Las empresas aceleran las emisiones de deuda de alto voltaje para refinanciar y pagar dividendos
El Santander, el BBVA y Crédit Agricole lideran el ranking de colocadores de bonos en España con el ‘high yield’ como estrella en 2025
Empresas y bancos han vuelto a exprimir los mercados de deuda con emisiones de todo tipo en 2025: bonos clásicos, high yield, subordinados de empresas (híbridos) y de banca (los famosos cocos o los Tier 2) que también contribuyen a elevar sus ratios de capital. Y de esto sacaron especial partido el Santander (que participó en colocaciones por 11.847 millones de euros) y el BBVA (9.723 millones) liderando la tabla de colocadores en España, según los datos de Dealogic. Crédit Agricole se cuela en el top 3, con 8.400 millones de euros, seguido de cerca por JP Morgan, con 8.152 millones, y después por Barclays, con 7.223 millones.
El mercado de bonos se ha consolidado este ejercicio como una fórmula óptima para obtener financiación al margen de la banca, y en algunos casos también capital, a precios atractivos, tanto para compañías de probada solvencia como para aquellas que exhiben una nota inferior al umbral que determina el grado de inversión (BBB- para Standard & Poor’s y Fitch, y Baa1 para Moody’s). A falta de un mes para que termine el año, y a falta de emisiones de último momento ya puede concluirse con seguridad que ha sido un buen ejercicio para casi todos en el mundo de la financiación en mercado. De hecho, como emisión de último minuto salió ayer Celsa, con 1.200 millones en bonos con un cupón del 9% para completar la puesta a punto de su balance.
El Santander, el BBVA y Crédit Agricole configuran el triunvirato de bancos que más bonos han colocado en España, según Dealogic. Desde la entidad que preside Ana Botín, la primera del ranking, señalan que continúan invirtiendo en su plataforma global para ofrecer a su base de clientes en España un acceso fluido a los mercados de bonos más líquidos del mundo. “Esta combinación de liderazgo local y alcance global es fundamental para apoyar de manera consistente sus necesidades de financiación, proporcionando además una ejecución de primer nivel”, afirma Sean Taor, responsable en EMEA de Debt Capital Markets de Santander CIB.
Desde el BBVA, Reyes Bover, responsable de Mercado de Capitales Europa, afirma que “acompañar a las empresas en su acceso a la financiación es una prioridad estratégica en nuestra agenda, y los resultados obtenidos reflejan la fortaleza de las relaciones con nuestros clientes”. “Este año ha destacado por el mayor impulso de las emisiones de bonos high yield e instrumentos subordinados e híbridos, en un entorno de tipos bajos y fuerte apetito por crédito, donde numerosos emisores han anticipado sus ejercicios de refinanciación”, añade.
Georg Orssich, responsable de Crédit Agricole en Iberia, destaca que “los factores que han dado soporte al mercado de crédito este año auguran un inicio sólido para 2026, destacando la abundante liquidez, la baja volatilidad y las tasas de inflación bajo control”. “A pesar de que habrá necesidades de refinanciación de deuda inferiores a las de 2025, creemos que los mercados de capitales mantendrán su dinamismo ante la expectativa de un aumento del número de operaciones corporativas en 2026″, agrega.
Arturo Miranda, responsable de DCM en J.P. Morgan en España y Portugal, asegura que “a pesar de las tensiones geopolíticas y las malas perspectivas de crecimiento económico de principios de año, 2025 ha resultado ser un año excepcional para los mercados de capitales de deuda”. “Las condiciones favorables se han traducido en volúmenes emitidos durante el año en máximos históricos junto con unos diferenciales de crédito muy cercanos a sus cotas mínimas. Considerando esta situación, no es de extrañar que muchos emisores hayan decidido anticipar planes de emisión para aprovecharse de estas condiciones tan benignas”, afirma.
JP Morgan ocupa el cuarto lugar de la tabla, aunque, si se excluyen los mandatos que los bancos se dan a sí mismos para colocar su propia deuda, la entidad que preside Ignacio de la Colina en España sería la primera de la lista. La entidad capitaneó la emisión inaugural de Repsol E&P (empresa de upstream participada mayoritariamente por Repsol), la refinanciación de un bono que computa como Additional Tier 1 (AT1) de Abanca, la segunda emisión consecutiva del Corte Inglés desde la obtención del rating grado de inversión o la colocación de cédulas del Santander en febrero y julio, entre muchas otras operaciones.
Barclays, por su parte, señala que “ha sido un actor dominante en las operaciones más estratégicas de los emisores financieros de España participando en las operaciones más relevantes de capital”. En el ámbito corporativo, la entidad ha intervenido en los híbridos de Iberdrola, Repsol y en los dos de Abertis, así como en la operación en dólares de Repsol.
La entidad que preside Carlos Torres ha liderado el mercado de bonos verdes en España con las primeras emisiones de este tipo de deuda –de Iberdrola y de la Comunidad de Madrid– bajo el estándar European Green Bond, los bonos de Red Eléctrica, de Inmobiliaria Colonial y de Merlin Properties.
El BBVA ha liderado además el mercado de emisión high yield, con las colocaciones de Cirsa, Gestamp, eDreams, Via Célere y Empark. “Se han formalizado un mayor número de operaciones de refinanciación vía bonos en mercado high yield ante los tipos bajos de interés y spreads [diferenciales] de crédito en mínimos, que han acercado las condiciones de bonos a las del mercado bancario”, explica Reyes Bover.
Híbridos
En cuanto a los híbridos, y ante las condiciones favorables de mercado, con tipos fijos en mínimos y gran apetito inversor por deuda subordinada, algunos emisores han adelantado la refinanciación de estos instrumentos durante el año 2025 y se han asegurado cupones previsiblemente más bajos. “Las nuevas emisiones reemplazan con mayor antelación los instrumentos que vencen el próximo año, e incorporan también ejercicios de recompra anticipada de estos últimos (Liability Management), optimizando así el coste total de financiación”, destaca la directiva del BBVA. Así lo han hecho, por ejemplo, Abertis y Repsol.
Las colocaciones de la banca para reforzar capital también han triunfado, con los cocos de BBVA del pasado noviembre por 1.000 millones y que concitaron una demanda que quintuplicó el importe vendido, así como las emisiones subordinadas Tier 2 de Cajamar (750 millones a 12 años con un cupón del 4,25%) y Bankinter (300 millones a 10 años que pagan un 3,125%), entre otras emisiones.
Dividendo a cuenta de la deuda
Un destino cada vez más habitual del dinero obtenido con los bonos es retribuir a los accionistas con dividendos, en lo que se conoce en la jerga como dividend recap, una estrategia utilizada profusamente por compañías participadas por fondos de private equity. Estas emisiones suponen más riesgo, pero también más rentabilidad. Urbaser realizó dos colocaciones para retribuir a su accionista Platinum. En junio, colocó 800 millones de euros a siete años con opción de cancelación a partir del tercer ejercicio y un cupón del 5,5%, y dos meses más tarde colocó 1.000 millones de euros adicionales con formato (PIK o payment in kind), de forma que tiene la opción de pagar el cupón o bien capitalizarlo como principal pagadero a vencimiento.
Cirsa, por su parte, lanzó en mayo de 500 millones de euros a cinco años, con opción de cancelación desde el primer año, y un cupón del 8,625% con formato PIK, para pagar dividendos a su principal accionista, Blackstone.