Tracción total en el Crosswagon
Derivado del familiar 156 Sportwagon, el Crosswagon es el primer Alfa Romeo con tracción total desde 1993. Llega en noviembre con motor JTD de 150 CV. Con este modelo la firma italiana hace algo más que recuperar las añoradas versiones Q4, también se apunta a la moda de los SUV más ligeros.
Este modelo presenta una estética de corte todoterreno, caracterizada por su cubrecárter frontal y su protector inferior trasero, sus pronunciadas molduras laterales y llantas de aleación de 17 pulgadas. Además, la suspensión específica libera mayor altura libre al suelo, por lo que el Crosswagon está capacitado para rodar sobre pistas de tierra y piedras a velocidades medias sin riesgo de dañar la mecánica.
Sin duda, su genética le aproxima a la tendencia iniciada por modelos como el Audi Allroad, si bien en el segmento en el que milita no hay rivales directos. Tampoco por precio, pues éste rondará, cuando aterrice en nuestro mercado, y en función de la equipación escogida, entre los 30.000 y los 34.000 euros. Otro apunte: al interior apenas si llegan cambios respecto a los Sportcross, excepción hecha de la brújula digital integrada en el retrovisor o del pedalier de aluminio perforado.
En cuanto a su sistema de tracción total es permanente a las cuatro ruedas y está gestionado por un diferencial central de tipo Torsen C, la última evolución de este probado mecanismo. De hecho, en condiciones normales, el Crosswagon manda un 58% de la fuerza motriz al eje posterior, para ganar agilidad al circular sobre asfalto, pero ese porcentaje puede variar en caso de derrapaje -sólo llegaría un 40% del par al eje trasero-, o bien si el coche muestra excesiva tendencia a irse de morro (subviraje), en cuyo caso las ruedas delanteras recibirían hasta un 70% de la fuerza que emana del motor. Eso sí, todo este compendio tecnológico imposibilita la inclusión de una rueda de repuesto que, simplemente, no cabe.
Por lo que respecta al apartado mecánico, Alfa sólo contempla para el Crosswagon el propulsor de gasóleo 1.9 JTD Multijet, de 150 CV y 310 Nm de par máximo. Este motor, con inyección directa common-rail II, culata de 16 válvulas y turbo de geometría variable, garantiza un brillante rendimiento en todo el arco del cuentarrevoluciones, además de buenas prestaciones. Así se deduce de la velocidad punta (192 km/h) y la aceleración de 0 a 100 km/h (10,5 segundos) de un vehículo que no requiere más que 7,1 l/100 km. Además, va acoplado a una transmisión manual de seis marchas.
También habrá un Sportwagon con idéntico sistema de tracción. El motor escogido será de nuevo el 1.9 JTD de 150 CV, aunque la velocidad máxima será de 200 km/h, la aceleración se reduce en tres décimas y el consumo medio es de 6,8 l/100 km -8,9 en circuito urbano y 5,6 fuera de la ciudad-.