El nuevo iPad mini que prepara Apple será mucho más potente de lo esperado
Otro de los detalles interesantes que tendrá este tablet es que contará con una pantalla que utilizará tecnología OLED.
Tras meses asumiendo que el próximo iPad mini seguiría una evolución conservadora, nuevos datos en el código de desarrollo de la compañía sugieren un cambio de estrategia radical. Según estos, el futuro tablet de Apple -previsto para finales de 2026- no se conformaría con el procesador A19 Pro como se creía, sino que daría el salto directamente al A20 Pro.
Este movimiento situaría al dispositivo a la par de los futuros iPhone 18 Pro, convirtiendo al modelo más portátil de la manzana en una auténtica estación de trabajo de bolsillo. Si los rumores se confirman, estaríamos ante un salto generacional para esta línea de productos, que históricamente ha oscilado entre reutilizar procesadores de generaciones anteriores y adoptar los más punteros de forma esporádica.
Una filtración desde las entrañas de macOS
El origen de esta revelación proviene de un descuido inusual en Cupertino. Apple publicó accidentalmente en sus servidores un kit de depuración del kernel (macOS kernel debug kit) que contenía identificadores de hardware inéditos. Aunque el archivo fue retirado con rapidez, expertos en minería de datos lograron analizar su contenido antes de su eliminación.
El caso es que la fuente de la información indica que los nombres en clave hallados en dicho código apuntan a que el dispositivo está siendo probado con el chip A20 Pro. Hasta hace poco, la teoría predominante sostenía que el iPad mini de octava generación heredaría el A19 Pro, el procesador que da vida a la serie iPhone 17 Pro. Sin embargo, la aparición de estas nuevas referencias sugiere que Apple podría estar saltándose una generación completa de procesadores para alinear el lanzamiento del iPad mini con su tecnología más avanzada de 2026.
Eso sí, es importante mantener la cautela, pues el desarrollo de hardware es un proceso fluido. Es plausible que Apple haya probado prototipos con el A19 Pro antes de decidir migrar a la arquitectura A20 Pro, buscando mayor longevidad para un dispositivo que no suele actualizarse anualmente.
La revolución de los dos nanómetros
La implicación más trascendental de integrar el A20 Pro reside en su arquitectura de fabricación. Se espera que este procesador sea uno de los primeros en utilizar el proceso de 2 nm de TSMC. A diferencia de los chips actuales fabricados en tres, esta nueva litografía permitiría integrar una mayor densidad de transistores en el mismo espacio físico.
Para el usuario final, esto se traduce en dos ventajas críticas: un aumento drástico del rendimiento y, más importante aún en un chasis pequeño, una eficiencia energética superior. El principal enemigo de los dispositivos compactos es el calor; un chip de dos nanómetros generaría menos temperatura para realizar las mismas tareas que sus predecesores, permitiendo al iPad mini mantener picos de potencia sostenidos sin sufrir estrangulamiento térmico ni drenar la batería aceleradamente.
Pantalla nueva y más resistencia
La potencia bruta no es la única novedad que se perfila en el horizonte. Múltiples informes, incluidos análisis de la cadena de suministro, corroboran que el próximo iPad mini abandonará finalmente los paneles LCD Liquid Retina en favor de la tecnología OLED. Este cambio, demandado por los usuarios, ofrecería negros puros, un contraste infinito y una reproducción de color mucho más realista, equiparando la calidad visual del modelo mini con la de sus hermanos mayores de la gama Pro.
Además de la imagen, el sonido y la durabilidad también recibirían una atención especial. Se especula con un rediseñado sistema de audio que podría emplear tecnologías de vibración para emitir sonido, eliminando la necesidad de rejillas de altavoces tradicionales. Esta innovación facilitaría otro de los rumores más sonados: la certificación de resistencia al agua y al polvo, una característica inédita hasta ahora en la familia iPad y que aportaría una tranquilidad extra para el uso en exteriores.
En definitiva, la posibilidad de que el próximo modelo llegue en septiembre u octubre de 2026 refuerza la teoría del chip A20 Pro, ya que coincidiría con la ventana de lanzamiento de la gama iPhone 18. Si Apple decide posicionar este tablet como un dispositivo premium ultraportátil, el precio podría verse afectado. La incorporación de paneles OLED y procesadores de vanguardia podría justificar un incremento en el precio de salida, similar al que experimentaron los iPad Pro al adoptar nuevas tecnologías de pantalla.