Hacienda pondrá bajo inspección continua a consejeros y ejecutivos
La Agencia Tributaria prepara un plan para reorganizar la inspección. Se creará un área de equipos especiales que comprobará a consejeros, accionistas y altos ejecutivos con vinculación a las grandes sociedades. Y los inspectores investigarán las operaciones antes de que los contribuyentes las declaren.
La reorganización del área de inspección de la Agencia Tributaria podrá estar operativa el 1 de julio, según han declarado fuentes de la Agencia Tributaria. El plan comenzó a fraguarse a finales del pasado año con un claro objetivo: reforzar la actuación de la inspección en el control del fraude y extenderla a la prevención. En actuaciones concretas esto supondrá la creación de un área especializada en funciones preventivas y otra, llamada de equipos especiales, dedicada a controlar a contribuyentes hasta ahora fuera de la Oficina Nacional de Inspección (ONI).
Bajo el control de la actual ONI están las empresas que facturan más de 10.000 millones de pesetas. Estas entidades pasarán ahora a la que podría llamarse área de gestión de grandes empresas, dentro de una división central de inspección. Tras la reorganización, también estarán bajo la lupa de la inspección las personas físicas, principalmente consejeros, accionistas y altos directivos con fuerte vinculación a las grandes sociedades.
Control antes de declarar
De estos contribuyentes se encargaría el área de equipos especiales dedicada a controlar muy de cerca supuestos relacionados con las retribuciones o con el control real que sobre las sociedades pueden tener administradores o consejeros.
Hacienda también ha detectado la proliferación de grupos económicos familiares con empresas distribuidas a lo largo de todo el territorio nacional, pero que no están obligados a consolidar sus cuentas. Estos grupos también estarán controlados por el área de equipos especiales. Este área también estará abierta a nuevas situaciones de riesgo como puedan ser el comercio electrónico.
En la nueva estructura, no todo será control a posteriori. Hasta ahora, la inspección actúa cuando algo falla en el cumplimiento voluntario del contribuyente con sus obligaciones. A partir del 1 de julio los inspectores actuarán en tiempo real. Según ha explicado Antonio Corral, presidente de la Asociación Profesional de la Inspección de Hacienda del Estado (Apife), esta función preventiva persigue aunar las funciones de asistencia y control. Se trataría de analizar las consecuencias fiscales de un determinado hecho antes de que el contribuyente tenga obligación de declararlo.
Expertos escépticos
Llegado el momento de entregar la declaración, el contribuyente ya sabrá cómo y por cuánto tributar evitándose así que cometa errores. Desde la Agencia Tributaria han señalado que este objetivo, aún no del todo perfilado, necesitará el apoyo de la nueva Ley General Tributaria (actualmente en fase de elaboración), pero que no obstante podría ponerse en marcha en julio.
Esta nueva misión de los inspectores será interesante en momentos como los actuales de alta inseguridad jurídica por los continuos cambios fiscales. Tanto la Apife como expertos en fiscalidad consultados, se muestran escépticos con lo que será la aplicación práctica de esta medida. La reorganización de la inspección no supondrá aumentar los recursos de la agencia. No habrá más inspectores, ni los que hay, según señalan fuentes cercanas al proyecto, recibirán más sueldo. En definitiva, se trata de acabar con los planes sectoriales para pasar a un control vertical en el que toda la cadena de relaciones de un contribuyente podrá ser controlada.