Google Pixel 10 Pro XL vs Samsung Galaxy S25 Ultra: duelo de titanes con pantalla grande
Compramos estos dos terminales Android de gama alta para que tengas claro cuál es el modelo que mejor encaja con las necesidades que tienes actualmente.
En el segmento de smartphones con Android, hay dos nombres que siempre aparecen cuando hablamos de lo mejor de lo mejor: Google y Samsung. Ambos gigantes ofrecen dispositivos de gama altísima que marcan tendencia en el sector, y este año la batalla se libra entre el recién presentado Pixel 10 Pro XL y el ya consolidado Galaxy S25 Ultra, disponible desde hace algunos meses, pero que aún sigue siendo referencia.
La pregunta es inevitable: ¿cuál de los dos merece más la pena? En esta comparativa vamos a repasar sus principales diferencias en diseño, pantalla, potencia, cámaras, software, autonomía y experiencia de usuario para ayudarte a decidir cuál se ajusta mejor a tus necesidades.
Diseño y resistencia
El nuevo Google Pixel 10 Pro XL mantiene la línea estética que Google ha consolidado en sus últimas generaciones: vidrio tanto en el frontal como en la parte trasera y un marco de aluminio. La sensación en mano es premium, aunque algo pesada, ya que el dispositivo alcanza los 232 gramos de peso.
Samsung, por su parte, apuesta por un diseño más ligero pese a tener un tamaño incluso mayor. El Galaxy S25 Ultra marca 218 gramos en la báscula gracias a que incorpora un marco de titanio, material más resistente y duradero que el aluminio. Además, la firma surcoreana protege la pantalla con Corning Gorilla Armor 2, un cristal más duro que el Gorilla Glass Victus 2 habitual y que añade un recubrimiento antirreflejos para mejorar la visibilidad en exteriores.
En estética ambos presumen de ser auténticos gama alta, pero quizá Samsung logra equilibrar tamaño, peso y resistencia de forma más refinada.
Pantallas, la calidad es incuestionable
Google dota a su buque insignia de un panel LTPO OLED de 6,8 pulgadas, con resolución de 2.992 x 1.344 píxeles y compatibilidad con HDR10+. Su gran baza es el brillo máximo: alcanza nada menos que 3.300 nits, lo que lo convierte en uno de los móviles más luminosos del mercado.
Samsung no se queda corto y monta una pantalla Dynamic LTPO AMOLED 2X de 6,9 pulgadas, con resolución superior de 3.120 x 1.440 píxeles y brillo máximo de 2.600 nits. Aunque en cifras brutas es menos brillante, la capa antirreflectante compensa en exteriores y su aprovechamiento del frontal del 92,5% ofrece una experiencia verdaderamente inmersiva.
En interiores el Pixel brilla con intensidad, pero en uso real Samsung logra una ventaja gracias a su tratamiento de pantalla y resolución ligeramente más alta, lo que se traduce en una experiencia más equilibrada.
Rendimiento y procesador
Aquí llega uno de los puntos donde más se nota la diferencia de enfoque. El Pixel 10 Pro XL estrena el Tensor G5, fabricado con tecnología de tres milímetros y muy orientado al procesamiento de inteligencia artificial y fotografía computacional. Es rápido y solvente en el día a día, pero este componente no busca ser el mejor en fuerza bruta como sí ocurre con los de Qualcomm o Apple.
El Galaxy S25 Ultra se mueve gracias al Snapdragon 8 Elite, el procesador más potente de Qualcomm hasta la fecha. Con su CPU Oryon V2 y la GPU Adreno 830, este chip ofrece un rendimiento superior tanto en tareas exigentes como juegos intensivos, edición de vídeo 4K o multitarea pesada.
Quizá la apuesta de Samsung es más sólida gracias a su músculo de hardware si la potencia es básica para ti, pero la gestión de IA y la personalización que florece el Tensor de Google le convierten en una opción que simple a la perfección.
Cámaras: inteligencia artificial frente a versatilidad
El apartado fotográfico es, como siempre, un terreno donde ambos fabricantes juegan fuerte. El Google Pixel 10 Pro XL apuesta por tres cámaras traseras: un sensor principal de 50 MP, un ultra gran angular de 48 MP y un teleobjetivo de 48 MP con soporte hasta 100X Pro Res Zoom, apoyado en los algoritmos de inteligencia artificial del Tensor G5. El resultado son imágenes excelentes en fotografía fija, con un nivel de detalle y procesado de color que se mantiene como referencia en el sector.
El Samsung Galaxy S25 Ultra monta un arsenal de cuatro cámaras: un sensor principal de 200 MP, un ultra gran angular de 50 MP, un teleobjetivo 3x y un periscopio 5x. Este conjunto garantiza versatilidad para cualquier situación: retratos, paisajes, zoom de largo alcance y tomas con gran nivel de detalle sin depender tanto del procesado por software.
Aquí el Pixel 10 Pro XL enamora a quienes buscan la magia de la fotografía computacional con mínima interacción, mientras que el S25 Ultra convence a quienes valoran la variedad de lentes y mayor control en condiciones variadas.
Software y funciones extra
En cuestión de actualizaciones, ambos ofrecen siete años de soporte del sistema operativo, lo que los coloca a la cabeza de la industria. El Pixel llega con Android 16 limpio y con funciones potenciadas por IA como Circle to Search, Best Take o el monitor de temperatura corporal.
Samsung lanza el S25 Ultra con Android 15 y One UI 7, más recargada pero también más rica en opciones de personalización. A esto se suma la herramienta DeX, que permite usar el móvil como un ordenador al conectarlo a un monitor, y la integración del S Pen, un accesorio único en este segmento que añade funciones de escritura, edición de precisión y hasta disparo remoto de la cámara.
Google apuesta por la sencillez y la IA en el núcleo de la experiencia, mientras Samsung amplía el abanico hacia productividad y multitarea.
Autonomía y carga
Google equipa el Pixel 10 Pro XL con una batería de 5.200 mAh, la más grande que un Pixel ha incorporado hasta la fecha. Admite carga rápida por cable de 45W y también incluye inalámbrica de. Además, integra un sistema de bypass charging pensado para reducir la temperatura al jugar mientras se carga.
El Galaxy S25 Ultra se queda en 5.000 mAh, pero el procesador Snapdragon es bastante eficiente, lo que equilibra la diferencia en capacidad. Soporta carga rápida de 45W (65% en media hora) y carga inalámbrica de 15W.
En autonomía, la decisión dependerá del uso. Google ofrece más miliamperios y mejores cifras sobre el papel, pero la optimización de Samsung suele traducirse en un consumo más contenido en el día a día.
Dos titanes con enfoques distintos
Llegados a este punto, la conclusión es clara: el Google Pixel 10 Pro XL es un teléfono diseñado con la inteligencia artificial como eje central. Fotografía computacional, funciones predictivas y un sistema Android puro lo convierten en una apuesta ideal para quienes valoran la innovación en software.
El Samsung Galaxy S25 Ultra, en cambio, es un dispositivo pensado para cubrir absolutamente todos los frentes. Potencia sin concesiones, un sistema de cámaras versátil, extras como el S Pen y una pantalla excelente lo hacen más completo y seguro para quienes lo quieren todo en un único terminal.