Los sectores típicos valencianos tiran la toalla frente a Asia
La industria valenciana debe saber que una parte de su producción manufacturera no será rentable y que deberá dejar de fabricarla. Esta es una de las conclusiones del encuentro empresarial de la Comunidad Valenciana que ha instado a los empresarios a abandonar el individualismo y cooperar para afrontar la crisis.
El modelo de éxito de las empresas de los sectores tradicionales de la Comunidad Valenciana se ha agotado. Lo que era válido hace diez no sirve en el entorno actual de globalización y obligará a las empresas a replantearse su futuro, según las conclusiones de la cumbre empresarial organizada por la patronal Cierval.
Los empresarios reunidos en Peñíscola (Castellón) han concluido que en los próximos años la producción manufacturera se concentrará en países emergentes como China o India, con la consiguiente repercusión en sectores tan arraigados como el textil o el calzado que no podrán competir. 'La industria valenciana debe saber que una parte de su producción no será rentable, lo que significa que algunos bienes no vamos a poder seguir produciéndolos al menos en la forma que lo venimos haciendo', apuntan y lamentan que parte de esta fabricación sea de gama media y baja, lo que la hace más vulnerable aún a la competencia.
La necesidad de cambiar este modelo choca, según reconocen los propios empresarios, con unas empresas con escasa capacidad económica para afrontar inversiones que les coloque de nuevo en posición de competir. El motivo es la escasa dimensión de las empresas de la Comunidad Valenciana. El 93,2% de las compañías tiene menos de 10 trabajadores. Sólo un 0,8% tiene más de 50 asalariados. Son los propios empresarios los que reclaman 'un cambio de cultura empresarial' excesivamente individualista e instan a 'establecer redes de cooperación, desde fusiones hasta centrales de compras, participación conjunta en proyectos de innovación o distribución controlada'. Ese incremento del tamaño de las empresas les permitiría afrontar las recomendaciones que han surgido del encuentro, que van desde mayores inversiones en I+D, una mayor presencia en la distribución para aprovechar los márgenes o la necesidad de invertir en imagen y marca.
Las empresas deben ganar tamaño para acceder a una mejor financiación
El mayor tamaño de las empresas también les permitiría acceder a mejores fórmulas de financiación para sus proyectos, uno de los temas que más ha preocupado a los empresarios en el encuentro ante la dificultad de las pymes de acceder a buenos préstamos.
La financiación debería verse acompañada de sociedades de capital riesgo apoyadas con recursos de la Administración y del sistema bancario, en especial las cajas de ahorros. Estas sociedades no deberían tener fines especulativos y aportar gestores independientes a unas empresas que necesitan 'cambio de cultura empresarial'.
Crisis en la actividad exterior
El principal síntoma de la crisis de los sectores empresariales valencianos se detecta en las cifras de exportación del último año. Con la excepción del azulejo, que ha conseguido mantener su saldo en positivo, el resto de sectores manufactureros de la Comunidad Valenciana ha visto cómo sus ventas al exterior se reducían en el último ejercicio de forma notable.La tasa de cobertura de la Comunidad Valenciana ha pasado del 144% de 1996 al 103% de 2004 y las importaciones han ido ganando cada vez más terreno en los sectores propios de la industria valenciana. El calzado, el juguete o el textil presentan cifras que se trasladan a un descenso de la actividad y a la pérdida de empleo en zonas muy concretas de la comunidad.La necesidad de invertir este proceso ha sido otra de las preocupaciones de la cumbre empresarial, que ha planteado la necesidad de crear redes de distribución propia en los distintos mercados, llegando a acuerdos con socios locales o realizando parte o todo el producto en aquellos países.La deslocalización es, por tanto, una solución no sólo para las grandes multinacionales si no también para las empresas que logren tener un tamaño suficiente para realizar las inversiones necesarias para ello.