Las claves: Hotelbeds se cansa de esperar, y las singularidades matemáticas del IRPF
Las últimas OPV no son buen augurio para el banco de camas
En el chiste, una pareja de ladronzuelos roba en una huerta entrando por un agujero en el muro, hasta que un día les espera el labriego. Primero entra uno de los pillos, que recibe un garrotazo; al darse la vuelta, con la mano en la boca por el dolor, le dice al otro: “Entra tú, que a mi me da la risa”. Salir ahora a Bolsa es arriesgarse a un buen bastonazo, así que es comprensible que Hotelbeds se lo haya pensado tanto para dar el paso. Ya lo retrasó en verano, alegando la incertidumbre geopolítica (que sigue presente) y que prefería esperar a unos números récord de turismo (que pueden volver a alcanzarse este año).
Sí que hay una diferencia, y es que no hay en el horizonte a corto plazo OPV de calado, como sí las había entonces. La experiencia de Cox y sobre todo la de Puig no son buenos augurios para el lanzamiento del banco de camas, pero ante la falta de alternativas en el mercado privado, los fondos propietarios se han cansado de esperar al otro lado del muro, y confían en una recepción del mercado relativamente amable.
La falta de competencia afecta a los tipos de depósito de una forma u otra
La CNMC dice que la concentración bancaria no ha sido determinante para explicar la floja remuneración al ahorro de los últimos tiempos. Lo atribuye a otros factores, como los compromisos de permanencia o los problemas para comparar las ofertas de las distintas entidades. Cabría apuntar, sin embargo, que es más probable que los bancos se tomen con calma mejorar en estos aspectos si tienen poca competencia. Así que, aunque sea de forma indirecta, es probable que los tipos de depósito fueran mayores si hubiera más opciones para cambiar de compañía. Aunque entonces los bancos serían más frágiles.
A María Jesús Montero no le perturban las singularidades matemáticas
El tipo marginal del IRPF sufre en sus tramos inferiores lo que podría denominarse una singularidad matemática: un comportamiento carente de sentido, incoherente con el resto de sus valores. Es lo que ocurre cuando se divide un número cualquiera, pongamos 40, entre 0: que da infinito. El tipo del IRPF no llega a tanto, lógicamente, pero sí puede llegar a alcanzar el máximo estipulado por ley, el 43%, justo para los contribuyentes que superan el mínimo exento por poco, que ahora serán más, con la nueva subida del salario mínimo. Por supuesto, hay maneras de evitarlo, como elevar el umbral, como ha hecho otros años Hacienda, que, sin embargo, ahora está arrastrando los pies. A María Jesús Montero no le perturban las singularidades matemáticas.
La frase del día
“Tenemos la oportunidad de comprar a EE UU equipamiento militar que necesitamos, como submarinos. Estamos abiertos a ello como parte de un diálogo más amplio. El reto al que nos enfrentamos ahora a nivel internacional no es Canadá-EE UU, es China”
Jonathan Wilkinson, ministro de Energía de Canadá
Los problemas de comunicación ya casi nunca tienen que ver con el idioma
La inteligencia artificial deja aún que desear en cuanto a creatividad, pero es muy eficiente cuando se trata de resumir o de traducir lo que dicen otros. DeepL es un traductor excelente, por ejemplo; y el de Google ha avanzado mucho. Ahora se suma Meta con Seamless-M4T (se supone que el nombre comercial será más atractivo), capaz de traducir 101 idiomas a 36 en formato de voz y a 96 en texto. Irónicamente, dada la estrategia reciente de Meta para sus redes sociales, la herramienta permite mitigar la violencia de los mensajes. Con todas sus imperfecciones, estas tecnologías están abriendo múltiples posibilidades para que la gente de todo el mundo se entienda entre sí. Aunque, como demuestran las redes sociales, la mayoría de las veces el problema no está en el idioma.