Discos SSD con Thunderbolt 5 frente a los Thunderbolt 4 y USB, diferencias clave
Hay opciones que es muy importante conocer antes de elegir
La introducción de los discos SSD con tecnología Thunderbolt 5 ha generado un gran interés entre los usuarios y los profesionales. Esta interfaz promete velocidades sin precedentes y un rendimiento excelente, posicionándose como el nuevo gran paso en la evolución del almacenamiento externo. Sin embargo, ¿realmente cumplen con las expectativas y justifican su elevado precio?
Te voy a indicar el rendimiento que puedes esperar, las opciones de uso clave de y la relación calidad/precio de estos dispositivos frente a los ya habituales modelos Thunderbolt 4 y USB (siempre hablando de SSD) para ayudarte tengas claro si merece la pena la inversión.
La velocidad de los Thunderbolt 5 SSD
Los equipos Thunderbolt 5 destacan por su impresionante velocidad, alcanzando hasta 6.000 MB/s en condiciones óptimas. Este es un avance significativo respecto a los Thunderbolt 4, que llegan a un máximo de 2.800 MB/s, y los SSD USB, cuyo promedio ronda los 1.000 MB/s. Las pruebas en escenarios reales respaldan estas cifras:
- Transferir un archivo de 121,5 GB lleva solo un minuto con Thunderbolt 5.
- El mismo archivo requirió dos minutos con un SSD Thunderbolt 4.
- Los USB SSD necesitaron casi tres minutos para completar la transferencia.
Para profesionales que trabajan con archivos de gran tamaño, como editores de vídeo, diseñadores 3D o analistas de datos, estas velocidades pueden representar un ahorro significativo de tiempo. Para momentos de alta necesidad, Thunderbolt 5 es mejor y, esto, es algo simplemente incuestionable.
Compatibilidad, lo que necesitas saber
Los SSD que utilizan Thunderbolt 5, que ofrecen compatibilidad retroactiva, alcanzan su máximo potencial cuando se conectan a hardware que ofrece también alta potencia. Así, por ejemplo, con los MacBook Pro con chips M4 Pro y M4 Max son opciones que se adaptan como un guante (es más, si se utilizan dispositivos más antiguos con puertos Thunderbolt 4, el rendimiento se ve limitado por la interfaz de conexión).
Todo esto significa que incluso en entornos con dispositivos mixtos, puedes beneficiarte de las ventajas de los Thunderbolt 5, aunque a velocidades más reducidas. Y, esto, es algo realmente positivo debido a la usabilidad que esto confiere.
Diseño y portabilidad, opciones a considerar
Aunque los SSD con Thunderbolt 5 sobresalen en rendimiento, su diseño puede no ser adecuado para todos. Estos dispositivos suelen ser más voluminosos que los USB y, a menudo, cuentan con cables integrados, lo que puede limitar su flexibilidad y portabilidad. En comparación, por lo tanto, su rival es más compacto, ligero y compatible con una gama más amplia de dispositivos -incluidos portátiles más antiguos, consolas de videojuegos e incluso smartphones-.
Si la portabilidad y la versatilidad son tus principales prioridades, los discos SSD con USB siguen siendo la opción más práctica. Los Thunderbolt 5, en cambio, están mejor orientados a equipos de escritorio de gama alta donde el rendimiento es más importante que la portabilidad.
¿Valen la pena los SSD con Thunderbolt 5?
El precio es un factor clave a considerar. Actualmente, un SSD Thunderbolt 5 de 2 TB cuesta alrededor de 400 euros, en comparación con trescientos de un modelo Thunderbolt 4 y 180 para un USB de la misma capacidad. Por lo tanto, la diferencia es relevante en este caso.
Para la mayoría de los usuarios, las mejoras en rendimiento de los Thunderbolt 5 podrían no justificar la diferencia de precio. Sin embargo, para los profesionales cuyos flujos de trabajo requieren transferencias ultrarrápidas, la inversión podría valer la pena. Si en tu trabajo el tiempo es dinero, la nueva interfaz de conexión de la que hablo podría compensar su costo a largo plazo.
El futuro de los discos SSD Thunderbolt 5
A medida que los SSD con Thunderbolt 5 se adopten más ampliamente, es probable que los precios bajen y los diseños se vuelvan más compactos. Hasta entonces, y pese a su excelente rendimiento, siguen siendo un producto de nicho orientado a usuarios que pueden aprovechar al máximo sus capacidades. Para los demás, los USB y Thunderbolt 4 continúan ofreciendo soluciones de almacenamiento adecuadas y más adecuadas en la relación calidad/precio.
En última instancia, la decisión depende de tu flujo de trabajo y presupuesto, claro. Si la velocidad es tu prioridad y trabajas con hardware de última generación, los SSD con Thunderbolt 5 son una inversión que vale la pena. De lo contrario, las opciones más asequibles y versátiles que existen actualmente en el mercado pueden adaptarse mejor a tus necesidades.