Andalucía y Extremadura reducen su desfase con las regiones más ricas
El Anuario Económico de España, elaborado por el servicio de estudios de La Caixa y el Instituto Lawrence R. Klein de la Universidad Autónoma de Madrid ofrece una amplia radiografía de los 3.166 municipios de más de 1.000 habitantes existentes en España (el 39% del total de pueblos), que engloban al 96% de toda la población y, aunque el informe subraya la gran heterogeneidad existente entre unas localidades y otras, establece lo que denomina 'el equipamiento medio de los municipios'.
Así, gracias a los datos recogidos, puede concluirse que en España por cada 1.000 habitantes existen 423 automóviles, 414 teléfonos fijos, una oficina bancaria, 16 actividades industriales, 21 comercios minoristas y siete restaurantes, bares o cafeterías.
Pero, sin duda, uno de los indicadores más importantes contenidos en este estudio es el nivel económico que otorga a cada municipio. Este dato mide la renta disponible (descontados los impuestos) por habitante.
Se ha considerado un total de 10 niveles, siendo el número 1 el correspondiente a una cantidad inferior a los 6.400 euros, mientras el 10 equivale a rentas superiores a 13.000 euros. Atendiendo al criterio de la renta, en la clasificación por comunidades autónomas las tres regiones con mayor riqueza vuelven a ser Baleares, Cataluña y Madrid, con un nivel 8; mientras en el lado opuesto se sitúan Andalucía, Extremadura (ambas con nivel 3) y Murcia, con nivel 4 de renta disponible.
Sin embargo, y aunque las diferencias existentes parecen apuntar a que cualquier movimiento brusco en dicha clasificación es poco probable en el corto plazo, el director del Instituto Lawrence R. Klein, José Vicens, explicó ayer en conferencia de prensa que 'existen datos para la esperanza'.
En este sentido, comentó Vicens que en la edición de este año, y por primera vez, se incluye una comparativa sobre cómo han evolucionado los distintos indicadores desde el año 1996. En el caso de la renta, 'se da la circunstancia que pese a ser las más pobres, Andalucía y Extremadura son las comunidades, cuya riqueza ha crecido más en dicho periodo, lo que demuestra que se está produciendo la convergencia real entre territorios', explicó Vicens.
Población
El fenómeno contrario y calificado como pernicioso por los expertos que han elaborado este informe (regiones con bajo nivel económico que no dan muestras de dinamismo en su crecimiento) sólo se da de manera muy puntual en algunos casos, como son la Región de Murcia y las provincias de Lugo y Ourense.
Un año más el ranking de las provincias más ricas y más pobres ofreció escasas variaciones. Así, entre las cinco que obtienen mayor puntuación hay un predominio absoluto de las catalanas, al situarse como las más ricas Girona y Lleida, con nivel 9, y Barcelona, con una puntuación de 8. Completan el quinteto Álava y Baleares, con un 8. Madrid ocupa el lugar número siete con un estrato de 8. En las 10 últimas se sitúan las dos provincias extremeñas y siete andaluzas.
En cuanto a las localidades de más de 50.000 habitantes, el estudio de La Caixa otorga un 10 sólo a siete municipios: San Sebastián, Getxo, Girona, Lleida, Pozuelo de Alarcón y Las Rozas (Madrid) y Sant Cugat del Vallès (Barcelona) y como farolillos rojos vuelven a aparecer los dos municipios gaditanos de La Línea de la Concepción y Sanlúcar de Barrameda, con sendos 2 como puntuación.
Además de la convergencia real, otro de los fenómenos que los expertos han puesto de manifiesto como conclusión de este estudio es el decisivo papel que juega la inmigración en el aumento de la población.
Para el periodo de 1991 a 2001, La Caixa estima que se ha producido un crecimiento medio de la población española del 5,8% (según los datos del último censo de población y los correspondientes padrones municipales), aunque un análisis detallado demuestra que el mayor aumento se ha producido en el periodo 1996-2001 y no ha sido gracias a un crecimiento vegetativo (debido al mayor número de nacimientos que de defunciones), sino por la progresiva regularización de inmigrantes.
Por comunidades autónomas, Baleares, Canarias, Murcia, La Generalitat Valenciana y Madrid son las que más han crecido, mientras que Castilla y León, Asturias y el País Vasco han perdido habitantes en dicho periodo.
Menos sucursales bancarias y más oficinas de cajas
Uno de los fenómenos más curiosos que ha corroborado el informe elaborado por La Caixa es la fuerte reducción del número de oficinas bancarias que se ha producido en todo el país, siendo la media una caída del 11,6%, mientras que las cajas de ahorros han apostado fuerte por incrementar su red de sucursales, lo que ha provocado que en el periodo 1996-2001 su presencia haya aumentado un 24,3% de media. Cataluña, con una caída del 20,4%, y la Comunidad Valenciana, con un descenso del 15,1%, son las regiones donde más se ha reducido el número de sucursales bancarias. Por contra, Canarias, con un -8%, es donde esa apuesta por el cierre de bancos ha sido menos acusado. En cuanto a las cajas, destaca el caso de Madrid, donde la presencia de estas entidades financieras ha aumentado desde 1996 un espectacular 70,9%, seguida de Baleares, con el 37%, y Andalucía, con un 30%.
Los expertos destacaron que este fenómeno se produce como consecuencia del proceso de fusiones acometido en España en los últimos años protagonizado por los grandes bancos, lo que provoca que con el fin de optimizar costes, las entidades opten por reducir su red. Mientras, en el caso de las cajas de ahorro ha sido decisivo que a partir del año 1989 se liberalizara la normativa que les limitaba el número de nuevas aperturas a su ámbito territorial.
Por último, destaca que en el equipamiento medio de los municipios existan ahora más coches que teléfonos por cada 1.000 habitantes, algo que era al contrario en 1996.