europeos insistirán en que "no deben escatimarse esfuerzos para estimular el empleo ni para prevenir y limitar la pérdida de puestos de trabajo y sus efectos sociales negativos". Para ello, se empezará a preparar ya en la cumbre social tripartita que precederá al Consejo Europeo la próxima reunión extraordinaria de jefes de Estado y de Gobierno sobre el empleo que se celebrará el 7 de mayo.
También se aprobará la posición común de la UE de cara a la cumbre del G-20 en Londres. Además de apostar por un aumento de los recursos del FMI, los 27 pedirán la reforma de este órgano para que refleje mejor el peso de las economías emergentes y apostarán además por revisar el proceso de selección del director del FMI y del presidente del Banco Mundial. El FMI deberá mejorar su colaboración con el Foro de Estabilidad Financiera a la hora de detectar los riesgos que amenazan al sistema y garantizar que se adopten medidas correctoras.
Los líderes europeos pedirán de nuevo la reglamentación y supervisión adecuadas de todos los mercados y productos financieros y de los participantes en el sector financiero, incluyendo los 'hedge funds' y las agencias de calificación de riesgos. Y apostarán por imponer sanciones a los paraísos fiscales. También reclamarán reformas en el sistema de remuneración de los directivos para evitar que incentiven la adopción de riesgos excesivos.
La UE solicitará mejorar la cooperación en materia de supervisión mediante el establecimiento, antes de finales de 2009, de colegios de supervisores de las principales instituciones financieras transfronterizas.
Finalmente, los jefes de Estado y de Gobierno pedirán que todos los bancos del mundo imiten el modelo de provisiones dinámicas implantado por el Banco de España. Ello supone que las entidades deberán dotarse de márgenes adicionales de recursos en épocas propicias, de tal forma que estén mejor preparados para hacer frente a las dificultades cuando se invierta la solución.