Israel bombardea Gaza y Ramala en represalia por los atentados palestinos
Israel bombardeó anoche las ciudades de Gaza y Ramala causando la muerte de un guardia de Yasir Arafat. Era la respuesta del primer ministro, Ariel Sharon, a la bomba que mató ayer a dos adolescentes. La violencia cobró fuerza el día en que la Liga Árabe dio su apoyo unánime a los palestinos.
Ala vez que Yasir Arafat conseguía en la cumbre celebrada en Ammán solidaridad de los países árabes contra Israel, la violencia cobró fuerza en la zona en conflicto. Sharon ordenó por la noche el bombardeo de las ciudades de Gaza y Ramala causando, al menos, un muerto, un guardia del líder palestino, Yasir Arafat.
El ataque era la respuesta a los recientes atentados cometidos por palestinos y que ayer se cobraron la vida de dos adolescentes, muertos al explotar una bomba que portaba un palestino suicida. El martes, otras dos bombas dejaron en Israel más de 30 heridos y una víctima mortal.
El recrudecimiento de la violencia coincidió con la clausura de la cumbre árabe. Los 22 países participantes acordaron unánimemente una ayuda económica a los palestinos de 240 millones de dólares (unos 45.000 millones de pesetas), repartidos en los próximos seis meses, así como la posibilidad de restablecer el boicot diplomático y económico a Israel. Horas antes Estados Unidos había vetado en la ONU el envío de observadores a los territorios ocupados por los israelíes.
Otro de los temas más candentes en la cumbre, el levantamiento de las sanciones a Irak -que dura ya 11 años-, no logró desembocar en un acuerdo. "La delegación kuwaití ha conducido la cumbre al fracaso", declaró el ministro iraquí de Exteriores, Mohamed Said-al Sahaf.
Sin embargo, el rechazo de Irak a comprometerse a cumplir las resoluciones de la ONU, entre ellas la presencia de inspectores, frustró la firma de un texto conjunto en el que se exigía el levantamiento de las sanciones.