Aguirre insiste en cambiar la contrata de Metro
La Consejería de Transportes de la Comunidad de Madrid va a trabajar esta semana en la sustitución de las empresas que prestan el servicio de limpieza del Metro. El siguiente paso será convocar un nuevo concurso y contratar a las nuevas concesionarias en un plazo de seis a ocho meses.
Si alguna de las empresas de la limpieza del Metro de Madrid esperaba margen de negociación para evitar la rescisión de su contrato, una vez superada la huelga que ha afectado al suburbano, apenas le queda presentar alegaciones ante la revocación unilateral por parte de la Comunidad.
El consejero de Transportes, Manuel Lamela, sentenció ayer que no habrá un cambio de postura por parte del Ejecutivo que preside Esperanza Aguirre. 'Celebramos el fin de los paros, pero los expedientes abiertos a las empresas adjudicatarias siguen su curso', dijo. Lamela afirma que se 'respetará' la fase de alegaciones con el fin de 'otorgar a las empresas su derecho a la defensa'. Pero ni un sólo guiño a un posible perdón a Eurolimp y Ferroser, ambas filiales de Ferrovial; Clece, del Grupo ACS, y Valoriza, integrada en Sacyr.
Es más, Transportes elegirá por la vía urgente, sin concurso previo, al sustituto o sustitutos de estas firmas. Una vez resuelto ese trámite, los equipos jurídicos de la Comunidad reforzarán las cláusulas del contrato para evitar que una nueva huelga, o cualquier otra circunstancia entre concesionarias y trabajadores, pueda colapsar un servicio como el del Metro.
La Comunidad de Madrid blindará sus contratos de servicios ante posibles huelgas
El responsable político de la infraestructura estima que en un plazo de 'seis a ocho meses' se habrá llevado a cabo una nueva licitación a la que las actuales adjudicatarias, con sólo un año de servicio, tienen mínimas opciones de asistir. 'Respetamos el derecho a la huelga, pero no admitimos que se conculque el derecho de los ciudadanos a acceder al Metro en condiciones de salubridad', sostiene el Consejero.
Alegaciones
Una vez resuelto el conflicto laboral entre concesionarias y empleados, y tras el compromiso de las empresas de limpiar el Metro madrileño en 24 horas, las firmas implicadas esperaban la marcha atrás de la Comunidad. 'Hemos cumplido los servicios mínimos, identificado ante la Policía a las personas que cometieron actos vandálicos y las negociaciones con los sindicatos se han cerrado contra el reloj. No se nos puede pedir más', explican fuentes cercanas a las empresas concesionarias.
Con la máxima cautela y a la espera de una notificación oficial en la que se expliquen los motivos de la revocación de los contratos, las compañías alegarán diligencia en las conversaciones con los trabajadores y en la colaboración con la Policía para descubrir las causas del fuerte deterioro que han sufrido las estaciones del suburbano durante los 21 días que se ha prolongado el paro. Si las alegaciones no frenaran la rescisión, las empresas barajan acudir a la vía judicial para denunciar a la Comunidad.
El servicio cuesta ahora más caro
Un nuevo marco en las relaciones entre trabajadores y concesionarias hace necesario que la Comunidad calcule un nuevo precio para la limpieza del Metro. 'Los contratos cuentan con cláusulas para renegociar las tarifas en función de cualquier cambio de escenario', citan desde el frente de concesionarias. En virtud de poder renegociar los términos económicos, las compañías esperaban que el Gobierno regional asumiera los costes que derivan del acuerdo con los empleados, entre ellos es de contratar a más personal ante el recorte en las jornadas.Clece, Valoriza, Eurolimp y Ferroser se adjudicaron en 2006 contratos de limpieza del suburbano por 198 millones. En esa tarea intervienen 1.500 personas que acaban de conquistar una equiparación salarial entre todos ellos, la jornada de 35 horas semanales y un plus por toxicidad que alcanzará los 120 euros en 2011. 'El acuerdo con los sindicatos arroja paz social durante la vida del contrato, no entendemos que la Comunidad insista en la rescisión', afirman desde las empresas.