Berlusconi se niega a dimitir pese a la presión de sus socios de coalición
La crisis del Gobierno italiano, desencadenada por la derrota en las elecciones regionales, sigue sin resolverse. El primer ministro, Silvio Berlusconi, rechazó ayer la posibilidad de dimitir pese a la presión de sus socios de Alianza Nacional y los democristianos de UDC.
El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, se resistió ayer a las presiones de sus socios de gobierno y no dimitió pese a las declaraciones de sus aliados Alianza Nacional (AN) y la democristiana UDC, que indicaban que renunciaría a su cargo como paso previo para formar un nuevo Gobierno.
El propio Berlusconi fue el encargado de disipar la incertidumbre que se creó en la tarde de ayer: 'No he dimitido', dijo el primer ministro italiano a su llegada a la Cámara de Diputados. Llegaba allí procedente del Palacio del Quirinal, sede de la Jefatura del Estado, antes de añadir que explicará la situación al Parlamento.
Berlusconi se entrevistó ayer por espacio de una hora con el presidente de la República Italiana, Carlo Azeglio Ciampi, pero no le presentó la dimisión, que sería el paso previo para formar un nuevo Gobierno. Si bien, tras esta entrevista, Ciampi anunció, a través de un comunicado de la Jefatura del Estado, que había admitido la dimisión de los cuatro ministros democristianos de la UDC.
Derrota en las regionales
Este es, de momento, el resultado de la crisis política y de Gobierno creada por el deseo de los democristianos de retirarse del Ejecutivo en medio de la crisis creada en la coalición de centroderecha por la derrota en las elecciones regionales de los pasados 3 y 4 de abril.
De este modo, abandonan de momento el Gabinete el viceprimer ministro, Marco Follini, y los titulares de Políticas Comunitarias, Rocco Buttiglione; Relaciones con el Parlamento, Carlo Giovanardi, y Función Pública, Mario Baccini.