El Pasaporte de EEUU llega al Apple Wallet mediante el uso del ID Digital
Este es un primer paso para aumentar la utilidad de los teléfonos como sistema de identificación. Se espera que con el paso del tiempo se añadan otras regiones y países a esta iniciativa de la firma de Cupertino.
Cada vez está más claro que la cartera física tiene los días contados. Lo que comenzó como una utopía digital, se ha ido materializando poco a poco -primero con la sustitución de las tarjetas de crédito gracias a Apple Pay y otras plataformas y, ahora, apuntando al corazón de nuestra identidad: los documentos oficiales-. El caso es que se ha conocido que la firma de Cupertino ha dado un paso significativo en esta dirección al anunciar el lanzamiento de su función ID Digital.
Esta opción permite a los ciudadanos de Estados Unidos almacenar la información de su pasaporte directamente en la aplicación Apple Wallet y, por lo tanto, utilizar los iPhone para identificarse en lugares como, por ejemplo, los aeropuertos.
Un paso importante para Apple… y los usuarios
Este movimiento, aunque por ahora limitado geográficamente, representa una de las mayores apuestas de la compañía de la manzana mordida para convertir el iPhone -y el Apple Watch- en el centro neurálgico de la vida del usuario. La funcionalidad se encuentra actualmente en fase de prueba, pero ya es aceptada en los controles de la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA) en más de 250 aeropuertos de Estados Unidos.
Sin embargo, es crucial moderar las expectativas a corto plazo. Este ID Digital no sustituye, bajo ningún concepto, al pasaporte físico. Es decir, inicialmente no se podrá utilizar para viajes internacionales ni para cruzar fronteras. Su utilidad en un principio se limitará estrictamente a la verificación de identidad en persona durante los viajes domésticos dentro de EE. UU. El objetivo inmediato de Apple, por lo tanto, parece ser ofrecer una alternativa sencilla en el uso.
Un proceso de alta que cuenta con la seguridad
También es importante destacar que el proceso para añadir el pasaporte al Apple Wallet es considerablemente más avanzado que simplemente sacar una foto al documento. La firma liderada por Tim Cook ha diseñado un sistema que busca garantizar la autenticidad del documento y la identidad del portador.
El primer paso es sencillo: el usuario abre la app Wallet, pulsa el botón de añadir y selecciona la opción de ID Digital. A partir de ahí, el sistema solicita escanear la página de la fotografía del pasaporte físico -concretamente, el iPhone lee la zona de lectura mecánica (MRZ)-. Inmediatamente después, el dispositivo utiliza su chip NFC para leer el chip criptográfico integrado en el propio pasaporte, un estándar internacional (ICAO Doc 9303) que confirma que el documento es auténtico y no una falsificación.
Pero la verificación no termina ahí. Para asegurar que la persona que añade el documento es su legítimo propietario, Apple inicia una comprobación de “vida”. El usuario debe hacerse un selfie y, acto seguido, el sistema le pide completar una serie de movimientos faciales y de cabeza. Este paso está diseñado para evitar suplantaciones mediante fotografías o vídeos. Toda esta información se envía de forma segura a la autoridad emisora (en este caso, el gobierno de EE. UU.) para su validación final antes de que el ID Digital aparezca en la cartera.
Ante todo, se gana comodidad
Una vez configurado, la experiencia en el aeropuerto -según la propia Apple- es tan fluida como segura. Al llegar al control de la TSA, el viajero se acerca a los lectores de Identidad (conocidos como CAT-2). En lugar de sacar la cartera, el usuario simplemente pulsa dos veces el botón lateral (o el botón Home en modelos antiguos) para acceder a Apple Wallet y selecciona su ID Digital.
Aquí ocurre un paso fundamental en la privacidad. El iPhone o Apple Watch muestra una pantalla de consentimiento detallando donde se ve exactamente qué información está solicitando la TSA en esa transacción. El usuario debe revisar esta solicitud y autorizarla activamente usando Face ID o Touch ID. Solo después de esta autenticación biométrica, el usuario acerca su dispositivo al lector para transmitir los datos.
En ningún momento es necesario desbloquear el teléfono por completo, mostrar la pantalla al agente o, lo más importante, entregar el dispositivo. La TSA, por su parte, completa el proceso capturando una imagen del viajero en el momento, comparándola con la foto almacenada en el ID Digital. Según la agencia, este proceso es voluntario y el pasajero puede declinar la captura de su foto en vivo.
Para Apple este es un paso más
Este lanzamiento se suma a la iniciativa que Apple comenzó en 2022 para digitalizar los carnés de conducir y los ID estatales, una función ya activa en 12 estados de EE. UU. y Puerto Rico, además de la integración de la denominada My Number Card en Japón. Pero lo cierto es que el verdadero desafío de Apple no es tecnológico, sino la adopción. La experiencia con los carnés de conducir digitales en EE. UU. demuestra que, aunque la función exista, la realidad es que la mayoría de las autoridades -como la policía de tráfico-, aún no están equipadas para aceptarlos o ni siquiera conocen el sistema, obligando a los usuarios a llevar igualmente el documento físico.
El anuncio del pasaporte digital es una maniobra estratégica de Apple para establecer un estándar federal y acelerar la aceptación, pero, por ahora, sigue siendo una comodidad de nicho para viajeros frecuentes dentro de EEUU, pero que no es para nada descartable su expansión a otras regiones a medio plazo.