Malas noticias: las subidas de precios de Spotify van a continuar
Informaciones dejan bastante claro que el servicio de música en streaming tiene esta intención, a la vez que se añadirán más funciones.
Spotify vuelve a estar en el centro del debate. El motivo es que se ha conocido que tiene la intención de acometer una nueva subida de precios en su plan individual premium en varios mercados internacionales. Pero lo más relevante no es este ajuste puntual, sino lo que parece ser una tendencia debido a que todo indica que las tarifas seguirán aumentando en los próximos meses.
Alex Norström, copresidente y director de negocio de Spotify, lo ha dejado claro en una entrevista: “los aumentos y ajustes de precios forman parte de nuestras herramientas de negocio, y los aplicaremos cuando tenga sentido”. Esta declaración confirma la subida antes mencionada, a la vez que anticipa futuras revisiones al alza en las tarifas de suscripción.
Una estrategia que está bastante clara
La estrategia de Spotify no se limita a cobrar más por lo mismo. Según el directivo, cada incremento vendrá acompañado de nuevas funciones y servicios. Aunque aún no se han detallado cuáles serán esas novedades, todo apunta a que estarán vinculadas al desarrollo de herramientas basadas en inteligencia artificial, como el DJ virtual que la plataforma lanzó hace un tiempo. Este asistente musical, que selecciona canciones en función de los gustos del usuario, ha sido uno de los experimentos más ambiciosos de Spotify en el terreno de la personalización algorítmica.
Norström incluso se ha atrevido a proyectar un futuro con más de mil millones de usuarios, una meta ambiciosa que requerirá no solo mantener el ritmo de crecimiento, sino también ofrecer un valor añadido que justifique los nuevos precios. En este sentido, Spotify ha estado trabajando en herramientas que mejoran la experiencia de escucha, como la personalización de transiciones entre canciones y la creación de listas de reproducción más dinámicas. Actualmente, los usuarios han generado cerca de 9.000 millones de playlists, lo que demuestra el nivel de interacción que la plataforma ha conseguido fomentar.
El crecimiento de Spotify no frena las subidas
Mientras tanto, la compañía sigue creciendo a buen ritmo. En su último informe trimestral, Spotify reveló que ha alcanzado los 276 millones de suscriptores de pago, lo que supone un aumento del 12% interanual. Además, el número de usuarios activos mensuales ha subido un 11%, situándose en 696 millones. Estas cifras superan las previsiones de los analistas y refuerzan la idea de que, a pesar de las subidas de precio, la base de usuarios sigue respondiendo positivamente.
Otras opciones en las que trabaja la plataforma
Otro frente que Spotify está explorando es el de las suscripciones “superfan”. Se trata de una modalidad premium aún en fase de desarrollo, pensada para los usuarios más fieles y dispuestos a pagar un extra -se habla de unos seis euros mensuales adicionales- a cambio de contenido exclusivo o ventajas especiales. Aunque no hay fecha oficial de lanzamiento, este tipo de iniciativas reflejan el interés de la compañía por diversificar sus fuentes de ingresos y segmentar su oferta.
En paralelo, Spotify ha introducido un nuevo plan en algunos países europeos (denominado como Básico), como Alemania y Austria, que mantiene el precio anterior, pero elimina el acceso a audiolibros incluidos en la suscripción Premium. Esta maniobra busca ofrecer una alternativa más económica para quienes no utilizan esas funciones, aunque con ciertas restricciones: solo está disponible para quienes ya eran usuarios Premium, y si se cancela, no se puede volver a contratar.
Lo cierto es que las subidas de precio en el mercado del streaming no son exclusivas de Spotify. Otras plataformas digitales como Apple TV+, Peacock o Netflix también han ajustado sus tarifas recientemente. En un momento donde el consumo de contenidos digitales se ha convertido en parte esencial de la vida cotidiana, las empresas entienden que pueden presionar un poco más sin perder demasiados usuarios. Pero, lo cierto, es que el reto está en encontrar el equilibrio entre rentabilidad y fidelidad.