Auge y caída de Novo Nordisk, la que fue empresa más valiosa de Europa y ha bajado al duodécimo puesto
La farmacéutica danesa llega a la junta extraordinaria del viernes con una nueva rebaja de previsiones y una cúpula en plena crisis de liderazgo
La irrupción de nuevos competidores, las desavenencias entre la cúpula directiva y su principal accionista, la rebaja de previsiones y el recorte de precios pactado con la Administración Trump se han convertido en un lastre que arrastra tanto los resultados como el brillo bursátil de Novo Nordisk. En apenas un año, la farmacéutica danesa ha pasado de reinar en el mercado europeo —con una capitalización cercana a los 463.000 millones de euros— a perder más de la mitad de su valor y caer hasta el duodécimo puesto del ránking. El fabricante de los revolucionarios tratamientos contra la obesidad h...
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La irrupción de nuevos competidores, las desavenencias entre la cúpula directiva y su principal accionista, la rebaja de previsiones y el recorte de precios pactado con la Administración Trump se han convertido en un lastre que arrastra tanto los resultados como el brillo bursátil de Novo Nordisk. En apenas un año, la farmacéutica danesa ha pasado de reinar en el mercado europeo —con una capitalización cercana a los 463.000 millones de euros— a perder más de la mitad de su valor y caer hasta el duodécimo puesto del ránking. El fabricante de los revolucionarios tratamientos contra la obesidad ha adelgazado su valor en Bolsa hasta poco más 191.970 millones (1,4 billones de coronas) y se aleja del selecto grupo de gigantes que lideran el parqué europeo: ASML, SAP y la maison del lujo LVMH, cuyas capitalizaciones rondan los 300.000 millones de euros. La empresa afronta ahora una profunda crisis de liderazgo y una nueva rebaja de previsiones.
Tras retirar la oferta por la biotecnológica Metsera el pasado fin de semana, Novo Nordisk encara este viernes una junta extraordinaria de accionistas que promete ser decisiva. En ella, el presidente Helge Lund, el vicepresidente, Henrik Poulsen, y cinco consejeros independientes presentarán su renuncia, fruto de las tensiones con la Fundación Novo Nordisk, que controla el 77% de los derechos de voto a través de Novo Holdings. Durante los últimos meses, los roces entre la cúpula ejecutiva y el accionista de referencia se han intensificado, y la fundación reprocha al equipo saliente su demora en afrontar los desafíos en EE UU, un mercado estratégico, insinuando un cambio de rumbo que podría marcar un nuevo capítulo en la historia del grupo.
El nombramiento del nuevo presidente propuesto por la fundación, Lars Rebien Sørensen, busca devolver estabilidad al consejo y preparar una transición ordenada. “El objetivo del nuevo consejo es acelerar el desarrollo de competencias clave para apoyar al CEO en su estrategia de reactivación del crecimiento”, apuntan los analistas de UBS. El banco suizo considera que el mercado de la obesidad tiene un componente cada vez más ligado al consumidor y que resulta esencial alinear la dirección para capitalizar ese impulso.
Mientras se espera el resultado de esta gran cita, las firmas de análisis aprovechan la incertidumbre y la debilidad de las cuentas para actualizar sus valoraciones. La última en mover ficha ha sido Deutsche Bank, que el martes recortó su precio objetivo desde las 600 coronas a las 475 actuales. Es decir, le otorga un potencial del 51%, muy por encima del 28,7% que marca el consenso de Bloomberg (403,7 coronas). La entidad alemana mantiene su recomendación de compra, pero advierte de que la situación de la farmacéutica es “extremadamente compleja” y que podrían producirse nuevas correcciones.
No obstante, no todo son nubarrones para Novo Nordisk. Entre los catalizadores a medio plazo, los analistas de Deustche Bank destacan los resultados de los ensayos clínicos avanzados en los tratamientos contra el alzhéimer (EVOKE) y la decisión de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, sigla en inglés) estadounidense sobre la versión en pastilla de Wegovy, uno de los fármacos estrella de la compañía junto a Ozempic.
La junta del viernes llega precedida por unos resultados marcados, una vez más, por una rebaja de previsiones, la cuarta en lo que va de año. “Las cuentas del tercer trimestre no alcanzaron las previsiones de UBS ni del consenso en ventas y beneficio operativo debido a la menor demanda de Ozempic y Wegovy”, explican los analistas del banco suizo. Entre los principales riesgos a corto plazo, citan la aparición de nuevos genéricos para controlar la glucosa y la pérdida de peso, los recortes en la financiación del Medicaid (programa de seguro médico público en EE UU para algunas personas y familias con ingresos y recursos escasos) y la persistente debilidad de la demanda de sus fármacos estrella. En este contexto, UBS ha rebajado sus previsiones de beneficio por acción para el periodo 2025-2030 al 3% y el precio objetivo a 315 coronas desde las 345 anteriores.
Goldman Sachs se ha sumado a la oleada de revisiones tras los resultados. Aunque mantiene el consejo de comprar acciones, reducen el precio objetivo hasta las 319 coronas. “Pese a las dudas sobre las previsiones para 2026, vemos potencial alcista en tres frentes: los resultados del ensayo de los medicamentos contra el alzhéimer, expectativas positivas en el ensayo para el tratamiento de la obesidad en adultos (Redefine 4) y la posible apertura del mercado de Medicare para los tratamientos de obesidad, que podría reactivar el crecimiento de las ventas de Wegovy incluso a precios menores”, apuntan. Los dos gigantes del sector farmacéutico, Novo Nordisk y Eli Lilly, acordaron con la Administración Trump reducir los precios de algunos de los tratamientos para la obesidad y la diabetes.
Para 2026, los analistas de Goldman Sachs reducen las previsiones de crecimiento de ingresos a un 4,4% y del beneficio operativo al 11%, un 5% por debajo del consenso previo a los resultados del tercer trimestre. “El riesgo de revisiones a la baja sigue siendo una de las mayores preocupaciones, por lo que, si las estimaciones no se ajustan, algunos fondos podrían mantener posiciones bajistas hasta finales de año y parte de 2026”, advierte el banco.
Aun así, no todos los gestores tiran la toalla. Rune Sand-Holm, responsable del fondo DNB Healthcare, sigue viendo oportunidades en el sector life sciences —farmacéuticas, biotecnológicas y tecnología médica— pese a su reciente castigo en Bolsa por la presión regulatoria y las políticas de contención de precios de la Casa Blanca. Con ese convencimiento, la gestora ha incrementado su posición en la firma danesa aprovechando las caídas. Desde los máximos registrados en junio de 2024, las acciones de Novo Nordisk caen un 68,7%. Por el camino, la capitalización ha menguado desde los más de 615.000 millones de euros (4,6 billones de coronas danesas) a los poco más de 191.970 millones millones de euros actuales.