Repsol reconquista los 15 euros por acción de la mano del dividendo

Prolonga el impulso en Bolsa logrado con sus resultados y el plan estratégico. El mercado aplaude su remuneración al accionista y su potencial en la transición energética

Logo de Repsol en una gasolinera de Madrid.VIOLETA SANTOS MOURA (REUTERS)

Repsol mantiene el impulso alcista que tomó con la presentación de resultados y del plan estratégico el pasado 22 de febrero, y acumula desde entonces un alza del 12%. Sus acciones se instalan por encima de los 15 euros, un nivel que no superaban desde octubre y que acercan al valor a los máximos registrados en 2023. Las perspectivas anunciadas hasta 2027 han reforzado la visión positiva sobre la petrolera, que disfruta de un 73,5% de consejos de compra según el consenso de Bloomberg. El valor disfruta de un momento dulce aupado por la retribución al accionista y también por la remontada del p...

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Repsol mantiene el impulso alcista que tomó con la presentación de resultados y del plan estratégico el pasado 22 de febrero, y acumula desde entonces un alza del 12%. Sus acciones se instalan por encima de los 15 euros, un nivel que no superaban desde octubre y que acercan al valor a los máximos registrados en 2023. Las perspectivas anunciadas hasta 2027 han reforzado la visión positiva sobre la petrolera, que disfruta de un 73,5% de consejos de compra según el consenso de Bloomberg. El valor disfruta de un momento dulce aupado por la retribución al accionista y también por la remontada del precio del petróleo, que ha recuperado los 85 dólares el barril perdidos en octubre.

JPMorgan, Morgan Stanley y BNP Paribas son algunas de las firmas que han elevado a comprar las acciones de Repsol después de la publicación de resultados. La petrolera española obtuvo el pasado año un beneficio neto de 3.168 millones de euros, la tercera mayor ganancia de su historia sin contar extraordinarios. Solo por detrás de 2022, el año en que el estallido de la guerra en Ucrania disparó el precio de la energía, y de 2007, cuando el precio del crudo andaba por récord histórico.

El mercado recibió estas cuentas con una subida diaria del 5,45%, en su mejor sesión desde octubre, un alza que se asentó, además de en los resultados, en una generosa remuneración al accionista. Así, Repsol elevará un 30% el dividendo en efectivo en 2024, hasta los 0,9 euros por título, con el compromiso de un incremento del 3% anual a partir de entonces. Así, prevé entregar a los accionistas 4.600 millones de euros en efectivo en el período 2024-2027. La petrolera contempla recompras de acciones por otros 5.400 millones de euros en ese tiempo. En total, 10.000 millones de euros de retribución al accionista en el plazo de cuatro años, lo que coloca a Repsol como una de las petroleras de mayor atractivo de la UE por remuneración, según destacan en Goldman Sachs.

El banco estadounidense prevé, de hecho, un retorno total para el accionista este año del 13,8%, contando un 7% de rentabilidad por dividendo más un 6,8% de rentabilidad por la recompra de títulos. Goldman, que valora a Repsol en 18 euros por título con consejo de compra, no solo destaca la política de remuneración al accionista sino su estrategia de transición energética, otro de los puntos diferenciales frente a otras petroleras europeas. “Repsol se encuentra entre los líderes del sector en la senda hacia el objetivo de cero emisiones netas de carbono, habiendo creado ya valor a partir de sus negocios bajos en carbono según nuestras estimaciones”, afirman en Goldman Sachs. El banco destaca la posición de liderazgo de Repsol en las actividades bajas en carbono, con una posición de ventaja en energía solar, biomasa e hidrógeno verde, las tres fuentes en las que Europa quiere reforzar su independencia energética. Según Goldman, los negocios de baja generación de carbono representan el 31% del valor neto agregado de la compañía, el porcentaje más elevado entre las grandes petroleras europeas.

En lo que va de año, las acciones de Repsol tienen mejor desempeño que la mayoría de petroleras europeas. Solo la francesa Galp se equipara a su avance bursátil en 2024, con un alza cercana al 15%, frente a la subida del 6% de BP o la revalorización del 2% de la también británica Shell. A pesar de que Repsol ha repartido entre sus accionistas más del 40% de su capitalización bursátil entre dividendos y recompra de acciones en los últimos cuatro años, el mayor porcentaje entre las grandes petroleras europeas, el valor ha tenido el peor desempeño del grupo en ese período, según apuntan en Citi. En este banco estadounidense son algo más escépticos con la petrolera y apuntan que Repsol necesita redefinir su relato bursátil ante el mercado, a lo que puede contribuir el plan estratégico hasta 2027 presentado hace unas semanas.

Para Citi, el plan estratégico presentado por Repsol es más ambicioso que el anterior, de 2021 a 2025 y cuyos objetivos se cumplieron con antelación. No en vano, el favorable entorno para los precios del crudo, el gas y el margen de refino ha permitido superar las metas fijadas, con una generación de caja mucho mayor: 7.100 millones de euros al año en el nuevo plan frente a los 5.600 millones de euros anuales en el plan estratégico de 2021-2025. Y sobre ello se asentará la retribución al accionista (dividendos y recompra de títulos), ya que Repsol destinará a esos pagos entre el 25% y el 35% del flujo de caja.

Más allá del atractivo de la remuneración al accionista, el menor tamaño de Repsol es una ventaja en la transición energética: “Mientras que otras petroleras más grandes luchan ahora por convencer a los inversores de que pueden ser rentables en la transición energética, Repsol tiene un tamaño que le permite impulsar este cambio. Para los inversores que buscan una empresa energética con puntos de cambio, parece estar haciéndolo mejor que la mayoría”, afirma el banco estadounidense, que aconseja la compra de la petrolera española, a la que valora en 17 euros. Aunque no todo son aplausos para la transición energética de Repsol. Su rival en el mercado energético español Iberdrola ha presentado una demanda contra la petrolera que dirige Josu Jon Imaz por supuesto greenwashing. Es decir, por hacer pasar por verdes y sostenibles actividades que son contaminantes. La propia vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, acusó recientemente al consejero delegado de Repsol de “negacionismo y retardismo” a propósito de la descarbonización y ayer se inclinaba a favor de Iberdrola en su disputa en los tribunales con la petrolera.

La cotización de Repsol permanece ajena a esta polémica y avanza sobre los 15 euros. Para Renta 4, “aunque el entorno no está exento de riesgos, creemos que la capacidad de ejecución de la compañía y el favorable entorno de precios y márgenes de refino debería continuar sirviendo de catalizador”.

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