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Los campus españoles en el exterior: una apuesta por el crecimiento económico

Las sedes ofrecerán a los estudiantes experiencias y fomentarán colaboraciones y asociaciones estratégicas

La internacionalización de nuestro sistema universitario se asocia a la movilidad de los estudiantes, profesores e investigadores que vienen a estudiar o investigar y a la presencia que tenemos en el exterior de los mismos. Pero la actual Ley del Sistema Universitario presenta una gran novedad sobre sus antecesoras y es la internacionalización en el sentido más amplio; prestando atención a las estrategias, a las alianzas, a la atracción del talento y a punto olvidado y valioso, al establecimiento de centros en el extranjero.

Las estrategias y acciones sobre este último punto podrían su...

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La internacionalización de nuestro sistema universitario se asocia a la movilidad de los estudiantes, profesores e investigadores que vienen a estudiar o investigar y a la presencia que tenemos en el exterior de los mismos. Pero la actual Ley del Sistema Universitario presenta una gran novedad sobre sus antecesoras y es la internacionalización en el sentido más amplio; prestando atención a las estrategias, a las alianzas, a la atracción del talento y a punto olvidado y valioso, al establecimiento de centros en el extranjero.

Las estrategias y acciones sobre este último punto podrían suponer a la universidad española una gran cantidad de crecimiento, innovación, mejora de experiencias educativas y, en definitiva, aumentos del rendimiento económico.

Muchas de las universidades, públicas, de España presentan dificultades financieras y establecer nuevos campus filiales en mercados extranjeros es una de las pocas formas de diversificar y aumentar los ingresos. El pertenecer a la Unión Europea no debe impedir ampliar las fronteras a las universidades. Nuestro foco principal y natural es el continente americano en el Espacio Iberoamericano de Educación Superior y del Conocimiento con cerca de 600 millones de hispanohablantes.

La imagen de España en el exterior es buena, gusta y lo demostraron los más de 150.000 estudiantes internacionales que vinieron el año pasado. De los cuales, cerca de 50.000 provenían de América Latina y el Caribe. España supera la centena de universidades, institutos y escuelas de negocio centradas en la educación superior y hoy día son muy pocas las instituciones que poseen presencia en el exterior. Destacando: el Instituto de Empresa (en Nueva York), la Universidad Internacional de La Rioja (Colombia, Ecuador y México), la Universidad Complutense de Madrid (Washington), IESE (Múnich, Nueva York y São Paulo) y ESADE (Miami); aunque existen proyectos de salida no materializados.

Los campus filiales presentan una posibilidad de formación en donde todos los actores obtienen beneficios. Para la universidad matriz genera aumento de estudiantes y, por tanto, crecimiento económico y vínculos o lazos con el exterior, con otros países. Para el país o región de acogida presenta aumentos de los estándares de la calidad de educación superior y atraer más estudiantes locales, nacionales o internacionales. Y, para los estudiantes, la obtención de un título proveniente de una prestigiosa universidad es la mayor motivación; sumando la posibilidad de crear redes y círculos académicos y estar, en muchos casos, inmersos en una comunidad y experiencia internacional.

Las sedes o campus en el exterior han generado en los últimos años un crecimiento constante y hoy día hay más de 350 instituciones fuera de sus fronteras. Sudamérica posee o dispone de muy pocos centros extranjeros por lo que es una oportunidad para España el comenzar a trazar asociaciones o abrir sedes.

El sistema universitario español soporta ciertas características que recomiendan sólidamente mirar al exterior. Por ejemplo, según los últimos datos del curso 2023-24 del Ministerio de Universidades, las universidades públicas pierden un 6% de alumnos, siendo la UNED la que más descenso presenta, un 13,7%. En la misma línea el crecimiento de la oferta académica es paulatino y, por otro lado, la pirámide de población presenta en el medio plazo un descenso acentuado de futuros alumnos en todas las disciplinas y etapas académicas. En diez años la población en edad universitaria descendería en 300.000 personas.

Con esta radiografía las instituciones deben conocer los aspectos positivos y objetivos de instalarse o asociarse en el exterior:

  • Alcance y expansión global. Las universidades españolas ofrecerían la oportunidad de estudiar en el extranjero manteniendo la calidad y la reputación de la institución matriz.
  • Aumento de ingresos. La apertura de sedes en el exterior genera ingresos adicionales para la universidad matriz. Este beneficio financiero extraordinario respalda el crecimiento y el desarrollo general de la institución, lo que permite realizar más inversiones en programas académicos e infraestructura.
  • Rentabilidad. Estos campus ofrecen la misma calidad de educación a un costo menor, lo que hace que la educación superior sea más accesible a nivel mundial.
  • Reputación. El perfil internacional puede elevar el estatus de la institución.
  • Asociaciones o alianzas locales. Los campus filiales internacionales suelen beneficiarse de colaboraciones locales estratégicas para el desarrollo del centro, para la mejora de las capacidades docentes y de investigación tanto de la institución matriz como del país anfitrión y favorecen las expansiones.
  • Diversificación de programas educativos. Se pondrán en marcha currículos avanzados testados, programas especializados, metodologías de enseñanza y estándares académicos desde el país de origen.
  • Aumento de la movilidad. Estos campus facilitan los programas de intercambio, generando experiencias diversas y exposición a diferentes culturas y entornos académicos tanto para docentes como para estudiantes.

Para la materialización de los campus filiales es esencial la labor que realiza la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas y sus diversas Comisiones y el impulso de acuerdos bilaterales y la integración real, de las instituciones, en la Estrategia de Acción Exterior del Gobierno de España.

En definitiva, la Ley es clara y abre las puertas al incremento de campus en el exterior. Impulsando con ellos el deseo de aumentar los ingresos de la universidad española y mejorar su reputación. Estos campus ofrecerán a los estudiantes diversas experiencias y oportunidades académicas, al tiempo que fomentarán colaboraciones de investigación y asociaciones estratégicas entre instituciones y comunidades locales.

Juan José Prieto es profesor de la Universidad Complutense de Madrid.

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